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lunes, 25 de noviembre de 2024

El Mejunje, 35 años de respeto a la diversidad y a la vida (+Fotos)

El célebre Complejo Cultural El Mejunje, de Santa Clara, arribó a sus 35 años de ininterrumpida y humana labor. Ramón Silverio Gómez, padre fundador de la institución, conversa al respecto en exclusiva para Cubahora...

Francisnet Díaz Rondón en Exclusivo 02/02/2019
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Ramón Silverio-fundador del Complejo Cultural El Mejunje
Ramón Silverio, padre fundador del Complejo Cultural El Mejunje, de Santa Clara, hace 35 años. (Francisnet Díaz Rondón / Cubahora)

Quien visite a la ciudad de Santa Clara, capital y principal urbe de la provincia de Villa Clara, no puede quedar impasible al pasar frente al Complejo Cultural El Mejunje, el cual celebró sus 35 años este 26 de enero.

La sui géneris institución se ha ganado el respeto y la admiración de cientos de miles de personas en todo el mundo por su amplia labor cultural pero, sobre todo, por su lucha por el respeto a la diversidad y las diferencias entre las personas.

Detrás de esa filosofía de vida se halla el padre y fundador del inmueble, Ramón Silverio Gómez, quien nos habla de la impronta de El Mejunje a la distancia de más de tres décadas de vida.

—Silverio, luego del camino recorrido durante 35 años, ¿este es El Mejunje que usted soñó?

—Está por encima de mis sueños. Treinta y cinco años es toda una vida. Tengo 70, por lo que he dedicado la mitad de mi existencia a esta actividad de la cual no me arrepiento. Si volviera a empezar, volvería a hacer lo mismo. Creo que ha sido, sobre todo, 35 años de experiencia, de mejorar también como ser humano.

“Es una enseñanza tremenda para todos y para mí. Lo más importante radica en que no he perdido el entusiasmo, y tengo más cada día. Hay que tratar de que las cosas marchen y transmitirle ese entusiasmo y entrega a los que laboran acá, lo cual se ha ido logrando.

"Luego de haber luchado por los derechos de muchas personas, a la larga te das cuenta de que nunca estuviste equivocado. Ahora mismo, cuando discutimos la nueva Constitución, están recogidos todos esos derechos que antiguamente fueron mis luchas durante estos 35 años”.

— Siempre ha dicho que El Mejunje se adelanta a su época y a los acontecimientos…

— El Mejunje ha sido siempre un adelantado. Cuando la gente no pensaba en alguna cosa, ya El Mejunje lo estaba haciendo, y en aquellos tiempos en que no era política. Ahora es muy sencillo muchas de esas manifestaciones. También he tenido mucha libertad para hacerlo. Yo no puedo inventar una historia de perseguido ni de incomprendido ni nada de eso. He sabido llevar la situación y he contado con el respeto de muchas personas, dentro de ellas los vecinos de la institución.

“Sufro cuando sabes que estás molestando. Uno tiene que ponerse en el lugar del otro o la otra, e importunar lo menos posible. La convivencia es importante. Ahí hay un poco de respeto. Puedo decir que quienes se han sentido molestos por el ruido jamás se han acercado a mí con agresividad ni malas palabras. Han venido a dialogar desde el respeto. Hasta eso hay que aprenderlo en la vida para uno poder subsistir en un lugar”.

— El Mejunje ha tenido sus detractores. ¿Les ha preocupado?

— He vivido sin rencores. La gente que se opuso a El Mejunje no me acuerdo ni quienes fueron, porque no me interesan. Hay que ver dónde están ellos y dónde estoy yo. Yo estoy aquí. De los amigos trato de no olvidarme nunca y siempre se los hago saber. En alguna fecha importante busco la manera de que estén conmigo. Que por lo menos sepan que me acuerdo de todo lo que ellos hicieron y ayudaron a esta institución. Desde el más simple hasta el que esté en otras posiciones en el país.

“Para mí eso tiene un significado. No haberme traicionado, en una época en que la gente cambia de banderas y bandos. He ido evolucionado con el tiempo y con el país. Siempre me entusiasma cada batalla”.


El Mejunje ha sido un gran ejemplo del respeto a la diversidad y las diferencias. (Foto: Francisnet Días Rondón/Cubahora)

— Quienes visitan Santa Clara observan una diferencia muy positiva en la ciudad en cuanto a la tolerancia y respeto a la diversidad, con respecto a otros lugares. ¿Cree que El Mejunje ha contribuido a ello?

— Yo creo que sí. Santa Clara, al igual que la provincia, es otra desde que existe El Menjunje. Se ha irradiado a nivel de país. Santa Clara ya ha pasado de la tolerancia a la aceptación, que es lo importante. Aceptar, no tolerar. Y estoy cada vez más orgulloso de vivir aquí.

“La gente a veces sale y se deslumbra, pero aquí no. Esta ciudad, como dicen algunos, tiene filin, mucho sentimiento. Y puedes encontrarte por ahí grandes instituciones y muchas cosas, pero no encuentras la gente que caracteriza a Santa Clara. Esa gente que llena los espacios, vienen al Longina (Festival Nacional de Trovadores) y responden.


La Trovuntivitis, la reconocida generación de trovadores surgió en El Mejunje. (Foto: Francisnet Días Rondón/Cubahora)

”Es una provincia y un lugar donde decidí echar mi suerte y echaré hasta el final. No podría vivir sin Santa Clara y sin su gente. Y eso es otra de las cosas que me ha dado El Mejunje: que ayudas a transformar una ciudad, pues es muy difícil tratar que, mentalmente, la gente cambie”.

— El Mejunje siempre está lleno de jóvenes. Usted mismo ha sido galardonado con el premio Maestro de Juventudes ¿Cuánto le deben los jóvenes a El Mejunje y El Mejunje a los jóvenes?


Los jóvenes constituyen el principal público de El Mejunje de Santa Clara. (Foto: Francisnet Días Rondón/Cubahora)

—He tenido la suerte de haber trabajado para varias generaciones de jóvenes. Que siempre se renueve (El Mejunje) sin perder la esencia, es importante. Mi agradecimiento a esos jóvenes que ya no lo son, que han emprendido su vida en otros países y me dicen: “Gracias al Mejunje yo he podido desarrollarme y allí aprendí muchas cosas de la vida”. Ese es el premio mayor que te puedan dar.

—A partir de ahora, ¿aspira a más?

—Tengo lo que aspiré a tener, tal vez mucho más de lo que yo me imaginé. Si me hubiera puesto como meta trascender en el tiempo —aunque la trascendencia no me importa nada—, tal vez me hubiera quedado en el camino en los primeros años. Ese no fue mi objetivo. Ha sido el resultado en estos 35 años que para mí han sido maravillosos.


El Mejunje se ha convertido en uno de los centros culturales más importantes del país. (Foto: Francisnet Días Rondón/Cubahora)


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Francisnet Díaz Rondón

Periodista


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