Animados por la identidad (+Video)

En los meses de julio y agosto la TV cubana ha retransmitido Zamba, un programa en el que los dibujos animados logran una alianza perfecta con episodios trascendentales de la historia latinoamericana.

El espacio, producido por el canal argentino Paka Paka, constituye una muestra de cuanto puede alcanzarse, en términos televisivos y de audiencia, cuando los temas históricos se presentan de un modo atractivo y renovador.

Cada capítulo de Zamba representa un viaje a una época o hecho determinado. Este personaje (cuya apariencia física se aleja mucho de los modelos eurocéntricos) se gana, desde el primer capítulo, la simpatía del televidente.

Con su estilo comunicativo y desenfadado, emprende en cada emisión una aventura del saber en torno a sucesos y figuras importantes de nuestra región, como Bolívar, Sucre, San Martín, entre otros.

Acompañado siempre de sus amigos (pelirrojos, de tez negra y una que se traslada en silla de ruedas) este niño que aparece semanalmente en la pantalla encarna el valor del estudio.

Como él mismo expresa: “el conocimiento también es un súper poder”, y con esta máxima como bandera, Zamba se adentra en los más extraordinarios pasajes históricos, políticos, filosóficos y sociales desde una mirada desprejuiciada y cuestionadora, como la de los niños.

Cada capítulo se estructura en una misión para este equipo de amigos, que de acuerdo con sus conocimientos deberán ascender de nivel y vencer obstáculos en un terreno organizado a modo de videojuego.

Este elemento funcional, junto con el propio diseño físico y psicológico de los personajes y la cuidadosa selección de los hechos históricos representados (que combinan de modo armónico el drama, la comedia, el suspense) constituyen el “gancho” que cautiva a niños, adolescentes y adultos.

Dirigido por Sebastián Mignogna, este popular programa logra, en primera instancia, la función lúdica, sin la cual resulta imposible proponerle al público infantil contenidos éticos e ideológicos más profundos.