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domingo, 22 de diciembre de 2024

La energía de un alud

Lianet Martínez propone por tercera vez una de sus creaciones en la Bienal de La Habana, siendo esta su quinta obra monumental...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 20/04/2019
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Alud-Obra de Lianet Martínez- Bienal de La Habana
Alud título de la pieza, Lianet Martínez situada en una de las explanadas en el Castillo de la Punta como parte de la Bienal de La Habana.

Dialogar, polemizar, presentar puntos de vista y hacerlos converger (o no). Cada obra de arte tiene, además de su misión estética, un objetivo comunicacional. Siempre se dice algo, se denuncia algo, se provoca algo…Por esos senderos transita Lianet Martínez, joven cienfueguera que por tercera vez lleva una de sus creaciones a una Bienal en La Habana, siendo esta su quinta obra monumental.

Alud es el título de la pieza, situada en una de las explanadas en el Castillo de la Punta, como parte de la exposición que en este 2019 presenta el proyecto Detrás del muro en el litoral habanero. Es esa bola (o pelota, como le dicen algunos) que despierta la curiosidad por las letras, los mensajes, los sentidos…

Egresada de la Academia de Artes Plásticas San Alejandro en el 2012 y a punto de presentar esta pieza en su tesis de graduación de sus estudios en la Facultad de Artes Visuales de la Universidad de las Artes (ISA), Lianet revela que es enemiga de los encasillamientos “porque mi obra no es solo ese tipo de esculturas, sino que tambien me he sentido atraída por el dibujo, acrílicos sobre lienzo, pinturas matéricas, collages, assemblages, performances y fotografías”.

Justamente Alud, además de proponer una vez más una línea conceptual con la que ya se identifica, demuestra que la investigación es vital en la concepción de una obra.

“En una clase en 4to año hicimos un ejercicio muy interesante. Nos pidieron escribirle una carta a un joven que deseaba ser artista. ¿Cómo explicarle a alguien, a partir de mi experiencia, lo que creía yo que debía conocer esa persona si quería dedicarse al arte? Esa carta, muy visceral, impulsó ideas. Comencé el proyecto Alud, tomando el nombre del fenómeno de la bola que crece a medida que se desplaza y, al estilo de una premonición, la traje a esta Bienal. Mi mayor y mejor intención es dialogar.

“Luego, entrevisté a 34 artistas, entre ellos tres críticos de arte. Les preguntaba sobre el arte, sobre sus criterios en torno a los artistas emergentes, la idea de los nuevos horizontes, cómo se dan las condiciones de coexistencia…Cada cual hizo un mundo, me entregaron las hojas, escaneé las respuestas…. Y ahí está el resultado”.

-¿Cómo la hiciste?

-Se conformó en cuatro secciones. Una estructura metálica por dentro que se hizo en San José de las Lajas sostiene todo. Emplazamos la escultura en el lugar y empezamos el tratamiento del exterior, del PVC (policloruro de vinilo), con pistolas de calor, logrando ese aspecto de papel.

“Esta obra, después de todo, no es solo mía. Esta viene con un antecedente, el libro, a partir de esa investigación. Siento un cúmulo de energías cuando trabajaba las maquetas, cuando realice cada uno de los pasos del proceso. Crece el alud, claro, y eso lo percibo”.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".


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