La Comunicación Audiovisual en el Festival de las Artes

En el curso escolar 1988-1989 se comenzó a gestar en una casa ubicada en 5ta y 20, en Miramar, Playa, lo que hoy se conoce como Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA) por iniciativa de un grupo de intelectuales que integraban las filas de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).

El primer decano de una de las facultades más jóvenes de la Universidad de las Artes fue Jesús (Chucho) Cabrera, Premio Nacional de Televisión, hombre dotado de gran valentía y dedicación, muy respetado en los medios y quien fue capaz de agrupar en torno suyo a un colectivo de artistas profesionales de vanguardia que formaron el primer claustro de profesores.

En treinta años han ejercido la docencia en la FAMCA figuras de la talla de Julio Cid, Ambrosio Fornet, Juan Demósthene, Enrique Pineda Barnet, Enrique Colina, Mario Masvidal, Gustavo Arcos, Caridad Martínez, Orieta Cordeiro y otras más que harían esta lista interminable.

En la memoria quedan nombres memorables de los desaparecidos Premio Nacional de la Radio, Enrique Domínguez Sosa; Premio Nacional de Teatro, Nicolás Dorr; Tomás Piard, Octavio Cortázar, Vicente González Castro, José Massip, Rogelio París y Miguel Torres.

La antigua Facultad de Cine, Radio y Televisión vio la luz con el objetivo de formar, de manera académica, a profesionales cubanos que laboraban en los medios de comunicación audiovisual. Desde ese entonces se estudian los perfiles de dirección, sonido, fotografía, edición y producción.

Años después se crearon las filiales de la FAMCA en las provincias de Holguín y Camagüey, gracias al apoyo de un intelectual como Luis Álvarez Álvarez y a los trabajadores del telecentro Tele Cristal. Muy vinculado a la Facultad ha estado desde sus inicios un evento como El Almacén de la Imagen a cuya concreción contribuyó notablemente el crítico Gustavo Arcos.

Alumnos y egresados de la FAMCA, entre los que mencionamos –a manera de ejemplo– a Marcos Castillo, Ian Padrón, Alejandro Ramírez y Manolito Ortega son reconocidos nacional o internacionalmente. Entre ellos destaca Alejandro Pérez quien ha ganado premios Grammy Latino, Billboard, Lo Nuestro y Tu Mundo por sus aclamados videoclips Bailando, La gozadera, Flor Pálida.

Y es que la Facultad ha mantenido un diálogo muy estrecho con las presidencias del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), ambas unidades docentes de la FAMCA.

MOMENTOS DE RECUENTO OPORTUNO

En el marco de la X Edición del Festival de las Artes que se celebra hasta el 2 de junio bajo el lema Viaje a la semilla tuvo lugar en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba un encuentro de egresados y el panel sobre los treinta años de la FAMCA. Retos y desafíos de una historia que comienza, moderado por Liván Antonio Magdaleno Cruzata, actual decano de la Facultad.

La profesora de Estudios Cubanos, Martha Parada Marañón, quien fuera vicedecana y luego decana a fines de los años 90 y hasta principios de los 2000, llegó a la Facultad justo cuando concluía la primera graduación del curso para trabajadores y se creaba el diurno. Ella recuerda que en aquella época todo se hacía de una manera muy artesanal, con gran sacrificio. Muchas veces las casas de los docentes se convertían en estudios de radio y televisión.

En los primeros años los profesores impartían clases incluso los sábados hasta las siete de la noche. No había problemas de asistencia por parte de los docentes y los alumnos porque lo que imperaba era la vocación de enseñar y la avidez por aprender.

Cuenta la profesora Magali Rodríguez, quien también fuera decana de la FAMCA, que artistas como Pineda Barnet, Magda González Grau y Charlie Medina consideraban un deber impartir la docencia y en sus primeros tiempos como maestros lo hacían de manera totalmente voluntaria sin percibir ninguna remuneración económica.

Rodríguez hizo alusión a que el primer equipo de edición que se instaló en la actual sede de 3ra y 14 fue el resultado de una licitación con la Embajada de Japón en Cuba. Algunos de esos equipamientos todavía se encuentran en explotación en un contexto donde las tecnologías relacionadas con los medios audiovisuales están en constante cambio y evolución.

Pero en los tiempos fundaciones no todo fue color de rosa. Muchas alumnas tuvieron que afrontar serios prejuicios que les imposibilitaban estudiar la especialidad de fotografía. Por suerte, esa situación ha cambiado y el actual decano de la FAMCA reconoce como un logro que se haya incrementado exponencialmente el número de féminas que hoy se forman como fotógrafas y sonidistas.

Como bien resaltó la ex–decana Rodríguez, los egresados de la FAMCA han sido cronistas de una realidad social cambiante y ese ha sido uno de los mayores retos de la Facultad.

La meta de sus profesores es preparar integralmente a los estudiantes para que enfrenten con creatividad y con arte obras que dignifiquen la cubanía. Solo así se podrá desterrar de los medios de comunicación audiovisual, la incultura, la vulgaridad y la chabacanería imperante.