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martes, 19 de noviembre de 2024

Cultura caribeña desde el Mar de las Antillas

El Caribe es una región geográfica y cultural donde convergen disímiles imaginarios, religiones y tradiciones que se contraponen al discurso hegemónico y globalizador...

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 03/07/2018
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La rica cultura caribeña se alza como estandarte ante el discurso hegemónico y globalizador de las naciones que conquistaron esos pueblos (Foto:elcaribe.org).

Surinam, Trinidad y Tobago, Puerto Rico, Jamaica, República Dominicana, Martinica, Guadalupe, Antigua y Barbudas, Bahamas, Haití y Belice son algunas de las naciones que integran el Caribe, una región geográfica y cultural donde convergen disímiles imaginarios, religiones y tradiciones.

Las huellas de la cultura caribeña están presentes en la poética del escritor cubano Alejo Carpentier. Dotado de una gran sabiduría supo reescribir la historia del Caribe y convertirla en un arma para combatir la pérdida de la memoria colectiva y conformar una identidad regional.

“En general, si vemos el conjunto de lo que yo he escrito (…) verán que la obsesión del Caribe es constante en mi”, dijo en una de sus comparencias audiovisuales el autor de El reino de este mundo. Con esa novela —que tiene como base argumental las sublevaciones independentistas en Haití—, la narrativa histórica caribeña se comenzó a definir por la recuperación de personajes marginales, olvidados o excéntricos, algunos de los cuales habían sido vistos, desde la historia oficial, como moralmente negativos En El reino de este mundo su autor recrea costumbres, hábitos alimentarios, creencias y ritos haitianos, en especial aquellos relacionados con la religión vudú, de seres que viven, sueñan, sufren y para quienes la percusión tiene un valor fundamental como parte del escenario barroco donde conviven.

Una gran exuberancia lexical y geográfica caracteriza al territorio común que comparten las naciones próximas al Mar de las Antillas, el mismo que recrea nuestro bardo nacional, Nicolás Guillén, en el poema Un son para niños antillanos, donde realiza un recorrido imaginario por el Caribe. “Movimientos, contorsiones, ondulación, lenguaje del cuerpo que habla con su gestualidad rítmica en un idioma universal”, expresa Carpentier en su ensayo La música en Cuba. El novelista es capaz de mimetizar la sensualidad de la naturaleza antillana con la creación de un universo mítico que envuelve a los habitantes del Caribe.

El cineasta Rigoberto López, director de la Muestra Itinerante de Cine del Caribe, ha manifestado que la cinematografía de la región posee grandes valores a los que se les debe prestar especial atención. Sin embargo, para las culturas dominantes el séptimo arte caribeño se ve como algo menor, fruto de la herencia neocolonial que causa prejuicio, subestima y margina al Caribe.

DE LA UTOPÍA A LA REALIDAD: 30 AÑOS DESPUÉS

En junio la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturalza y el Hombre (FANJ) celebró el aniverario 30 de la expedición En Canoa del Amazonas al Caribe que arrojó luz sobre el impacto de cinco siglos de conquista y colonización en América Latina y las Antillas.

Gracias a la expedición del geográfo, espeleólogo, arqueólogo, ambientalista y académico Antonio Núñez Jiménez (1923-1998), se logró materializar el Museo de la Canoa en la sede de la FANJ y se registró todo el legado de las comunidades indígenas autóctonas de los territorios visitados, con su cultura, sus prácticas religiosas, sus modos de vida y subsistencia, así como elementos de su flora, fauna y el desarrollo del arte rupestre en la región.

Para celebrar ese acontecimiento tuvo lugar en La Habana el Simposio Internacional En Canoa hacia una Cultura de la Naturaleza, que se desarrolló hasta el 28 de junio en el Museo Nacional de Bellas Artes.

LA MÁS CARIBEÑA URBE CUBANA

Santiago de Cuba se conoce como la capital cultural del Caribe. A ella acuden cada año hombres y mujeres antillanos para celebrar la Fiesta del Fuego, que ha logrado romper las barreras lingüísticas y las distancias entre los 27 países que integran la región. La Fiesta del Fuego fue fundada, como un espacio para la solidaridad, en 1981, por el intelectual santiaguero Yoel James Figarola. En su edición 38, el Festival del Caribe, como también se conoce, se desarrollará del 3 al 9 de julio y está dedicado a la hermana isla de Puerto Rico, como país invitado de honor.

Hasta el momento han confirmado su interés en participar más de 600 personas de 22 naciones, de ellos unos 150 boricuas, entre intelectuales y representantes de diversas manifestaciones artísticas y literarias. Sobresale en esa lista de invitados el músico y cantante Andy Montañez, Premio Internacional Miguel Matamoros, una distinción que otorga la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

Durante la Fiesta del Fuego, donde se realizará el tradicional Desfile de la Serpiente que concluye con la Quema del Diablo, se le rendirá homenaje al santiaguero Eduardo Roca Salazar (Choco), Premio Nacional de Artes Plásticas, 2017.

Muchas son las razones para reverenciar al Caribe. Once premios Nobel atesora el territorio donde se hablan idiomas como el inglés, el francés, el creole, el portugués y el español. Sin dudas, los territorios del Mar de las Antillas comparten una historia común de sangre, sudor y esclavitud que se alza como estandarte ante el discurso hegemónico y globalizador de las naciones que conquistaron esos pueblos para el beneficio económico de imperios y monarcas.


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Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión

Se han publicado 1 comentarios


GGN
 6/7/18 14:40

Muy bonita la crónica, el Caribe es un gran archipielago al que debemos unirnos cultural y economicamente

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