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viernes, 27 de diciembre de 2024

Sentir La Habana en sus calles (+Fotos)

Algunas tienen fama, otras poseen magia natural…Todas las vías de esta urbe revelan su alma...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 29/10/2019
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Boulvard Habanero-restaurado
El Boulevard de San Rafael, restaurado por el advenimiento del quinto centenario de la ciudad. (Raquel Sierra)

Si anhelamos descubrir La Habana de la manera más natural, la mejor opción puede ser andar por sus calles…Las famosas, aquellas que incluso se han inmortalizado en canciones, y también las que sin ser  las más agraciadas, atesoran el mejor caudal de vivencias, emociones, historia, curiosidades….

La zona más visitada de la capital cubana es, sin dudas, la más añeja. La mayoría comienza el recorrido por el Paseo del Prado, mundialmente conocido por los leones de bronce que custodian los bancos de piedra y mármol, las farolas, y los laureles. El nombre oficial de la avenida es Paseo de Martí, y a todo lo largo de su extensión, palpita la ciudad en cada una de las personas que allí va a hablar de permuta, a ofrecer su casa en venta, a compartir su arte pictórico, a escuchar música, a tomarse fotos, a tomar fresco.

Quien así lo desee, puede iniciar la caminata desde el mar en busca del Capitolio, deslumbrante. En el trayecto quedara asombrado por tanta historia acumulada, y puede que hasta baile cha cha chá, cuando sus pies lleguen a la esquina de Prado y Neptuno. Centenares de fotos tienen al Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, el Parque Central, la Fuente de la India, el afamado Payret, y decidir el rumbo puede ser difícil.


Al fondo Capitolio de La Habana. (Tomado del perfil/Abel Rojas).

A un lado, el Boulevard de San Rafael, restaurado por el advenimiento del quinto centenario de la ciudad y que termina en la calle Galiano, de las más concurridas de la zona. El deleite es inmenso cuando, tomando ese rumbo, se visitan tiendas, galerías, heladerías, cafeterías, relojerías, librerías, restaurantes, entre otros establecimientos.

Si en el Paseo del Prado se prefiere tomar el rumbo contrario, ahí está la calle Obispo, con su Bar Floridita y la estatua en su interior que recuerda al escritor norteamericano Ernest Hemingway. El andar es cómodo porque no está permitido el tráfico y difícilmente podamos resistirnos a tomar un café, beber un mojito, bailar con los tríos de música tradicional, curiosear la habitación del Hotel Ambos Mundos donde pernoctaba el Premio Nobel de Literatura, y antes de llegar a la Plaza de Armas, continuar descubriendo la ciudad por las calles Teniente Rey, Oficios, Cuba, Obrapía, Habana, Aguiar, Muralla….las plazas Vieja, de la Catedral y del Convento de San Francisco de Asís, la Alameda de Paula, entre otras.


Paseo del Prado. (Tomado de ACN).

No hay quien pueda ignorar la Avenida del Puerto, y el paseo en la lanchita, bien para Casablanca, para estar cerca de la monumental estatua del Cristo redentor, o para la localidad de Regla, una de las referencias más intensas de la religiosidad afrocubana.

Pero si de la vieja Habana se trata, el mapa urbano puede llevarnos hasta la calle Monte, donde también pulula la vida citadina y en la que, según la historia registra, tuvo lugar el primer accidente automovilístico de Cuba, se estableció la compañía cubana de electricidad, la antigua fábrica de tabacos La Excepción III, entre otros lugares renombrados de la época. Así, al final del recorrido por esta arteria, llegamos al Mercado Único, al de Cuatro Caminos, que cuando concluya su restauración, será de lo más llamativo de la Ciudad Maravilla.

Realmente puede uno correr el riesgo de olvidar calles mágicas de la ciudad fundada en 1519. ¡Son tantas! Pero ahí está el callejón de Hamel, entre las calles Aramburu y Hospital, el primer mural en la vía pública dedicado a la cultura afrocubana desde 1990, con música a todas horas. Podemos incluir, y ya no en la Habana Vieja, otras calles como la conocida avenida 23, en la zona de La Rampa, en el Vedado, que nos conecta con la céntrica esquina de 23 y L, donde se encuentra el histórico Hotel Habana Libre, la famosa heladería Coppelia y el cine Yara. Transitar por la calle Línea, donde cobra vida el importante circuito teatral, sede actual del Festival Internacional de Teatro de la Habana, es otra propuesta interesante porque en ella se encuentran importantes edificaciones desde el punto de vista arquitectónico.

Las bellas mansiones habaneras pueden encontrarse en la zona de Miramar, cruzando el Túnel o el Puente Almendares. Si es 5ta avenida la que guía el recorrido, puede resultar encantador al disfrutar del paisaje bello, y de sitios como el Coney Island, que tanta historia guardan.

¿Es La Habana el Centro Histórico, Vedado y Miramar? No, no es justo pensar así.  Tenemos la Avenida de Rancho Boyeros, de paso obligatorio para el turista que llegó a la ciudad por el Aeropuerto Internacional José Martí…Tenemos la industrial Vía Blanca, que conecta  varios municipios, la calle 51, la Calzada del Cerro y la de Buenos Aires, la calle Dolores, la Monumental de camino a las Playas del Este…

De manera especial, y sin tanta fama, La Habana es también cada una de esas calles que, con nombres o con números, identifican la identidad de un pueblo que se roba el corazón de cualquiera.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".


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