Nancy Morejón: Una poetisa que irradia juventud

Poemas inéditos o publicados en revistas constituían la obra de tres muchachas que abrían ojos, mente y oídos a la creación. De su caudal de inspiración surgían estrofas articuladas en creaciones poéticas que pugnaban por emprender vuelo y huían de influencias para no lastrar sus imaginarios y enterrarlos en laberintos sin salida o abismos engañosos.

Eran tres jóvenes, cuyos nombres adquieren mayúsculas en todas sus letras: Nancy Morejón, Lina de Feria y Georgina Herrera; reconocidas en Cuba y el mundo como voces auténticas de la contemporaneidad. Sus lenguajes desecharon rimas consonantes y asonantes e imágenes desprovistas de vestiduras modernistas con aliento romántico, pues encontraban en lo coloquial un lenguaje que reflejaba vertientes definitorias de sus personalidades poéticas.

La empatía que me inspiraba Nancy me hizo seguirla a lo largo de su trayectoria. La lectura de sus libros y entrevistas me sirvieron de puente para adentrarme en ese universo que puebla de algunos secretos inexpugnables, aunque existen claves para sus enigmas que da a conocer a partir de sus escritos en prosa y poesía.

Y aquella muchachita vivaz y sonriente, de eterna alegría, recibió este viernes el Premio Maestro de Juventudes, en representación de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en el Edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes, durante el Congreso de la Asociación Hermanos Saíz, en el conjunto de ocho personalidades que constituyen ejemplos para quienes simbolizan el futuro.

ACOSO SIN TREGUA A UNA POETA CON MAYÚSCULAS

—¿Anhelo oculto o premio inesperado?

—Te confieso que no lo esperaba, en la medida que todos tenemos nuestro pequeño ego. Me creía joven y, de pronto, me sorprenden con que no lo soy… Debo cambiar de perspectiva: no soy joven, sino maestra de juventudes, además.

“Representa una gran alegría verdaderamente, porque estoy vinculada a la Asociación desde su creación, porque primero formó parte de la Unión de Jóvenes Comunistas, en aquella generación del 62, presidida por Roberto Fernández Retamar. Era necesario crear una asociación que no fuera la UNEAC, que resumiera las voces de una generación.

”Fui una de las fundadoras de la Asociación, y eso fue para mí una experiencia tremenda que requirió esfuerzos para emprender caminos y alcanzar objetivos sin experiencia previa.

”¡Figúrate lo que significó para mí la llamada de Morlote, el presidente de la Asociación, para decirme que había recibido esa distinción!, la cual dedico a Miguel Ángel Botalón Pampín, quien acaba de fallecer en Santiago de Cuba”.

UNA NIÑA DE SETENTA AÑOS

“Nada puede quitarme la ilusión, ni siquiera un premio como ese, de ser una niña de 70 años. Los escritores no nos quitamos la edad, porque los libros llevan en la contraportada la fecha de nacimiento del autor. Algunos la ocultan, pero yo la digo sin titubeos. Mi carácter y mi modo de ser no han sido alcanzados por el peso de la edad”.

—Hace poco asististe al Festival de las Letras de Berlín. ¿Podrías referirte a tu participación en ese evento?

—Asistieron miles de autores de Europa, América Latina, el Caribe y una muestra africana de excepcional calidad. En el programa colateral hice una lectura de mi poema “Volverás”, dedicado a Antonio Guerrero, como una respuesta a “Volveré”. Es un llamado a la liberación de nuestros hermanos”.

POR LA LIBERACIÓN DE NUESTROS HERMANOS

“En una velada que se efectuó en la embajada de Cuba fue traducido al alemán por Yenki, la traductora de nuestra sede diplomática, y fue muy bien recibido. Pablo Armando Fernández y yo hemos escrito y leído mucho sobre los Cinco, recientemente en el Festival Internacional de Poesía de La Habana, tanto de nuestra autoría como de Tony, leímos parte de los poemarios La verdad me nombra y Desde la soledad y la esperanza, este último acompañado de un disco con música de Silvio Rodríguez, Polo Montañez y los Vitier”.

CANTERA DE SOLIDARIDAD Y ESPERANZA

—¿Qué esperas del Segundo Congreso de la Asociación Hermanos Saíz?

—Lo contemplo como una cantera de solidaridad y de esperanza, poblada de ese tono fresco propio de los jóvenes, que nos señala nuevos caminos a los mayores.

“Va a ser un importante congreso, antes del nuestro, el de la UNEAC, que se efectuará en abril del año que viene. Nosotros aprenderemos de las experiencias de este congreso”.

—Háblame de ti, pensando en futuro

—El año próximo van a publicar una serie de obras mías para celebrar mis setenta años, entre ellas una antología poética, en Puerto Rico; Persona y otros poemas, en Berlín, donde se producirá una presentación de mi poemario Carbones encendidos, que tendrá por título Imeke Phas.

“En Francia publicarán la colección de ensayos Nación y mestizaje, cuya temática aborda el componente africano en la literatura y el arte.

”En Estados Unidos, la selección de poemas Armando las ventanas de la mansión, editado por Cubanabooks, traducido por Pamela Carmell; y Siempre decían, por Juanamaría Cordones-Cook, de la editorial White Pine Press”.

—¿Y Ediciones Unión?

—En cualquier editorial menos en Unión, porque como vicepresidenta la Asociación de Escritores de la UNEAC, me van a criticar y van a decir: “Mira cómo se autopublica”. Quiero aparecer en otras ediciones cubanas, porque me pregunto ¿qué conoce el lector cubano sobre Nancy Morejón? Por eso estamos buscando una obra para que salga por Ediciones Vigía, de Matanzas.

“Algo importante, en Cuba debe publicarse una antología de mis poemas y los de Pablo Armando Fernández por el Proyecto Sur, además, Poética de los altares, ensayos, por la Editorial Oriente”.

—¿Hasta qué punto reconoces cubanía en tu obra?

—Es inconsciente y consciente, porque no me puedo expresar sin esta isla.

—¿Algo importante que te quede por decir?

—Que tengo miedo de las responsabilidades que se avecinan: la asesoría en la Casa de las Américas, vicepresidenta de la Asociación de Escritores y directora de la Academia Cubana de la Lengua.

—¿Tienes tiempo para soñar?

—Sí, sí, sí.

—¿Y respecto al futuro?

—Hay futuro, hay historia; la historia no termina”.