Con el título Ruido Salvaje (Wild Noise), quedó inaugurada la exposición que representa el proyecto curatorial de intercambio museológico entre instituciones de Estados Unidos y Cuba, en el cual toman parte el Bronx Museum of The Arts de Nueva York y el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba, con un total de cien obras, las cuales podrán admirarse en la Sala Universal de la institución cubana.
Se trata de una colaboración proyectada desde hace tres años por iniciativa del más importante museo de artes visuales cubano y posee un amplio horizonte de propuestas, entre ellas, el propósito de compartir segmentos de colecciones de ambas instituciones.
La muestra abarca obras de la colección del Museo desde 1960 hasta el presente, que reflejan la labor de artistas contemporáneos, cuyas creaciones abordan temas relativos a la identidad y la vida urbana en barrios y ciudades. La muestra comprende un conjunto de 59 obras. La puesta en galería culminará el 16 de agosto del presente año y hay obras de los más variados formatos, técnicas y estilos.
El intercambio se convertirá en realidad en la primavera de 2016, pues por vez primera se presentará en el Bronx una expo colectiva de pintores cubanos, con cien obras.
El título de este conjunto expositivo, Ruido Salvaje fue inspirado por el verso de un poema de Víctor Hugo: “Ma vie est déjà dans l'ombre de la mort” y se refiere a la sublimación del caos de los espacios urbanos: “The wild noise where infinity begins” (el ruido salvaje emprende infinitos caminos).
La propuesta, traída por el Museo del Bronx, incluye obras de unos 50 artistas nacidos en esa zona neoyorquina.
Una gran sorpresa experimentarán los visitantes al Museo del Bronx, en agosto, cuando transiten por la avenida Grand Concourse y traspongan las gratuitas puertas del Bronx Museum of the Arts y descubran alrededor de cien obras provenientes de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes, las cuales fueron seleccionadas a partir de una curaduría museológica conjunta de excelente profesionalidad, realizada por un equipo integrado por Corina Matamoros y Aylet Ojeda, curadoras del Museo Nacional de Bellas Artes y por Holly Block y Sergio Bessa, directora ejecutiva y director de programas curatoriales del Bronx Museum of the Arts.
Una iniciativa que le proporciona un especial atractivo a este intercambio es que han sido seleccionados dos artistas que representarán a los dos museos, como símbolos de este intercambio: Mary Mattingly y Humberto Díaz. Mary ha establecido una constante conexión con Cuba a través de la red de redes para estructurar su proyecto, el cual posee connotaciones muy novedosas, por sus implicaciones medioambientales, ecológicas y sociales, pues lo ha basado en un espacio de sobrevivencia sostenible.
Humberto Díaz se prepara para materializar un proyecto que implicará su trabajo directamente en el Bronx, ya está comunicándose con artistas que le permitan ir conociendo la comunidad multicultural.
El programa educativo de ambos museos, con la participación de Yamir Macías (jefa de Servicios Educativos del Museo Nacional de Bellas Artes y Hatuey Ramos, del Bronx Museum of the Arts.
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