Ha culminado la exposición de piezas de la civilización antigua de Shu, en el Museo del Gran Canal de Beijing, y al espectador le surgen más dudas que antes. Casi cien años después de los primeros hallazgos que confirman la existencia de los Shu, la mirada de los especialistas se dirige a la aparición de un nuevo asentamiento, donde solamente se han descubierto máscaras.
El no encontrar ningún rastro de herramientas de trabajo o escrituras, confirman que esta civilización sigue siendo un misterio para los investigadores. ¡Cuanto más sabemos, más desconocemos! afirman los museólogos en el recorrido.
En el año 1927 se encontraron las primeras piezas de la civilización Sanxingdui del pueblo Shu. Fueron desenterrados jades, oro, las murallas de la ciudad, palacios, rituales, fosas funerarias y fantasmagórica artesanía. A partir de ese momento mucha más atención se le empezó a mostrar a estos descubrimientos, y casi un siglo después, son halladas estas máscaras de bronce con coronas y ojos longitudinales, demostrando la diversidad cultural de todo el pueblo chino.
Lo asombroso es que estos artefactos datan de hace entre 3.000 y 4.000 años, presentando un proceso de fundición que asombra al mundo, con patrones delicados, complejos y peculiares y tamaños descomunales. El centro de atención se lo lleva la máscara de mayor tamaño encontrada hasta ahora en el mundo (131 cm de ancho, 71 cm de alto, 66 cm de profundidad) y se consideran uno de los mayores descubrimientos arqueológicos de la humanidad en el siglo XX.
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¿Hubo gigantes en el pueblo Shu? Por supuesto, la civilización de la antigua Shu sigue siendo objeto de verificación científica, y muchas leyendas la rodean. A día de hoy, no se sabe de dónde venían ni por qué desaparecieron de repente, y nunca se han encontrado registros en forma escrita, por lo que sólo se puede suponer la prosperidad de aquella época en estos asombrosos artefactos de bronce.
Las tres partes de la exposición hacen un recorrido por los diferentes valores históricos, científicos y artísticos desde el primer descubrimiento en 1927, hasta los más recientes.
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Cabe preguntarse qué tipo de arte misterioso rodeaba a esta civilización que conversaba con sus dioses. Sanxingdui es también un gran descubrimiento de la arqueología mundial, con un importante valor académico para la humanidad.
Este tipo de expresión tiene lo común de la cultura de la época, pero también la individualidad de la cultura regional, y la integración y la innovación. Ésta es precisamente la razón por la que la civilización china es tan vasta y duradera.
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