Visitar la ciudad de Bayamo, Granma, justo cuando se celebra la Jornada por la Cultura Cubana es una oportunidad única para respirar el aire de libertad que se conserva allí gracias a la memoria oral de sus pobladores, descendientes de aquellos hombres y mujeres que cantaron por vez primera el Himno Nacional, canto de guerra, compuesto por el patriota independentista Pedro (Perucho) Figueredo.
Fue en 1980 que el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros —en su Decreto N.o 74— instituyó el 20 de octubre como Día de la Cultura Cubana en homenaje a igual fecha, pero del año 1868 cuando las tropas mambisas al mando de Carlos Manuel de Céspedes liberaron la ciudad de Bayamo y se entonó La Bayamesa, marcha que contribuyó a la configuración de la conciencia e identidad de la nación.
Como es tradición, a las 12:00 de la noche del día 19 de octubre, a la entrada de la Catedral San Salvador de Bayamo, doce bayamesas (seis blancas y seis negras), entonan la marcha triunfante que comienza así: Al combate corred bayameses/ que la Patria os contempla orgullosa…
Un mural localizado en el arco central de la catedral inmortaliza el momento en que el padre Don José Batista bendice la bandera de Céspedes enarbolada por el general Luis Marcano. En el fresco se puede leer la letra del himno guerrero, cuya música nació precisamente en la iglesia como parte de una fiesta religiosa.
En Bayamo se palpa la historia por doquier. Uno de los atractivos de esta urbe es la sala teatro José Joaquín Palma, erigida donde anteriormente se localizaba la iglesia de la Luz, destruida durante el incendio. Actualmente este inmueble es el único exponente del estilo postmodernista en la ciudad. Precisamente a José Joaquín Palma se debe el Himno de Guatemala. Por eso los bayameses ponderan el hecho de que su ciudad sea la cuna de dos autores de himnos nacionales: el de Cuba y el de la nación latinoamericana.
- Consulte además: Lo primero que hay que salvar es la cultura
En el traspatio de la iglesia de San Juan Evangelista, también destruida el 12 de enero de 1869, solo quedó en pie una vieja torre que durante muchos años cumplió la función de pórtico del primer cementerio a campo abierto que existió en Cuba y, posiblemente, en América Latina.
En ese cementerio estuvieron sepultados los restos de Francisco Aguilera, mayor general del Ejército Libertador y vicepresidente de la República de Cuba en Armas. Hoy ya no quedan vestigios del camposanto. En su lugar se construyó un parque, en 1958, donde se erigió el Retablo de los Héroes, con las efigies de destacados patriotas cubanos y una estatua de Francisco Vicente Aguilera que corona el centro del parque.
Cada año la cuna de la nacionalidad se convierte en escenario de discusiones científicas en torno a la historiografía, la identidad y las ciencias sociales, como parte del evento teórico Crisol de la Nacionalidad Cubana.
Los espacios públicos de la ciudad acogen la realización de ferias de artesanía y culinaria, exposiciones y salones de artes plásticas, lanzamiento y venta de libros, talleres de poesía y narrativa, conciertos, proyecciones cinematográficas, entre otras muchas propuestas.
Lamentablemente, a causa de la pandemia de la COVID-19 el programa cultural de la Fiesta de la Cubanía —que en esta ocasión se dedica al aniversario 125 de la caída en combate de José Martí, así como al centenario de la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso y de Celia Sánchez, la “Flor más autóctona de la Revolución”— se ha limitado ostensiblemente en aras de cuidar la salud de los bayameses.
Para este 17 de octubre está prevista la apertura en el Centro Provincial de Artes Plásticas de la muestra colectiva multidisciplinaria Gestos, donde la abstracción se convierte en una suerte de leit motiv. Integran la exposición obras de cerámica, pintura y escultura, realizadas por artistas representativos del territorio.
Como colofón de la Fiesta de la Cubanía, el día 20 se efectuará la Ceremonia de las Banderas en la Plaza del Himno de Bayamo, y en el Museo de Cera, ubicado en el bulevar, se develará una nueva escultura, esta vez en tributo al trovador santiaguero Miguel Matamoros.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.