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sábado, 2 de noviembre de 2024

Ochenta años de una joya cubana

Considerada una de las cuatro joyas del ballet cubano, Loipa Araújo ha dedicado la mayor parte de sus ocho décadas de vida al mundo del arte…

Laura Mercedes Giraldez Collera en Exclusivo 27/05/2021
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Loipa Araújo-Bailarina
Loipa Araújo es una de las bailarinas más influyentes y reconocidas formadas por la escuela cubana de ballet. (Cortesía del Ballet Nacional de Cuba).

En los más agrestes campos, en las fábricas, frente a batallones completos de soldados, encima de una tarima improvisada, se les podía ver en plena faena artística -como si fuese un sueño u otra realidad para quienes jamás soñaron ver tal espectáculo- a Loipa Araújo y al Ballet Nacional de Cuba (BNC), de donde fuese primera bailarina desde 1967 y por muchos años.

Considerada una de las cuatro joyas del ballet cubano, la talentosa bailarina ha dedicado la mayor parte de sus ocho décadas de vida al mundo del arte.

Figura eximia de la escuela cubana de ballet, Loipa Araújo ha sido además, maestra incansable, no solo para las numerosas generaciones de bailarines que se han formado bajo sus enseñanzas, sino también para el público y el pueblo cubanos. Insiste siempre la maitre en incentivarlos a cultivarse y conocer más acerca de esa manifestación, buscando, de esa manera, proyectar socialmente el arte a nivel popular, legado que, bajo la guia de Alicia Alonso y ahora de Viengsay Valdés, permanece como pauta del BNC.

Su formación en reconocidos centros de enseñanza de la Mayor de la Antillas, fue decisiva para el posterior desarrollo de su prolífica carrera. La Sociedad Pro Arte Musical, donde ingresa en 1948 y la Academia de Ballet Alicia Alonso, que la acogió a partir de 1955, la educaron bajo los preceptos de la superación constante en busca de la perfección.

Tras su debut en el Ballet Alicia Alonso, hoy Ballet Nacional de Cuba, comenzó una trayectoria indetenible de ascenso que la llevó a recorrer los escenarios más importantes alrededor del mundo, donde ha sido reconocida por su depurada técnica, elegancia de los movimientos e indiscutible talento.  

Sus excepcionales cualidades interpretativas las puso, tras su retiro de la escena en 1997, al servicio de la pedagogía, convirtiéndose en destacada maitre dentro y fuera de Cuba.

Aunque la celebración de sus 80 años le llega distante de su terruño, donde brilló en clásicos que marcaron la historia del ballet en nuestro país, su público que tantos aplausos le ha ofrendado, la recuerda en interpretaciones como Giselle, El lago de los cisnes, Coppelia, Grand Pas de Quatre, Diógenes en el tonel, Paso a tres, Estudios para cuatro, Electra Garrigó.


Loipa Araújo ha sido además, maestra incansable, no solo para las numerosas generaciones de bailarines que se han formado bajo sus enseñanzas, sino también para el público y el pueblo cubanos. (Nancy Reyes).

Sobre ese momento en que, a través de aplausos ininterrumpidos el pueblo ha mostrado su respeto y cariño por esa grande de la escena cubana, Loipa Araújo subrayó: "Ese reconocimiento te da un sentido de pertenencia, sientes que perteneces a este lugar y que le perteneces al público, representas algo para ellos, que le has podido dar placer estético, placer emocional, durante muchos años. Eso es a lo que más puede aspirar un artista, no hacer el arte para sí y por sí (…) no puedo dejar de ser lo que represento, lo que he sido toda mi vida. Tengo que ser consecuente con todo eso, porque todo fue hecho con la mayor honestidad y la mayor entrega. Tengo que ser genio y figura hasta la sepultura".

Ciertamente, Loipa Araújo es una de las bailarinas más influyentes y reconocidas formadas por la escuela cubana de ballet. La estética de su quehacer, su talento y personalidad, la distinguen hoy entre las figuras cimeras de la escena danzaria en nuestro país y a nivel internacional.  


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Laura Mercedes Giraldez Collera

Periodista


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