Un parque ecológico para el esparcimiento de la comunidad (+Fotos)

A Reineri Ávila Rivera, Ángel Salazar Hernández y Bárbara Griselda Rodríguez Peña me los encontré recogiendo semillas y frutos secos en El Vedado, el Día Mundial del Medio Ambiente.

Habían viajado desde el lejano municipio de Cotorro, al sureste de La Habana, hasta Plaza de la Revolución para sumarse al llamado de los Comités de Defensa, otras instituciones gubernamentales y el grupo ambientalista de Facebook Habana Verde en aras de contribuir a la reforestación del parque Villalón, en Calzada entre C y D.

Reineri trabaja como ingeniero, hace muchos años, en el master del Canal Educativo. No estaba al tanto de esa faceta suya de amante de la naturaleza y verdaderamente me alegra saber que es uno de los gestores del Proyecto Comunitario “Parque La Giraldilla, en el Consejo Popular Lotería, exactamente en las calles 71 A entre 40 y 41.

No obstante, es poco dado a las cámaras y micrófonos. Por eso me pide que sea su esposa Bárbara quien me cuente la historia que dio inicio gracias al tesón y el empeño de un grupo de amigos formados en la Universidad Tecnológica de La Habana“José Antonio Echeverría, más conocida como la Cujae.

“Mi compañero Reineri y yo amamos, en especial, los árboles. Tenemos este proyecto comunitario en un solar yermo que hace cuatro años atrás era un macro vertedero o un basurero en potencia. Coincidimos ambos en que podíamos hacer algo por la comunidad”.

Reineri Ávila Rivera, Ángel Salazar Hernández y Bárbara Griselda Rodríguez Peña son los gestores del Proyecto Comunitario “Parque La Giraldilla”. (Maya Quiroga/Cubahora)

Con el apoyo esporádico de los vecinos y la colaboración de algunos amigos empezaron a arrinconar la basura hacia una esquina con el propósito de plantar semillas y posturas de árboles. A esa tarea se sumó, posteriormente, la Empresa de Comunales y la presidenta del Consejo Popular.

“Al principio tuvimos muchos problemas porque al ser un solar abandonado no se ganaba en conciencia ni había cultura ecológica en la zona. Allí, lo mismo ponían a pastar a los caballos que a los chivos. Esos animales se comían los arbustos pequeñitos. Entonces, con mucha paciencia hemos reforestado parte del lugar.

”Ya respetan un poco nuestro trabajo. Ahora los niños participan y ya no se ve como una locura personal. Se pueden encontrar allí plantas de coco, cedro, roble, ficus, palma, uva caleta, guayaba, ciruela y especies ornamentales”.

Bárbara y su esposo son miembros de Habana Verde desde el 9 de mayo del 2021. Ese día ella publicó en el muro del grupo: “Qué bueno encontrarlos. Personas que siembran y embellecen. Gracias”.”.

Desde entonces procura mantenerse informada acerca de la importancia de sembrar las semillas de especies nativas de Cuba, que resisten a las características e inclemencias de nuestro clima. Además, la ingeniera le ha solicitado a los integrantes de Habana Verde una suerte de asesoría técnica.

“No tenemos mucho conocimiento de botánica y necesitamos personas que le dediquen tiempo a esa faena porque es un terreno donde es difícil abrir los huecos. Los especialistas nos han explicado que con estas acciones de reforestación impediremos que el suelo se continúe erosionando producto de las inundaciones que provoca el río cercano”.”.

Logotipo del proyecto. Reineri tiene en mente confeccionar una especie de busto de La Giraldilla. (Cortesía de Bárbara Griselda Rodríguez Peña)

Por otra parte, Reineri tiene en mente confeccionar una especie de busto de La Giraldilla. Bárbara también diseñó una pieza más pequeña, según ella cómica, destinada a los niños.

“Con grandes piedras que trajimos de otro sitio adornamos y cuidamos las flores. Pensamos hacer un parque ecológico para el esparcimiento de la comunidad, donde los asientos sean troncos, se pueda escuchar música y hacer un picnic. Eso es lo que queremos lograr para embellecer el barrio y su paisaje. No es lo mismo llegar a un lugar y ver un basurero que encontrarse con algo bello, concluyó la entrevistada.

En el proyecto se pueden encontrar plantas de coco, cedro, roble, ficus, palma, uva caleta, guayaba y ciruela. (Cortesía de Bárbara Griselda Rodríguez Peña)