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sábado, 16 de noviembre de 2024

Cuba-UE: arar sobre la tierra

Parecería que luego de largos años de tirantez, la UE y Cuba podrían llegar a una relación más constructiva...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 08/03/2015
3 comentarios

Controvertida ha sido la historia de los vínculos de la Unión Europea con Cuba en los últimos tiempos, y en especial desde la adopción por esa entidad en 1996, a instancias de la derecha regional, de la titulada “posición común”, que condicionó la cooperación con la Mayor de las Antillas a un pretendido “mejoramiento interno de los derechos humanos.”

Con ese injustificado muro europeísta, sin dudas creció en muchas partes la percepción de algo que los tiempos más acá confirmarían de lleno: la subordinación casi total de la política externa del Viejo Continente a las ínfulas hegemonistas globales de los sectores norteamericanos de poder, con cruentas expresiones en Oriente Medio y Asia Central, y que por supuesto, nunca excluyó el estratégico y largamente deseado “cambio interno” en Cuba.

Y si bien, citan los expertos, las tensiones entre Cuba y la UE se hicieron extremas en 2003, cinco años más tarde se recomenzaba el diálogo que culminó con un documento mutuo que daba renovada anuencia a la cooperación bilateral.

 Ya desde 2014 Bruselas y La Habana retomaron las conversaciones formales para la concreción de un tratado  marco de cooperación bilateral, ejercicio cuya tercera ronda tuvo lugar en la capital cubana los días 4 y 5 de este marzo.

Vale indicar que Cuba es –como consecuencia de la ya citada posición europea- el único país de América Latina que no ha firmado con la UE un protocolo de esa índole.

Con todo, lo cierto es que alrededor del tema cubano no han dejado de existir ciertas diferencias entre la UE y Washington.

Así, si bien estratégicamente éstos últimos han coincidido en promover un cambio local, Europa ha sido en ocasiones más proclive a apoyar la idea de adoptar métodos menos tajantes y ríspidos, e incluso se anota entre quienes a nivel de la ONU han apoyado el cese del bloqueo económico y comercial de Estados Unidos, sobre todo impulsada por la extraterritorialidad de algunos de sus acápites, que afectan directamente los intereses comerciales del bloque.

Tampoco es descartable, y así lo indican varios observadores, que con el anuncio de la Casa Blanca de un cambio de política hacia La Habana (no de los fines que con ella se persiguen), la tendencia europea a normalizar sus vínculos con la Isla resulte un empeño más “cómodo” a los ojos del socio mayor, a la vez que apunta a asegurarse una más activa e importante presencia en el país antes de la presumible entrada de los intereses e inversores del otro lado del Estrecho de la Florida.

Las mismas fuentes aprecian como un signo que avala estos criterios el arribo a La Habana por estos días de altos funcionarios de naciones de Europa Occidental interesados en la búsqueda de relaciones más amplias, constructivas y mutuamente beneficiosas.

 En ese sentido apuntan, por ejemplo, la visita del ex jefe del gobierno español José Luís Zapatero, para –entre otras cosas- avalar públicamente la asistencia cubana a su país en el sensible tema de la organización separatista vasca ETA, en instantes en que parece estudiarse en Washington la exclusión de Cuba de la arbitraria lista oficial norteamericana de naciones que presuntamente apoyan el terrorismo.

A ello se suma el ya anunciado periplo –en mayo cercano- a la mayor de las Antillas, del presidente francés, Francois Hollande, el primero que efectuará a Cuba un mandatario galo en toda la historia de los vínculos bilaterales entre La Habana y París.

En consecuencia, todo indica que soplan buenos tiempos para que la UE rectifique de plano sus controvertidas decisiones de antaño hacia un país que no por pequeño, asediado y agredido por más de cinco décadas, ha dejado de defender a brazo partido su integridad y su autodeterminación, ni negado como principio político el diálogo respetuoso constructivo y entre iguales a la hora de resolver cualquier entuerto o abordar cualquier tema o preocupación ajena.


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista

Se han publicado 3 comentarios


Hacker
 13/3/15 12:01

Hola no soy politico ni me gusta para nada eso pero se esta haciendo lo que hacia mucho se tenia que hacer amistad con todo el mundo aunque vivamos en el pais que sea somos la misma raza humana.

vangelys
 13/3/15 10:54

MAS ALLA DE LOS INTERESES MUY  PARTICULARES DE LA UNION EUROPEA, CABE PREGUNTARSE  ¨POR QUE EN MOMENTOS DE SUPUESTA APERTURA DE LA SIPLOMACIA AMERICANA CON RESPECTO A NUESTRO PAIS, EL ACERCAMIENTO DE LA UNION EUROPEA¨ SERA  A TONO DE INTERESES PURAMENTE ECONOMICOS O SOLO LA SEGUIDILLA DE  LA APERTURA DE LA MENTALIDAD AMERICANA....ES COMO QUE EUA DIO LA  LUZ VERDE A LA UNION EUROPEA, PARECE QUE OBAMA DIJO AHORA QUE NOSOTROS DECIDIMOS USTEDES PUEDEN. ES INCREIBLE LA POLITICA. LA MEJORA DE LAS RELACIONES CON LA UNION EUROPEA EN EL CONTEXTO ACTUAL  CON CUBA, NO  CAMBIARA LAS POSICIONES DE LA UE CON RESPECTO A SU POSICION POLITICA HACIA CUBA, ES SOLO DIPLOMACIA E INTERESES ECONOMICOS. PERO DIPLOMACIA AL FIN BIENVENIDA LAS RELACIONES CON UE. GRACIAS NESTOR POR TUS ARTICULOS.

Rodolfo Valentino
 9/3/15 9:55

Viva Viva Fidel, Viva Raul!! Viva Viva la verdad y dignidad del Pueblo Cubano. PATRIA.O MUERTE. Venceremos

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