La parte más añeja de la capital cubana es, quizá, la más visitada por los viajeros de otras partes del mundo y por quienes (cubanos de nacimiento) en ella encontramos el surrealismo incomparable de sus habitantes, sus calles, sus plazas, sus fachadas, sus olores, sus costumbres, su magia… Es, La Habana Vieja, un destino obligado de los pasos curiosos que se aventuran en esta urbe, próxima a celebrar sus 500 años de fundada.
Es, justamente, La Habana Vieja, “uno de los barrios más cool del mundo”, según la revista británica Time Out, junto a algunos de Australia, España, Japón, Estados Unidos, Portugal, China, Alemania, Francia… Fueron 50 los seleccionados después de sumar opiniones de más de 27 000 personas de todo el mundo y del equipo de editores de la publicación que destacan valores culturales y culinarios de esas ciudades.
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Ocupa el lugar 39 este municipio de la capital de Cuba, donde además se encuentra el Centro Histórico de la Ciudad, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1982. Time Out destaca la belleza de sus iglesias, el atractivo de sus bares y cafés, las galerías, los barrios coloridos, los vendedores ambulantes, las vetustas mansiones y el ritmo de su gente.
Incitan en el artículo a degustar platos típicos de la comida criolla cubana, tragos como el Daiquiri, el Mojito, el Cubalibre o el puro ron cubano…insisten en que debe visitarse un lugar como este en la mayor de las Antillas.
Tienen razón…esas 27 000 personas, cuyas experiencias de vida les permiten distinguir lo bello y lo autentico, tienen razón. Es La Habana Vieja un punto obligado en el mapa de emociones que debemos experimentar. No una vez, no…Varias veces, de día y de noche, en invierno y en verano…Y repetir la visita a los lugares que nos asombraron…
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Es La Habana Vieja el resultado de la confluencia de saberes diversos. La Fototeca de Cuba, el Planetario de La Habana, el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, las librerías La Moderna Poesía y Fayad Jamis, la Casa Víctor Hugo, la Casa de África, la Casa de Asia, las galerías de arte, el Convento de San Francisco de Asis, la Catedral, la Bodeguita del Medio, el Floridita, el Capitolio, el Parque Central, la Avenida del Puerto, El Castillo de la Real Fuerza, el Museo Numismático, la calle Obispo, el Museo del Chocolate, la Casa de la Poesía, la Cámara Oscura, la Alameda de Paula…y muchos otros lugares que engalanan esta zona de la Ciudad Maravilla.
También las casas de los vecinos, los mercados, las tiendas, los bailes, el olor de los frijoles recién hechos, las sábanas en los balcones, los bicitaxis, la música que salta por las ventanas… La Habana profunda, la que se conoce al caminarla, la que no se olvida….
Que otros reconozcan nuestros tesoros es una dicha…Conocerlos nosotros es una necesidad…
La mística de sus calles, su historia y su gente ya son de por sí un carnaval de colores. (Ariel Ley Royero / Fuente: ACN)
La Catedral de la Virgen María de la Concepción Inmaculada, en el Casco Histórico de la Habana Vieja, en La Habana, Cuba. (Ariel Ley Royero / Fuente: ACN)
El Museo de la Revolución, en el Casco Histórico de la Habana Vieja, en La Habana, Cuba. (Ariel Ley Royero / Fuente: ACN).
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