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jueves, 31 de octubre de 2024

Claves de lo cubano en Cuballet

El curso Cuballet 2015 constituye un resumen teórico-práctico acerca de los fundamentos de la metodología de la escuela cubana de ballet...

Ada María Oramas Ezquerro en Exclusivo 08/07/2015
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Laura Alonso asumió una idea sugerida por su mamá, Alicia Alonso, durante una gira del Ballet Nacional de Cuba, hace cuarenta años, cuando Laura era bailarina principal. La prima ballerina assoluta le encomendó que organizara un curso integral, en el cual los asistentes no fueran exclusivamente bailarines profesionales o especialistas en la materia, sino interesados en este arte con ansias de introducirse en sus facetas.

Laura creó el Centro ProDanza, el cual propiciaba que los inerrantes del cuerpo de baile del Ballet Nacional de Cuba asumieran protagónicos y roles importantes de títulos que formaban parte del repertorio de la compañía, en versiones para ProDanza.

Un hecho que distingue a esta compañía es su afán, por iniciativa de Laura, de realizar estrenos mundiales o crear ballets como Drácula, Yarini, Los tres mosqueteros; o una mirada renovadora a los ya conocidos El lago de los cisnes o Don Quijote.Una versión coreográfica de este último será presentada en la clausura del evento, con la participación de todos los asistentes al Cuballet. Especial será la ejecución simultáneamente de los 32 fouettés por parte de la protagonista y las bailarinas principales, que contempla la variación femenina del tercer acto. Esto será el día 12 de agosto, a las 5: 00 p.m. en la sala Avellaneda del Teatro Nacional.

LAURA ALONSO Y EL NUEVO TRIUNFO DEL CUBALLET

—¿Qué significa para usted el Cuballet?

—Mucho trabajo, pero me gustan las aventuras y siento que vivo una nueva en cada edición, porque aunque participan asistentes de cursos anteriores, siempre llegan con preguntas que nos hacen crecer y eso me gusta.

—¿Y en cuanto a la formación de los bailarines?

—Es un esfuerzo que enseña de verdad todo lo que implica ser bailarín: el estrés, el trabajo, el sudor, las ampollas en los pies, los nervios; lo cual requiere de un espíritu de sacrificio que será la constante de su vida, desde que decide dedicarse a esta carrera.

“Pero el curso no se limita solo a la práctica en el salón, también tenemos en cuenta la lo teórico, como por ejemplo, un curso intensivo de Historia del Arte. Algo muy importante es tratar de que entiendan y aprendan cómo han de realizar la búsqueda para estudiar un personaje, aprender a concentrarse e interiorizarlo hasta lograr la transmutación que exige una actuación convincente, porque no se trata de desplegar una técnica depurada, sino de que cada movimiento responda a un sentimiento del personaje que se interpreta”.

—¿Es una receta o una metodología?

—Es una metodología con una receta que requiere un estudio profundo del personaje a interpretar, porque este método enseña al bailarín lo imprescindible para que su caracterización no se limite a lo puramente técnico, hasta lograr insuflarle vida y sentimientos a ese ser que nace en su interior.

—¿Cuál es el biotipo ideal para participar en Cuballet?

—Querer participar, sentir amor por lo que hace, por lo que recibe y es capaz de entregar en escena.

—¿No es necesario un biotipo específico para el clásico, como muchos alegan: el ideal?

—No es importante, insisto, lo primordial es querer aprender. Si baila o no baila, en el futuro, queda una alternativa. Después, como público podrá adquirir los conocimientos requeridos para apreciar el ballet֊. Le parecerá una maravilla descubrir determinados significados de pasos y poses.

—¿Por qué la insistencia en llevar a escena versiones que no son exactamente las habituales?

—Porque me parece que resulta más interesante presenciar algo diferente que ver siempre lo mismo.

—¿Cuán diferente es lo que haces?

—Diferente es lo que te da más la oportunidad de escoger lo que quieres, lo que te gusta, y te puede gustar más un enfoque de otra maneara, al igual que existen cantantes, y bailarinas diferentes. Por eso existen diferentes versiones, como las de ProDanza.

—Laura, yo he presenciado muchas de sus clases. Pienso que tiene un don especial para corregir los defectos de los bailarines y darles la solución en segundos, ¿cuál es el secreto?

—No podría explicarlo con palabras. Yo miro y veo lo que el muchacho está haciendo mal… Es muy fácil decir: estira la pierna, pon empeine y baja los hombros. Eso es aplicable a todo el mundo Pero puede darse el caso de que sea lenta la pierna cuando sube. Son cosas específicas, yo las veo y logro detectarlo y solucionar el problema.

—¿Qué esperas de este Cuballet?

—Como siempre, tener mucho trabajo, lo cual disfruto, y que los participantes salgan complacidos, que se sientan parte de proyecto ProDanza y, lo más importante, que aprendan.

—¿Está Cuballet inscrito en  los códigos de la escuela cubana de ballet?

—¡Imagínate!, cómo no iba a estarlo. ¿De quién yo aprendí? Yo aprendí de quienes hicieron la escuela cubana de ballet. Mis padres y mi tío. Me siento muy orgullosa de haber tenido tan maravillosos antecesores, de ellos aprendí las claves de lo cubano en el ballet.


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Ada María Oramas Ezquerro

De larga trayectoria en el periodismo cultural. Premio de Oro, del Gran Teatro de La Habana y Miembro de la sección de la Asociación de Artistas Escénicas de la UNEAC


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