La II Guerra Mundial en el cine

Este sábado 9 de mayo se conmemora el aniversario 70 de la victoria de la Unión Soviética y los Aliados sobre la Alemania nazi, que significó, sobre todo, el cese de la Segunda Guerra Mundial en el continente europeo.

Para conmemorar tamaño aniversario, la Cinemateca de Cuba, en coordinación con la Embajada de Rusia en La Habana, ha planificado un ciclo con lo mejor del cine bélico de varios países, que comenzó a proyectarse el sábado 2 de mayo y se extenderá hasta el miércoles 27, en la sala 3 del Multicine Infanta.

La intención es, además de mostrar cómo este conflicto dejó una profunda huella en la cinematografía mundial, que se logre meditar sobre los hechos ocurridos, así como sobre sus consecuencias.

Por su determinante papel en esta gesta, el primer segmento de títulos lo integran películas sobre un tema de gran importancia para los cineastas soviéticos: La Gran Guerra Patria (1941-1945), gesta que marcó abismalmente la cinematografía de este país y que sigue siendo fuente de inspiración para las nuevas generaciones de realizadores rusos.

El ciclo está conformado por una selección de cuarenta y seis películas, algunas clásicas y otras más recientes. Entre los títulos soviéticos y rusos que los habaneros podrán descubrir —o ver nuevamente— están Ven y mira, una cinta pedida por encargo a Elem Klimov para celebrar el 40 aniversario de la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial. Esta película, paradigma irresoluto del cine bélico de todos los tiempos, relata por medio de una mirada infantil, progresivamente endurecida por el sufrimiento, la matanza sistemática de los habitantes de las aldeas bielorrusas durante la guerra.

También se presentará el clásico Cuando vuelan las cigüeñas, filme absolutamente icónico; el primero de la filmografía soviética en conseguir la Palma de Oro del Festival de Cannes. Cuando vuelan las cigüeñas está considerada por la crítica especializada como uno de los puntos de arranque de la Nueva Ola del cine soviético (películas que se apartaban del cine oficial y que, como en este caso, centraban su argumento en la vida de los ciudadanos).

El destino de un hombre, otra muestra del tema inagotable que es la Gran Guerra Patria, presencia indispensable en el ciclo de homenaje que hace la Cinemateca, es una película que las generaciones de cinéfilos con más experiencia tendrán la oportunidad de redescubrir, y las nuevas generaciones de espectadores, de degustar.

Protagonizada por Sergei Bondarchuk, El destino de un hombre narra la tragedia de gente sencilla que tuvo que soportar los horrores de la guerra contra los nazis. Este filme, en el que un soldado cuenta la historia de su vida en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, con los sacrificios y sufrimientos que lo desvelan en medio de la destrucción y la muerte, genera una empatía expedita e irremediable con todo tipo de público.

Al terminar la semana de cine soviético, los espectadores podrán disfrutar durante el resto del mes de mayo de filmes bélicos realizados por directores provenientes de países implicados de alguna manera en la Segunda Guerra Mundial, como son: Francia, Japón, Yugoslavia, Austria, Reino Unido, Polonia, Estados Unidos, entre otros. Es el caso de Canción de esperanza (Hungría-Italia, año 2011), El diario de Anna Frank, la verdadera historia (Reino Unido-Checoslovaquia, año 2009), Tocando para sobrevivir (Estados Unidos, año 1980), El mar al amanecer (Francia-Alemania, año 2012). Incluso, se incluirán algunas películas dirigidas por cineastas alemanes, como es el caso de El puente (República Federal Alemana, año 1959).

Este ciclo, que en aras de aumentar la comprensión de los hechos se proyectará siguiendo ciertas pautas cronológicas, como si de una proyección de la mismísima Segunda Guerra Mundial se tratase, envuelve una lección auténtica de historia… Una historia muy peculiar, contada exclusivamente desde el lenguaje cinematográfico.