La cultura radiofónica cubana constituye un hecho incuestionable

La radio cubana, heredera del legado que inició el veterano del Ejercito Libertador y músico Luis Casas Romero, es hoy un ente vivo al que se le demanda mayor inmediatez en un mundo donde cada día cobran más importancia las redes sociales.

En su comentario para la sección Contrapunteo del Noticiero Cultural, el periodista y crítico de arte Pedro de la Hoz ponderó la cultura radiofónica cubana como un hecho incuestionable.

La radio constituye un patrimonio nacional. Varias generaciones de cubanos han crecido escuchando las radionovelas, género nacido en esta ínsula; los programas de corte humorístico, así como el deporte y la cobertura realizada por periodistas y locutores de Radio Rebelde a sucesos extraordinarios, de carácter político o social, vinculados con la construcción del proceso revolucionario.

Una de las particularidades de la radio cubana es la existencia de un canal continuo de noticias como Radio Reloj y de otra emisora dedicada por entero a la música clásica, en este caso CMBF, Radio Musical Nacional, que ha ampliado su perfil a otras expresiones artísticas como la literatura, el teatro, la danza y las artes visuales.

Además, existe una red nacional de emisoras, con una proyección territorial que pone su acento en el vínculo con las necesidades informativas y recreativas de sus respectivas comunidades.

Una preocupación le asiste a De la Hoz y está relacionada con la rutina de algunos realizadores radiales, el estancamiento, la autocomplacencia que exhiben y la manera en que abordan determinados espacios desde fórmulas repetitivas, sin un espíritu analítico y crítico.

En su comentario semanal, el periodista del diario Granma y vicepresidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, hizo un llamado de alerta para desterrar la banalidad y el consumo acrítico de ciertos productos musicales en la programación radial, esa que se construye en aras de ganar mayores niveles de audiencia y no de calidad, teniendo solamente en cuenta la moda pasajera, las opiniones de cierto sector de la población o el “gusto” de los radioyentes.

A propósito del tema de la semana, se pregunta Francisco Rivero Plástico-Peintre, en la página oficial en Facebook del Noticiero Cultural, si no es tiempo ya de que exista en el panorama radial de la nación una emisora que se dedique a la promoción y análisis del amplio campo de la cultura cubana y cuya parrilla de programación esté diseñada con programas que estimulen el conocimiento y la reflexión.

Uno de los oyentes de la radio ponderó, a través de las redes sociales, las bondades de las nuevas tecnologías gracias a las cuales hoy se puede llevar la radio en un bolsillo, al ser esta una de las aplicaciones de la telefonía móvil.

La demanda de otros internautas giró en torno a la necesidad de que se creen más espacios dedicados al debate sobre la realidad nacional, con un estilo conversacional pero alejado de la vulgaridad en la forma de comunicarse los locutores. Por eso resulta vital la superación de quienes hacen la radio hoy en Cuba.

El crítico cultural Yuris Nórido, al analizar algunos de estos comentarios, hizo mención a los referentes culturales que deben poseer los profesionales de la radio. En ese sentido alabó el espacio Memorias de Radio Rebelde dedicado a la promoción y preservación del patrimonio musical cubano y que tiene como público meta a la tercera edad.

Un ejemplo de buen hacer son justamente los tres profesionales laureados este año con el Premio Nacional de la Radio. Como señala el diario Granma, ellos son, ante todo, creadores, no simples radialistas, son creadores de vanguardia: El periodista Arnaldo Coro Antich sobresale como especialista en Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación. Sus comentarios especializados se pueden escuchar en Radio Progreso y Radio Habana Cuba. Por su parte, Guillermo Vilar Álvarez lleva más de 30 años de labor ininterrumpida en la emisora Radio Progreso donde se ha desempeñado como director y guionista. En tanto, Fabio Manuel Bosch Hernández, se destaca como director y escritor de espacios radiales, en la emisora Radio Ciudad del Mar, en Cienfuegos, y es conocido en el medio como el creador del programa El Triángulo de la Confianza.

Como sentenciara Pedro de la Hoz: “La radio forma parte de nuestra cultura. El llamado a los radialistas cubanos es entonces para que cada día se acerquen más a verdadero lenguaje radial, heredero del legado de Luis Casas Romero, a quien se considera como unos de los pioneros de la radiodifusión en la Mayor de las Antillas”.

El contrapunteo sobre la radio en Cuba, su historia y desafíos continuará hasta este viernes en el Noticiero Cultural que se transmite todos los días a las 6 y 30 de la tarde, por Cubavisión y se retrasmite por el Canal Educativo 2, siempre a las 8 y 30 de la noche.