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lunes, 23 de diciembre de 2024

Crisis en Ecuador (+Video)

Maestros en huelgas de hambre, masacres carcelarias, exigencias de renuncia presidencial, cambios en gabinete: el gobierno de Guillermo Lasso enfrenta una crisis interna de difícil dominio...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 14/05/2022
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Mestros-huelga de hambre-educación
Profesores en huelga de hambre en Quito y Guayaquil para exigir la equiparación de sus salarios.

Mientras el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, visita Israel y se reúne con su par Isacc Herzog, la crisis interna de su país se agudiza, con maestros en huelga de hambre, un nuevo intento de sublevación en la cárcel donde hace pocos días masacraron a 44 reclusos, provincias en estado de excepción y crisis en el Congreso Nacional, entre otros acontecimientos.

Poco antes de partir hacia Tel Aviv, capital israelí, para una visita de ocho días, el derechista Lasso informó que en su viaje buscaría mayor cooperación en seguridad debido a la violencia de las bandas mafiosas. Solo este año el número de muertes causadas por esos grupos asciende a 1225.

A pocos días de cumplir su primer año de mandato, el dignatario recordó que “Israel nos viene apoyando y necesitamos reforzar la colaboración en materia de seguridad”, ya que los grupos de narcotráfico buscan controlar tanto las rutas de distribución de drogas como los sitios de reparto interno.

Pero este viaje tiene otros motivos, pues además de solicitar colaboración de un gobierno especializado en el asesinato del pueblo palestino, precisó que su intención con el Estado judío es enfocarse en las áreas de la política, la economía, la cultura y el turismo.

Durante el encuentro con Herzog, el mandatario ecuatoriano comenzó las conversaciones de cara a una eventual negociación de un tratado de libre comercio entre los dos países. Precisamente, tras la cita se firmó un memorándum de entendimiento entre el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca de Ecuador y el Ministerio de Economía e Industrias de Israel.

BUSCANDO CONTROL INTERNO

Para tratar de controlar la situación interna, lo que ahora parece muy difícil, el gobierno decretó el estado de excepción en las violentas provincias de Guayas, Esmeraldas y Manabí. En esos tres territorios, de los 24 existentes en Ecuador, fueron desplegados 9000 policías y soldados.

Analistas coinciden en que Lasso, del conservador movimiento CREO gobierna sin solidez en su base oficialista, y menos en la población. Su renuncia fue exigida en Quito durante la gran marcha de trabajadores el pasado 1 de mayo, en la que distintos sectores criticaron el sistema neoliberal impulsado con más fuerza por el exbanquero, sustituto en Carondelet de Lenin Moreno, un traidor a la política progresista y humanista de quien se decía amigo, el expresidente Rafael Correa.

Ese día, José Villavicencio, presidente de la Unión General de Trabajadores (UGET) aseguró que si el gobierno mantiene su política, si el Parlamento no legisla y fiscaliza, sólo queda el camino de la muerte cruzada y adelantar las elecciones y la revocatoria del mandato, mientras anunció jornadas de protesta contra el Ejecutivo y el sistema económico imperante.

Mientras Lasso conversa con sus amigos israelíes, continúa la huelga de hambre de docentes de la enseñanza pública ecuatoriana, en su segunda semana, apoyada por sindicatos y distintos sectores de la sociedad local.

Rosana Palacios, vicepresidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE) a la que pertenecen la treintena de profesores —entre ellos varias mujeres— en Quito y Guayaquil, explicó que a pesar de los síntomas visibles resultantes de la no ingestión de alimentos, los profesores ratificaron el compromiso de no levantarse hasta que la Corte Constitucional resuelva el tema de la equiparación salarial, reconocido como un derecho humano.

La lucha que ahora libran los maestros reivindica sus derechos laborales, en tanto se oponen a la negativa del Ejecutivo de admitir las modificaciones a la Ley Orgánica de Educación Intercultural aprobadas luego de una resolución de la Corte Constitucional en marzo, y vetada por Lasso en abril pasados, que acreditó un alza en el pago mensual de los educadores del sistema público.

Ante la respuesta gubernamental de que no contaba con un fondo de 500 000 000 de dólares para hacer efectiva la ordenanza, los docentes indicaron, desde la UNE, diferentes vías de financiamiento al incremento salarial, entre ellas, recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el uso del excedente en la venta de petróleo nacional.

Mientras, colegas en las provincias de Manabí, Pichincha, Tungurahua, Santo Domingo de los Tsáchilas y Guayas mantienen cerradas las vías de acceso a esas ciudades en solidaridad con los reclamantes.

Fuentes parlamentarias indican que, dado el poderío mostrado por el magisterio en el país y el precario estado de salud de algunos huelguistas, pronto podría conocerse la decisión de la Corte. Mientras esperan, los profesores tomaron este jueves las calles de Quito, la capital, en lo que constituye, indican analistas, una muestra más del poderío de la población ecuatoriana, sus sindicatos y movimientos sociales.

Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) indicó que su organización no descarta alternativas, como la destitución presidencial.

La Conaie planteó siete puntos al gobierno: precio de los combustibles; problemas de la agricultura y ganadería; el tema financiero, moratoria y rebaja de intereses; no flexibilización laboral; rechazo al extractivismo petrolero y minero; respeto a los derechos de los pueblos indígenas y nacionalidades; lucha contra la privatización de las centrales hidroeléctricas, entre otros.

El presidente del Frente Unitario de Trabajadores, Ángel Sánchez, descartó que las centrales sindicales pretendan desestabilizar al régimen de Lasso, pues “Este es un gobierno neoliberal que se está cayendo solo”, precisó; “el pueblo le juzgará y le dirá: Gracias por no servir para nada”.

NUEVO GABINETE

A punto de iniciar su segundo año de mandato, Lasso, involucrado en el escándalo de los Papeles de Pandora, tuvo que resolver, sin mucha algarabía, la renovación de su gabinete, luego de la renuncia de cuatro de sus ministros en apenas una semana.

En medio de la crisis gubernamental, los titulares de Defensa, Luis Hernández; de Energía y Minas, Juan Carlos Bermeo; la secretaria de Derechos Humanos, Bernarda Ordoñez, y el ministro de Agricultura y Ganadería, Pedro Alava, abandonaron sus carteras, por presuntos desacuerdos con el dignatario.

Sin embargo, ante la opinión pública, el gobierno informó que había solicitado la salida de los ministros para efectuar cambios pertinentes en función “de la mejor ejecución del Plan de Creación de Oportunidades 2021-2025”.

Sin embargo, las comunicaciones de renuncia demuestran inconformidad, con diferentes matices, con el sistema político.

Ordóñez afirmó que su renuncia está motivada por lo que denominó una “nueva visión” del régimen. Según explicó, ese cambio “dista del objetivo inicial de construir un país de oportunidades”. Además, la exfuncionaria subrayó que “el manejo de la crisis penitenciaria y el silencio ante los repudiables hechos de violencia, especialmente de niños, niñas y mujeres, solventa este sentir”.

Hernández abandonó el Ministerio de Defensa sin dar razones, pero en medio de un aumento del crimen y una profundización de la inseguridad en Ecuador.

El pasado mes, la ministra de gobierno en ese momento, Alexandra Vela, también dejó su cargo debido, dijo, a diferencias con el Ejecutivo.

Lasso reestructuró a principios de este mes su gabinete y lo escindió para crear la cartera del Interior, nombró a sus nuevos titulares, y, argumentó, inicia una nueva etapa en su mandato.

ASAMBLEA NACIONAL EN CRISIS

La presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, Guadalupe Llori, está en medio de un fuego cruzado, cuando fue acusada por un legislador de incumplir sus funciones, lo cual podría concluir con su destitución, mientras la Unidad Judicial de la Familia rechazó una acción de protección que ella interpuso contra cinco miembros del Consejo de Administración Legislativa (CAL).

Llori, del movimiento Pachakutik, maniobra en el seno parlamentario para evitar la creación de una comisión que evalúe su proceder, pero que, no obstante, ya fue designada y comenzó a analizar su gestión.

El equipo cuenta con 35 días para realizar el estudio, a partir de la denuncia presentada por el asambleísta Esteban Torres basado en varios argumentos e incumplimientos de la máxima autoridad parlamentaria.

Los miembros de la bancada correísta Unión Nacional por la Esperanza (UNES) presentaron el pasado día 10 una denuncia en la Fiscalía en contra de Llori. La acusan del presunto delito de peculado, por utilizar al procurador jurídico de la Asamblea, Santiago Salazar, para interponer denuncias y acciones constitucionales.

CÁRCELES: NIDOS DE MUERTES

Cuando todavía el estupor recorre Ecuador por la muerte de 44 reclusos en la cárcel de Bellavista, en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, este miércoles la Policía informó el hallazgo de siete artefactos explosivos en sus alrededores, presuntamente para realizar un motín.

Agentes especializados desactivaron los artefactos ocultos en la maleza que rodea la instalación, sobreprotegida por elementos militares.

El amotinamiento ocurrió el lunes último, según las autoridades, motivado por el traslado de un líder de una banda delictiva desde otra prisión. Ya fueron capturados 200 de los 220 presos dados a la fuga en medio de la confusión.

Los enfrentamientos estallaron de madrugada en la cárcel de Bellavista entre dos bandas rivales, “Los Lobos” y “los R7”. Las víctimas fueron casi todas asesinadas con cuchillos “con gran crueldad”, según la policía ecuatoriana.

El sistema carcelario de ese país carece de recursos porque no es prioridad de las autoridades. La mayoría de las instalaciones están en mal estado y los encarcelados malviven hacinados. En Ecuador hay más de 36 000 personas privadas de libertad y muchos nunca han comparecido a un juicio, aunque no todos hayan cometido delitos que meriten una pena, ni sean pandilleros.

Es posible que el banquero no termine su mandato por mala gobernanza, pero si lo hace, ojalá deje pagadas algunas de sus muchas deudas con la sociedad ecuatoriana.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista


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