En la antigua estación de tranvías de la barriada habanera de El Carmelo, destacados restauradores, herreros, carpinteros y otros especialistas que pertenecen al FCBC se han sumado, en los dos últimos años, a las obras que ejecuta ESEO, la empresa constructora del Ministerio de Cultura, para la puesta en marcha de la Estación Cultural de Línea y 18, obra que forma parte del Corredor Cultural de la calle Línea.
Un equipo multidisciplinario del Proyecto Espacios —que lidera hace 23 años la arquitecta Vilma Bartolomé— fue el encargado de presentar la propuesta de reconversión en un centro cultural de la gran edificación industrial, donde radicó la fábrica de ómnibus Girón y luego, en la década de los 90, la fábrica de bicicletas “Pipián”.
Como afirma la página www.proyectoespacios.com: “La cultura como fundamento de la industria creativa es el leit motiv para la rehabilitación del deteriorado inmueble en un renovado paisaje cultural”. Al decir de Vilma, se trata del verdadero corazón del Corredor Cultural de la calle Línea porque será el lugar más contemporáneo y más grande de la arteria. En un futuro próximo se convertirá en un sitio de amplio espectro, con una mirada muy flexible, donde tendrán cabida todas las alternativas posibles.
En la Estación Cultural se integrarán el diseño, las artes visuales y la arquitectura, con una visión contemporánea basada en los valores culturales de la sociedad.
Ya está delimitada el área para el recinto expositivo donde se realizarán importantes eventos nacionales e internacionales organizados por el FCBC. Entre el 15 y el 28 de diciembre de 2020 se celebró allí la Feria Nacional de Artesanía con gran aceptación por parte del público y los expositores.
Obras y Proyectos
La empresa ATRIO es la encargada de materializar las ideas conceptuales del grupo que lidera la arquitecta Bartolomé. El proyecto contempla el empleo de materiales tradicionales, como el ladrillo a la vista, el máximo aprovechamiento de las instalaciones existentes y la utilización óptima de la luz y la ventilación naturales.
Para la obra se diseñaron rejas ilustradas de gran formato y semiescultóricas, fabricadas en Factoría Espacios, con motivos gráficos diferentes, que se van enlazando con la historia del edificio.
Como parte de la restauración fue necesario sustituir la cubierta metálica por un techo traslúcido, se rescataron las fachadas originales y se proyectaron escaleras de acceso para asegurar la circulación por distintos multiniveles.
Están proyectados, además, un techo-jardín, áreas para cafeterías, galerías de arte, salas expositivas y multipropósitos.
Si se logra materializar el sueño del grupo Espacios, en las inmediaciones de las calles 20 y 22, aledañas al inmueble, se ha previsto la construcción de un anfiteatro y de un parque que contribuirá a la recuperación del patrimonio forestal de ese sitio inhóspito, próximo a la entrada del túnel de Línea.
La nueva plaza estará a disposición de la comunidad y contribuirá a incrementar la participación ciudadana en los lugares públicos. El resultado final será un espacio urbano intergeneracional, abierto a la ciudad, confortable, equipado para la recreación y el ocio, que no interferirá con la vocación residencial del barrio.
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