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domingo, 17 de noviembre de 2024

El “fenómeno” Costa

Contra muchos pronósticos, el primer ministro lusitano logra mayoría parlamentaria...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 04/02/2022
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Antonio Costa
Antonio Costa celebra la victoria lograda por su partido socia-lista este enero (Foto: El País).

En elecciones anticipadas, debido a desacuerdos con el legislativo precedente, el veterano jefe del gobierno portugués, Antonio Costa, se anotó una resonante victoria a fines de este enero como para catalogarse entre los contados estadistas europeos en prolongar su mandato de manera significativa.

Con sesenta años de edad e hijo del escritor de filiación comunista Orlando da Costa y de la periodista María Antonia Pallá, destacada activista en favor de los derechos de la mujer, el reconfirmado pri-mer ministro se ha convertido en “una leyenda” dentro de la política del país más occidental del Viejo Continente, a lo que se unen sus méritos en los numerosos cargos que ha desempeñado en enti-dades regionales e internacionales.

Costa remontó todos los vaticinios adversos a la victoria de su partido, el Socialista, para lograr por primera vez mayoría en un legislativo donde debió tejer no pocas alianzas para lograr ejecutar los planes de gobierno durante sus precedentes mandatos de 2015 y 2019.

En ambos casos, el primer ministro lusitano debió lidiar en franca minoría, e incluso tuvo que acordar el adelanto de las elecciones para este enero de 2022, pactadas originalmente para 2023.

Según los cómputos, el partido de Costa logró ahora 177 de los 230 escaños en disputa, lo que le permitirá gobernar en solitario si así lo decide, aunque de inicio indicó claramente que ser mayoritario en el ejecutivo no implicará el ejercicio de un pretendido poder absolu-to, lo que presume su voluntad de concertación con las otras fuer-zas representadas en el parlamento.

Y es que, al decir de analistas, ese poder de convocatoria ha sido clave en la notoria carrera política de Antonio Costa, quien en 2015 se hizo de la jefatura del gobierno frente a un poderoso sector con-trario de centro-derecha, al consumar la unidad de los socialistas, el Partido Comunista, y el Bloco de Esquerda, calificados estos dos últimos por ciertos voceros como de “extrema izquierda”.

Por demás, el primer ministro suma el haber logrado que, por prime-ra vez en cuatro décadas y media, Portugal se anotase un superávit positivo en 2019, luego de largos años de serias dificultades eco-nómicas y su consecuente efecto nocivo a escala social.

Medios de prensa recuerdan que como consecuencia de la crisis financiera global de 2008, tres años después Portugal debió pedir un rescate de 91 mil millones de dólares al Fondo Monetario Inter-nacional, FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo bajo severas condicionantes.

Esas entidades impusieron al país, como es habitual en su trayecto-ria, la exigencia de que redujera sensiblemente los gastos públicos, rebajara nóminas en diversos sectores, y paralizara los financiamien-tos a programas de beneficio social.Contrariamente, Antonio Costa, demostró desde su llegada al eje-cutivo que al revertir las pretendidas medidas de austeridad se ace-leró la recuperación económica gracias a mejoras salariales y el ajus-te a 35 horas semanales de trabajo en el sector público, entre otras válidas decisiones.

Todo ello implicó un “progreso encomiable”, según reconoció el propio FMI, aunque el país debió pagar un alto precio reflejado en la emigración de casi medio millón de nacionales entre 2011 y 2014, una tasa de desempleo de doce por ciento, y un quinto de la población viviendo por debajo de los índices de pobreza.

No obstante los logros de las administraciones de Costa, la nación lusitana, como el resto del orbe, enfrenta hoy los dislates provoca-dos por la pandemia de la COVID-19, pero es evidente, al decir de expertos, que con sus positivos resultados y su experiencia, el vete-rano político socialista fue considerado por el electorado la mejor ficha para salir adelante en tan complicado tablero.

Por demás, es evidente que los votantes estiman a Costa como el mejor administrador posible de la parte que toca a Lisboa de los 45 mil millones de dólares que en siete años entregará la Unión Europea a sus miembros para contrarrestar los apremios ocasionados por la pandemia.

 


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista


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