Aunque se preveía una segunda vuelta para elegir al presidente de Chile el próximo día 19 entre el líder estudiantil izquierdista Gabriel Boric y el ultraderechista de origen alemán José Antonio Kast, los resultados de este domingo sorprendieron a quienes apostaron por una votación mas holgada para quien defiende un cambio político a favor del pueblo
Los comicios –con un 49,7% de concurrencia- se dan en un contexto inédito en el que el país ha pasado tres momentos históricos: la revuelta social en 2019, la lucha contra la pandemia del Covid-19 y la redacción de una nueva Constitución Nacional.
El Servicio Electoral (Servel) de Chile, tras reportar el escrutinio del 97.52% de las mesas electorales -45 726 de 46 887- , informó que Kast lideró esta primera vuelta con un 27.93 % y Boric lo siguió con 25.76 puntos porcentuales.
Kast, 55 años, es presidente del Partido Republicano y postulado por la coalición Frente Social Cristiano, -comparado por su pensamiento ultraconservador con su amigo, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, mientras Boric, 35 años, de la coalición Apruebo Dignidad –Partido Comunista y Frente Amplio- representa a la juventud que se enfrentó al mandatario Sebastián Piñera por una educación digna, y es diputado al Congreso Nacional por la región de Magallanes.
Queda menos de un mes, entonces, para que se enfrenten dos ideologías y proyectos políticos antagónicos: una que promueve el neoliberalismo a ultranza y la otra enfocada en un desarrollo con justicia social.
El ultraderechista se opone al movimiento social, critica el manejo de la pandemia y se muestra contra la nueva Carta Magna, que será aprobada en referendo por la ciudadanía.
La gran sorpresa del escrutinio fue dada por el economista Franco Parisi, del Partido de la Gente, quien sin estar en el país por cuentas judiciales pendientes, subió al tercer lugar con una campaña basada en las redes sociales al lograr el 13,3 % de las preferencias, tres puntos más de lo que logró en la presidencial de 2013 y consolidado en toda la zona norte del país, más pegada a la centroizquierda..
Analistas políticos coinciden en que los votos de Parisi y su apoyo a uno u otro pretendiente puede ser de gran importancia en los resultados finales, donde se llevará la victoria quien sume el 50% de los votos.
BORIC INVITA AL DESAFÍO
Gabriel Boric, aunque sin la experiencia política de Kast, llegó a la discusión de la presidencia, con el aval de su activo liderazgo en las luchas estudiantiles y luego desde el Congreso Nacional, como diputado de la región de Magallanes y de la Antártica Chilena, donde se ha enfrentado de manera sistemática a las políticas neoliberales de Piñera.
Admirado y seguido por gran parte de la ciudadanía, en especial en las comunas donde residen los chilenos de menos ingresos, Boric tiene por delante una dura batalla para ganarle a un político que dice lo que la oligarquía local desea escuchar sobre un Chile que irá en reverso, si es que gana.
En una intervención poco después de conocerse los sufragios, el postulado de izquierda hizo una convocatoria, a partir de este lunes, para recorrer todas las regiones del país, para hablar con los posibles votantes de diciembre.
Se trata de un desafío lo que el diputado tiene en los días que le separan de la segunda vuelta, pero dijo sentirse junto a su pueblo lleno de energía y esperanza por, aseguró, un Chile que nacerá de la nueva Constitución Nacional.
Gracias a las grandes movilizaciones de las que formó parte en 2018, Piñera se vio obligado a crear una Convención Constituyente, luego de dos referendos y una elección popular, con la que la izquierda piensa cambiar las estructuras que permitieron la reducción de la economía, el mal tratamiento oficial a la pandemia de la Covid-19 y a una brutal represión en los últimos años.
Boric precisó que el pueblo ha ganado todas las batallas y su candidatura es vocera de la esperanza, el dialogo. la unidad y la cruzada para ganarle al miedo infundado por el postulado ultraconservador sobre la presunta implantación de lo que calificó como comunismo en Chile.
Recordó su proyecto transformador que asegura la mejor calidad de vida de todos. Propuso también luchar ¨contra la corrupción, venga de donde venga y terminar con los privilegios de la clase política. Esa desigualdad es inaceptable. Y no vamos a repetir las recetas que nos llevaron a la lucha contra Piñera¨.
Señaló que la segunda vuelta será histórica. ¨Estamos orgullosos de esta generación que se levanta para decir que tendremos un Chile justo¨.
Planteó que su posible gobierno será de justicia, igualdad y dignidad. ¨Nos declararon la guerra, precisó refiriéndose a Kast, y nosotros declaramos la esperanza¨, e insistió en lograr la unidad de todo el pueblo para ganarle al proyecto que pretende continuar con la discriminación entre ricos y pobres¨.
KAST: CHILE PARA ATRÁS
Al parecer convencido de que será el próximo presidente chileno, Kast también se dirigió a los chilenos pero con un discurso muy conservador y anticomunista, en la que aseguró que el país no será ni Venezuela ni Cuba, en un ofensivo pronunciamiento contra dos países independientes y soberanos.
Hijo de padres alemanes que llegaron a Chile en 1951, el candidato es defensor de los regímenes militares que azotaron América Latina. Con un pensamiento retrógrado que expresó en sus primeras palabras: ¨libertad o comunismo¨, en su discurso de festejo ponderó el rol de los represivos cuerpos de Carabineros y Gendarmería, que solo en 2018 causaron decenas de heridos, detenidos, jóvenes violados en las cárceles, entre otros delitos que no han sido castigados aún.
Creando a sus oyentes un Chile irreal, el presidente del Partido Republicano, quien creó esa agrupación luego de sus disputas con otros líderes de la derecha, planteó que a partir de este lunes trabajará a tiempo completo para ganar la presidencia. Si gano, expresó, el Estado será minimizado. O lo que es igual, de acuerdo con la experiencia en otros países: reforzará la entrega de la economía nacional a las corporaciones trasnacionales y la oligarquía local.
Con un discurso de odio, Kast no piensa conformar un gobierno con matices, pero prometió lo que sus oyentes deseaban: acabar con el narcotráfico y la delincuencia, devolviendo a la ciudadanía vivir en la tranquilidad perdida durante los anteriores gobiernos.
Destacó que este lunes comienza una campaña para convocar a muchas mas personas a votar por su proyecto que llevaría a Chile a un proyecto ultraderechista, en la que seguramente, si se concreta, abrirá un nuevo capitulo de lucha de la sociedad local.
ALIANZAS A LA ORDEN
Estos días previos a la segunda ronda electoral, los candidatos y sus operadores tratarán de captar más votantes, ya que en Chile el sufragio no es obligatorio.De suma importancia es para Boric, considerado favorito para ganar la víspera aunque siempre pensando en una segunda vuelta, es lograr alianzas con otras agrupaciones que le faciliten un mayor número de boletas favorables.
En esa misma línea actuará Kast, un experimentado político, padre de nueve hijos –ya que se opone al aborto y otros derechos de las mujeres- que con cantos de sirena tratará de atraer a aquellos que aun sienten temor ante los cambios y que, increíblemente, añoran el retorno de un régimen que recuerde al de Pinochet.l
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