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lunes, 4 de noviembre de 2024

Para hablar de Cuba, de feeling, de historia y de amor…

A 75 años de haber sido compuesta por César Portillo de la Luz Contigo en la distancia, continúan siendo uno de los símbolos de la música cubana, reconocido universalmente e interpretado por grandes figuras foráneas y del patio...

Laura Mercedes Giraldez Collera en Exclusivo 05/05/2021
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César Portillo de la Luz
Con el tiempo, César Portillo compuso otros temas que alcanzaron un éxito rotundo.

Cuando en 1946 César Portillo de la Luz escribe su tema más popular y versionado, Contigo en la distancia, ni siquiera imaginaba que podría vivir de los acordes, la melodía, los timbres, mucho menos que se convertiría en uno de los símbolos de la música cubana, reconocido universalmente e interpretado por grandes figuras foráneas y del patio.

Contigo…, 75 años después de haber sido compuesta, me atrevería a decir, es una de las primeras canciones que nos vienen a la mente a los nacidos en este caimán musical, siempre que pensamos o hablamos de amor, sobre todo en ese que añoramos ser correspondidos.

“Esta canción marca el principio de mi vida profesional y de una personalidad particular desde el punto de vista estilístico en el quehacer compositivo”, recalcó en una oportunidad el autor, y continuó diciendo, “Contigo en la distancia es una canción que escribí cuando tenía 24 años, una edad en que en la vida del hombre todo se expresa con vitalidad, con fuerza, con pasión”.

La anécdota, narrada por el propio Portillo, cuenta que este se enamoró de una mujer de gran sensibilidad musical, y que, sin dudas, le impactó al extremo de llevarlo a componer una pieza bien cuidada en cuanto a los aspectos musicales y poéticos, cargada de sentimiento y fuerza.

Precisamente, el contar grandes pasiones, sin caer en el dolor, en la angustia de las pérdidas, como ha sido costumbre en las letras, principalmente de aquellos años, es lo que define al nuevo género que en ese entonces nació, el feeling, y del que César Portillo de la Luz fue uno de sus más reconocidos exponentes.

“Nosotros aparecemos con una letra más cercana a la vida (…) muy emparentada con lo lírico, pero no con el regodeo morboso del dolor, la soledad”, comentó Portillo refiriéndose al impulso que movía las composiciones de los intérpretes del —en ese entonces, naciente— feeling.

“Nuestro marco de referencia era muy amplio, y esto nos permitió rebasar los moldes de la música establecida en nuestra época (…) rompemos con todos aquellos moldes melódicos y armónicos; incluso literarios, porque nuestras letras usaban metáforas, giros, imágenes bien distintos. Eso sí, teníamos afinidad con las letras de los viejos trovadores, que también ponían la poesía en sus canciones. Nosotros, como ellos, buscábamos el buen decir, la magia de la palabra, la calidad literaria. Nosotros manejábamos los mismos temas con referencias actualizadas”.

Con esas palabras el artista definió esa nueva forma de hacer música apegándose más bien a su propio estilo, sin ataduras, limpio, reposado, donde destacan primeramente los aspectos musicales, para luego posicionar al texto con mayor fuerza, pero no apartándolos, sino que los elementos, lejos de verlos como hechos aislados, busca conjugarlos al unísono, resultando una mezcla exquisita capaz de provocar en los oyentes los más hondos sentimientos.

Con el tiempo, César Portillo compuso otros temas que alcanzaron un éxito rotundo. De ellos, los primeros estaban vinculados a temáticas amorosas, para luego desprenderse hacia otros aspectos de la vida y la cotidianeidad cubana, sobre todo. Reflejo del contexto social que lo rodeaba, vieron la luz otras canciones que ponderaban sus vivencias en sociedad, y que también fueron acogidas por el público con especial interés. Pero el espíritu y el carácter de sus creaciones no cambiaron, sino que alcanzaron, según sus propias palabras, otro nivel de madurez, enriquecidas en cuanto al ritmo y a los juegos de palabras.

Contigo… y su autor —quien aprendió de composición y guitarra de manera empírica y comenzó con una actitud abierta hacia todo lo que escuchaba, depurando luego su selectividad—, marcaron no solo una etapa de transición en la música en la Mayor de las Antillas y en el mundo, de manera general, sino que aún continúan siendo referentes obligatorios para hablar de Cuba, de feeling, de historia y de amor.

Contigo en la distancia

No existe un momento del día
En que pueda apartarme de ti
El mundo parece distinto
Cuando no estás junto a mi

No hay bella melodía
En que no surjas tú
Ni yo quiero escucharla
Si no la escuchas tú

Es que te has convertido
En parte de mi alma
Ya nada me consuela
Si no estás tú también
Más allá de tus labios
Del sol y las estrellas
Contigo en la distancia
Amada mía, estoy

En parte de mi alma
Ya nada me consuela
Si no estás tú también
Más allá de tus labios
Del sol y las estrellas
Contigo en la distancia
Amada mía, estoy


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Laura Mercedes Giraldez Collera

Periodista


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