//

viernes, 8 de noviembre de 2024

Escala el peligro en polvorín africano

Los hechos revocan las expectativas de distensión en el este de la República Democrática del Congo (RDC), desde donde los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23), amenazan la seguridad de los Grandes Lagos africanos...

Julio Marcelo Morejón Tartabull en Exclusivo 12/03/2023
0 comentarios
Los conflictos en la RDC se vinculan con sus riquezas minerales.
Los conflictos en la RDC se vinculan con sus riquezas minerales. (www.tecnologialibredeconflicto.org)

Una sucesión de eventos bélicos en los últimos 10 años en el este del Congo Democrático, causó disputas de grupos armados remanentes de las guerras de 1997 y 1998-2003, entre ellos el M23, contra Kinshasa.

Ahora se asiste al recrudecimiento de esa pugna, pero cuando la facción es más fuerte y sus acciones inciden con mayor efectividad en la región oriental, lo cual provocó la remoción de las autoridades civiles por gobernadores militares.

Desde mediados del 2022 hasta este trimestre la situación es más compleja al fracasar treguas y la guerrilla atacar a soldados procedentes de Burundi, lo cual acrecentó la desconfianza sobre su voluntad negociadora y la franqueza política.

Una disputa desatada por reclamaciones de los insurgentes al gobierno de Kinshasa por un supuesto incumplimiento de un pacto en 2012 y 2013, devino contienda intermitente que enfrenta al Ejército y sus aliados con el Movimiento.

Por lo general todo conflicto congoleño se relaciona con sus extraordinarias riquezas naturales y de ser un territorio enorme con poderes fracturados étnicamente y la apetencia sobre esos recursos económicos. 

La turbulencia hoy afecta a franjas transfronterizas, con lo cual pone en riesgo la seguridad de los países vecinos e incluso de toda la subregión, considerada por su trayectoria de conflictos como un polvorín africano.

Fue en esa área donde se escenificó el genocidio de Ruanda en 1994, la contienda en el Zaire de Mobutu Sese Seko en 1997 y la segunda guerra del Congo, que se regionalizó en 1998 hasta el 2003.

Pese a esfuerzos conciliatorios, los Grandes Lagos africanos sufren fricciones entre comunidades, mientras persiste una tendencia a dirimir sus contradicciones mediante el uso de la fuerza, condiciones generadoras de riesgos.    

A la actual pugna se sumó Burundi como otro actor que procura estabilidad, pero un día después de desplegar tropas en la provincia del Kivu del Norte, estas fueron atacadas por los rebeldes, según fuentes castrenses congoleñas.

Los ensayos de fuerza continúan marcando el ritmo de esa contienda no convencional, que en el campo diplomático indispone al Congo Democrático con Ruanda, a cuyas autoridades acusa de respaldar al M23.

Por su parte, Kigali rechaza tal declaración y vincula a altos cargos militares congoleños con las subversivas Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), otro componente del complejo mosaico subregional.

Persiste el intercambio de acusaciones y las partes no concuerdan en variar la retórica para mejorar el ambiente de las negociaciones, entre tanto se manifiesta la capacidad operativa de la facción con audaces ataques a cuarteles.

El protagonismo beligerante rebelde sobresale en un contexto más amplio que las ricas provincias orientales de Kivu del Norte, Kivu del Sur e Ituri, donde se sitúa el teatro de operaciones.

La influencia del M23 –que controla sitios en forma permanente de donde expulsó a miles de civiles- la confirman migrantes y quienes les acogen, con lo cual logra (al menos virtualmente) ser reconocido como factor decisivo.

A partir de eso resulta difícil excluirlo de un arreglo para la lograr la paz y la posibilidad de que sus demandas sean cada vez mayores o que, por ejemplo, pretenda usar a los desplazados como carta para presionar en cualquier negociación.

De hecho, el comportamiento bélico irregular del Movimiento 23 de Marzo, unido a su dañino efecto, preocupan en la subregión lacustre, por conllevar un sostenido declive de la autoridad congoleña en el este y amenazar con una crisis humanitaria subregional.


Compartir

Julio Marcelo Morejón Tartabull

Periodista que apuesta por otra imagen africana


Deja tu comentario

Condición de protección de datos