Seguimos siendo una banda muy experimental (+ Video)

En 2002 vio la luz una agrupación de pequeño formato que salía a defender su estética con el nombre de Kafé con Leche. Poco tiempo después, la banda grababa en Zaragoza, España, su primera producción discográfica Déjame volar.

Así llegaba al panorama musical juvenil el grupo Karamba, una suerte de laboratorio creativo que ha logrado calar hondo en el gusto popular a partir de la llamada música mestiza o alternativa y la fusión de diferentes géneros y estilos, entre ellos el pop-rock. A propósito de los festejos por los 15 años de fundado, conversamos con su líder, Jorge Luis Robaina.

— ¿Por qué rebautizaron el grupo con el nombre de Karamba?

— A mi padre se le ocurrió ese nombre en una tormenta de ideas. Es un término que forma parte de la cotidianidad y lo emplean todos los hispanoparlantes. Denota fuerza. Lo mismo se usa para expresar lo bueno que lo malo.

— ¿Te sientes satisfecho con lo logrado?

— En realidad, cuando arrancamos no sabíamos a dónde íbamos o a dónde no conduciría el furor inicial de los primeros tiempos. Mi formación es totalmente empírica. Después pude realizar algunos estudios musicales.

“Afortunadamente hemos encontrado el camino. Seguimos siendo una banda muy experimental. Nos hemos mantenido durante 15 años con una visualidad propia. Creo que es una señal de que hemos encontrado un itinerario seguro para andar. Por supuesto, sin separarnos de lo que nos ha venido identificando, manteniendo una coherencia con las sonoridades actuales y siendo fieles a nuestro público”.

— El grupo Karamba siempre ha estado muy cerca de los jóvenes y del mundo audiovisual. Su carrera ha transitado de forma paralela al universo de los premios Lucas. ¿Cuál ha sido tu vínculo con ese proyecto cultural?

— Debido a nuestra fuerte presencia en el mercado musical ibérico nos percatamos de que el artista siempre necesita un soporte audiovisual y así nos acercamos a los premios Lucas que es cinco años mayor que nosotros.

“El panorama ha cambiado mucho desde los tiempos de los discos de pasta hasta la actualidad. De hecho, las personas pueden llevar tu música en un bolsillo sin tú ni siquiera saberlo. El audiovisual contribuye a incrementar el consumo musical por parte del público”.

— ¿Cómo van a celebrar los 15 años de Karamba?

— Las celebraciones comienzan con el lanzamiento de nuestra quinta producción discográfica Desahogos, bajo el sello EGREM. Ese fonograma es una concreción de todo lo que hemos venido haciendo. Pienso que se ajusta a nuestra estética.

“Desahogos, es un álbum muy autobiográfico. En algunos de los temas se reflejan mis vivencias personales. Tengo a varios invitados como Adrián Berazaín, Pedrito Calvo y otros buenos amigos que se quisieron sumar. La presentación oficial es este jueves 15 de marzo, en el Teatro Mella.

”Tenemos previsto realizar una gira internacional por Colombia, Estados Unidos, Rusia, España y Francia. También vamos a hacer una gira nacional luego de nuestro concierto en el Mella.

Retomamos el espacio habitual para la música alternativa, los primeros jueves de cada mes, en el Café Cantante Mi Habana del Teatro Nacional de Cuba. Le llamamos La Hora de la Morrocota, porque el público puede acceder a la matiné, de 6:00 a 7:00 de la noche, por el módico precio de un peso moneda nacional.

”No dejaremos de organizar los festivales “Ciudad del mar” y “Un puente hacia La Habana”. Este último tendrá lugar en el mes de mayo y estará dedicado a España y sus músicos. Para el mes de octubre, como parte de la Jornada de la Cultura Cubana, estrenaremos otra festividad titulada La Habana Vive, un proyecto que venimos materializando hace un año y medio.

”En La Habana Vive tendrán su espacio las agrupaciones noveles que cultivan el rock, el pop, el son, la trova y otros géneros. A manera de experimento pensamos hacer la noche alternativa itinerante con conciertos en varios sitios de la capital”, concluye Jorgito.