“La cubanía es el aliento de nuestro arte” (+Fotos)

COMPLICIDAD GENERACIONAL EN ESCENA

Un teatro desbordado de público con constantes aclamaciones a lo largo de la puesta, estructurada por fragmentos de obras y títulos de estreno de breve duración, representan la constante del espectáculo Uno… dos… tres… ¡todos a escena!, iniciado el pasado viernes y que continuará hasta el próximo domingo en el teatro Mella, interpretado por el Ballet Lizt Alfonso.

Desde los pequeñitos, pertenecientes a los talleres vocacionales, hasta la compañía en pleno, participan en esta temporada. “Sobresalen las obras concebidas para los más pequeños, en una compañía que, hasta hace algunos años, estaba integrada solo por niñas y muchachas, y actualmente forman parte de ellas muchachos y niñitos, muchos de los cuales recibieron muestras de admiración de los espectadores, al igual que los segmentos de títulos emblemáticos del repertorio.

"El montaje mantiene, en todo momento, los rasgos definitorios de la estética de este colectivo: sincronización, acabado de los pasos y la musicalidad expresada en danza y gestualidad. Las melodías que inspiran las coreografías son una sucesión muy fluida de sonidos, como frutos de la imaginación y la disciplina, que son sus signos más relevantes”, así afirma la maestra Lizt Alfonso quien, con su locuacidad y pleno dominio de las etapas y el estilo, protagoniza una clase magistral, en exclusiva para Cubahora.

ARTE JOVEN A DANZA PLENA

—Lizt, ¿cuál es tu objetivo en este espectáculo?

—Las personas conocen el trabajo que realiza la compañía por sus presentaciones en los teatros de Cuba y el mundo. El público conoce nuestro repertorio, pero la mayoría desconoce nuestra labor educativa, no solo con respecto a los valores específicos que se promueven en los talleres vocacionales, sino la docencia artística, que es fundamental; en este caso la danza, una tarea que desempeña la compañía desde hace veintidós años.

“Con estas funciones, abrimos el abanico para que los espectadores puedan acercarse no solo al trabajo de los talleres vocacionales, que representan la academia, la escuela de nosotros, donde formamos niños, desde los seis hasta las dieciséis años. En esta temporada podrán apreciar el Ballet Infantil y el Juvenil y de la unidad artística docente, que es el último paso de los estudiantes para alcanzar el nivel profesional”.

COMPLICIDAD GENERACIONAL EN ESCENA

—¿Cómo se aplica en esta jornada el concepto de lo generacional?

—En estas funciones están incluidas obras del repertorio que han merecido gran aceptación del público, como Fuerza y compás, El hombre y De tierra y aire; al igual que la coreografía de la unidad docente, que han tenido muy buena acogida y otras son obras de estreno, con la autoría de nuevas coreógrafas de la compañía, como Diana Fernández, Indira Álvarez y Claudia Valdivia. Y, dentro del Ballet Juvenil presentamos títulos de otras creadoras, como Tamy González y Viviana Peláez, Anna Cabaró y Laura García.

VISIÓN COMPLETA DEL ARSENAL COREOGRÁFICO

—¿Reservan algunas sorpresas?

—Los espectadores tendrán una visión completa del arsenal coreográfico que llevaremos a escena, con las primicias de las obras que escenificaremos durante la gira del Ballet Infantil por Alemania.

“De este repertorio estarán a cargo Tamy González y Viviana Peláez, las dos profesoras que asumirán esta responsabilidad. Pero, además, la mayoría de la profesoras y coreógrafas de nuestro ballet han concebido, al menos, una coreografía de estreno para estas funciones”.

—¿Cuáles serán las diferencias entre esos programas?

—En cada uno de los programas incorporamos tres o cuatro coreografías que cambiamos cada día. Y esto se debe a que el repertorio es muy amplio y diverso, porque cada una de las bailarinas y profesoras, que se han convertido en coreógrafas, muestran una coincidencia y adoptan una línea discreta que parte de la fusión, de las experiencias y de la técnica que han recibido del Ballet Lizt Alfonso. Pero ellas tienen su sello, poseen una forma personal de hacer y eso puede apreciarse en esta temporada.

EN SU BÚSQUEDA INFINITA…

—¿Qué significa esta temporada para el Ballet Lizt Alfonso?

—Es el cierre de una etapa, en la cual hemos crecido mucho en cantidad y calidad. Es nuestra motivación para seguir trabajando, a partir de una búsqueda constante e infinita que nos impone nuevos retos para el futuro. El signo y símbolo de nuestro trabajo es la cubanía que vibra en la escena y en nuestro danzar.

Lizt Alfonso, directora del ballet de su mismo nombre. (Foto: Roberto Suárez/Juventud Rebelde).

Ballet "Impacto" (Fotos: Andy Ruiz/Ballet Liz Alfonso).

Ballet "Blanca mariposa" (Fotos: Andy Ruiz/Ballet Liz Alfonso).

Ballet "El llanto de guitarra". (Fotos: Andy Ruiz/Ballet Liz Alfonso).

Ballet "Valore" (Fotos: Andy Ruiz/Ballet Liz Alfonso).