Escoger la fecha de Navidad para juntos ir a ver Candela de Jazz Vilá Projects fue una excelente idea. No importó el incesante frío, ni la llovizna invernal para regresar a una obra del reconocido autor. Allá fuimos María Luisa y yo seguros de la buena elección a pesar de todos imponderables .Teatro lleno sea como sea. Dígase Jazz Vilá y ya es suficiente.
Desde la llegada a las afueras de sala con los poster que hacen alusión a la obra uno reconoce el sello del autor. Imagen y comunicación son vitales en sus obras. Porque de eso también va el arte. Porque Jazz siempre quiere estar cerca de su público. Y ahí están las puestas en las tardes de Nochebuena y Navidad, y hasta el 31 de diciembre.
En Candela todos somos protagonistas. Casi desde el inicio nos toca apoyar la puesta en escena con las luces de nuestros teléfonos móviles. Algunos espectadores con mucha dicha pueden hasta tomarse su cafecito en la luneta y una cerveza Stars. ¡Eso sí es tener buena suerte!
Pero, Candela va más allá. Candela es una oda al optimismo, a la lucha por conquistar nuestros sueños, a seguir en la batalla cueste lo que cueste. Ahí está Michel Pentón como la protagonista que anhela ser una actriz de renombre. Y el flaco se gana al público con su gracia, pero también con su drama, que puede ser el de muchos cubanos. Pantagruélico y real hasta la médula, aunque en su caso con tan poca carne no es difícil.
¡Y qué decir de Yordanka Ariosa! Perla Rosa encarna a esa mujer que puede variar cuando la ocasión lo amerite. Yordanka canta, ríe, baila, llora y nos regala una clase de actuación desde su papel. La organicidad de sus gestos y acciones valen una misa, o en nuestro caso, una Navidad. Yordanka /Perla Rosa es pura cubanía, gracia, pasión, intensidad. Ojalá más directores tuvieran en cuenta a esta actriz de talla extra.
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Candela nos lleva de la risa a la melancolía, de la reflexión a la preocupación, de los sueños a la intensa lucha por conquistarlos. Y como dice su autor, quiere ser una pequeña chispa que prenda para seguir luchando por nuestro bienestar.
Porque: ¿Quién dijo que todo está perdido? Por eso terminamos cantando con tanta fuerza, por eso aplaudimos con tanta intensidad cuando casi termina Candela, por eso salimos más optimistas de la sala.
Candela, Michel, Yordanka, los músicos y Jazz bien valen una misa, o en nuestro caso, una Navidad o hasta un fin de año.
Anita
28/12/22 19:07
¿En qué teatro es? ¿Cuánto cuesta la entrada? Gracias. Saludos.
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