Siete décadas de danza clásica en Cuba

Con un programa integrado por el Gran Pax de Catre; el segundo acto de El lago de los Cisnes y La siesta de un fauno, los esposos Alicia y Fernando Alonso fundaban, en 1948, una compañía de ballet. Era el jueves 28 de octubre y aquella función inaugural tuvo por escenario el teatro Auditorium, hoy Amadeo Roldán. La mayoría de los integrantes de la nueva compañía provenían del American Ballet Theater, donde Alicia había debutado, cinco años antes, con el clásico Giselle.

En 1950 surgió la Academia de Ballet Alicia Alonso, donde se concentraron todos los esfuerzos por formar bailarines que tuvieran rigor para enfrentar las demandas técnicas de los grandes clásicos. Esa fue la génesis del actual Ballet Nacional de Cuba (BNC), sin dudas una compañía muy importante para la cultura artística en la Mayor de las Antillas.

A recordar la creación de la única escuela de ballet en Latinoamérica que posee un sello propio y goza de gran reconocimiento universal, se dedicará la edición 26 del Festival Internacional de Ballet de La Habana “Alicia Alonso”, uno de los eventos con mayor tradición y prestigio dentro del mundo de la danza que se desarrollará del 28 de octubre al 6 de noviembre en esta capital.

En el evento se festejarán los 75 años del debut escénico de la prima ballerina assoluta con el American Ballet Theater en el rol de Giselle. Por ese motivo, el Festival enfatiza en los históricos vínculos entre el BNC y las principales compañías y figuras de esa manifestación en los Estados Unidos. En ese sentido, la nación más representada, entre los 21 países confirmados es, precisamente, Estados Unidos, con la participación de destacadas figuras del American Ballet Theater, New York City Ballet, el Miami City Ballet, el Arts Ballet Theater, de la Florida; el Ellison Ballet, la compañía Dance Alive National Ballet, así como agrupaciones de Washington y Pensilvania.

A ellos se añaden los bailarines norteamericanos Joseph Gatti y Danielle Diniz; los especialistas en bailes de salón Antonina Skobina y Denys Drozdyuk, ucranianos residentes en Estados Unidos, y un elenco de bailarines de varias compañías estadounidenses, agrupados bajo el nombre de Estrellas del Ballet Americano que se presentarán en el teatro Mella.

En el festival se realizará una programación especial del clásico Giselle, en la sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba, con la participación de primeras figuras del BNC y estrellas invitadas de otros países, entre las que se destacan la surcoreana Hee Seo, el norteamericano Cory Stearns y los cubanos Viengsay Valdés, Sadaise Arencibia, Grettel Morejón, Rolando Sarabia y Dani Hernández.

Hasta el momento han confirmado su asistencia destacados bailarines, coreógrafos, maîtres, profesores, especialistas y personalidades provenientes de Gran Bretaña, Rusia, Australia, Noruega, Francia, Alemania, Italia, Austria, Argentina, España, México, Canadá y Perú y el Caribe. Las sedes de esta cita bienal serán el Gran Teatro de La Habana “Alicia Alonso” (GTH), que acogerá la función inaugural el 28 de octubre; las salas Avellaneda y Covarrubias, del Teatro Nacional de Cuba, los teatros Mella y el Martí, que se suma por vez primera.

Durante el festival habrá espacio, además, para un curso de técnica de ballet dirigido a profesionales, maestros y estudiantes de nivel avanzado, exposiciones, clases magistrales, presentaciones de libros, conferencias teóricas, ciclos de cine y video. De igual manera tendrán lugar varias cancelaciones de sellos del Primer Día, en alusión al aniversario 70 del BNC, y otras que recordarán sucesos que han marcado la historia de la compañía.

PROPUESTAS DE LUJO

Entre las propuestas de lujo se encuentra Siren (Sirena), una nueva obra del coreógrafo sueco Pontus Lidberg, quien lidera el Danish Dance Theatre (Teatro Danés de la Danza), la compañía de danza moderna más grande de Dinamarca.

El 1ro. y 2 de noviembre, en la sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba, se podrá disfrutar esta composición para siete bailarines que juega con roles de género y varias capas narrativas a partir de la danza y la proyección de películas sobre esas criaturas míticas. En la función se exhibirá, además, Written on Water (Escrito en el agua), una suerte de largometraje concebido simultáneamente con la producción danzaria.

Por su parte, el Ballet del Gran Teatro de Ginebra, Suiza, estrenará los días 2 y 3 de noviembre, en el Mella, su versión de Carmina Burana. La coreografía de Claude Brumachon se inspira en la composición musical de Carl Orff, integrada por 24 poemas escritos entre los siglos XI y XIII. Según la crítica especializada, en el trabajo de la compañía suiza se funden tradición y creación. Algunos especialistas han valorado las coreografías de la agrupación como originales y audaces, resueltamente modernas y ambiciosas.

Mientras tanto, la danza española estará representada por la Compañía de Rafael Amargo, la Fundación Antonio Gades y la bailaora María Juncal. El conjunto de Amargo llevará a las tablas del Teatro Martí, los días 2 y 3 de noviembre, el espectáculo Dionisio, La vid… y Mil noches, donde se combinan la danza flamenca, la música, el teatro en vivo y las proyecciones de audiovisuales. Según una nota de prensa, la pieza gira en torno a las emociones estéticas que provoca Dioniso, el dios griego asociado a las artes escénicas.

También de la región ibérica es la Fundación Antonio Gades, cuyos integrantes impartirán en el GTH, los días 2 y 3 de noviembre, el taller El flamenco como lenguaje teatral, destinado a bailarines profesionales cubanos de esa vertiente de la danza. El 5 de noviembre llevará a la escena del Martí la obra De la punta al tacón, una suerte de espectáculo didáctico acerca de las diferentes técnicas que conforman el panorama dancístico actual, con especial hincapié en el mundo de la danza española.

En el Martí bailará una Suite flamenca, el 6 de noviembre, la multipremiada bailaora, pedagoga y directora artística, María Juncal, oriunda Las Palmas de Gran Canaria. Una nota de prensa señala que la improvisación como elemento latente del flamenco cobrará protagonismo en esta propuesta, pues para la Juncal se trata de algo que conecta directamente con los corazones y los hace vibrar de manera espontánea.