Nexos desde la escena entre Polonia y Cuba

Ya se ha vuelto habitual en la escena habanera celebrar cada año una Semana de Teatro Polaco. Esa cultura ha marcado la poética, desde los años 60, de varios creadores cubanos entre ellos los fundadores de Teatro Estudio Vicente y Raquel Revuelta.

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En torno al tema se centrará el panel Polonia a Escena, una charla con los directores Carlos Díaz, Raúl Martín y Miguel Abreu, todos con puestas de autores polacos en el repertorio de sus compañías. El panel será moderado por el dramaturgo Reinaldo Montero el jueves 26 a las 4 y 30 de la tarde en el Ateneo de La Habana (Prado y Refugio) como parte de la octava edición de la Semana de Teatro Polaco que regresa entre el 20 y el 30 de septiembre.

Por su parte, la dramaturga Esther Suárez Durán ha investigado acerca de las indagaciones de varios maestros cubanos en el método de Jerzy Grotowski y dictará una conferencia magistal sobre esa temática también en el Ateneo pero el viernes 27 a las cuatro de la tarde.

Para el dramaturgo Montero, un teatro nacional goza de buena salud en la medida en que se logra apropiar de las experiencias internacionales más interesantes y novedosas: “Creo que eso se hace posible porque la esencia del hombre es la misma. Por esa razón siempre hay puntos de contacto sin importar de donde procedamos”.

La cartelera se ha conformado con cuatro espectáculos a presentarse en los horarios habituales en las salas El Sótano, Adolfo Llauradó y Ludi Teatro. Tres de ellos son reposiciones: Entre nosotr@s todo va bien, texto de Dorota Malowska que fue estrenada por Díaz para el grupo Teatro El Público; El vacío de las palabras, inspirado en la vida y obra de Irene Sendler, con adaptación de Maikel Rodríguez para el grupo Ludi Teatro que lidera Abreu y Ocurre en Domingo, de Anna Burzynska, con dirección de Martín para Teatro de La Luna.

En calidad de estreno llegará a la sala teatro El Sótano los días 21 y 22, 27, 28 y 29 la pieza El teólogo y la cocinera de Montero, basado en La Pasión de Cristo en una botella, de la dramaturga polaca Lidia Amejko que será llevada a la escena por Sahily Moreda y La Compañía del Cuartel.

“Es un texto muy viejo. Fue escrito en un momento muy singular de la historia polaca y eso me resultó muy atractivo porque me sirvió de semilla para que naciera esta obra”, confesó el dramaturgo.

Una de las singularidades de esta semana serán las proyecciones audiovisuales en la Sala Llauradó donde se podrán apreciar, el martes 24 y el miércoles 25 a las cuatro de la tarde, espectáculos de costasas producciones que sería impensable exhibir en La Habana.

Con 55 y 53 minutos de duración respectivamente y narrados teniendo en cuenta el lenguaje cinematográfico se proyectarán las extraordinarias puestas Valentina, de Wojciech Faruga y Julia Kjowska con dirección del propio Wojciech y La instalación, de Marta Gusniowska con dirección de Piotr Kurzawa.

Por su carácter lúdico la cartelística de esa nación ha influido en el arte gráfico de todo el continente y en Cuba. Por eso ha despertado tanto interés en el público la exposición itinerante Las artes escénicas en los carteles polacos, del diseñador Leszek Zebrowski que está vez será reinaugurada en el Ateneo de La Habana, el jueves 26 a las cuatro de la tarde.

Mientras que el lunes 30 a las seis de la tarde en la sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) quedará abierta una muestra de ilustraciones de cuentos infantiles a cargo de la escritora polaca radicada en la Isla, Hanna Chomenko, galardonada con el Premio La Rosa Blanca. A continuación, la narradora oral Mayra Navarro regalará a los presentes uno de esos cuentos ilustrados.

La Semana de Teatro Polaco se realiza en la Mayor de las Antillas con el auspicio de la Embajada de esa República en La Habana, la Uneac y el Consejo Nacional de Artes Escénicas.