Los amantes de los gadgets electrónicos esperaron, quizás no tan pacientemente, la presentación de su nuevo ícono, el iPhone 5. Los mercados tecnológicos suspiraron aliviados, porque sabían cuánto representaba para ellos la llegada de un nuevo producto “marca Apple”. Hubo colas en las tiendas, decenas de miles de pedidos online, así como palabras de recordación-gratitud a Steve Jobs, el genio creador del mundo táctil e integrado que convirtió a Apple en una de las empresas más poderosas del mundo y líder en el campo tecnológico.
Cuando apareció la primera versión del iPhone, en 2007, quizás pocos pensaron que, un lustro después, las diferentes versiones de ese teléfono inteligente superarían en ventas, durante los últimos cuatro trimestres, a toda la línea de productos de Microsoft.
Antes de que saliera oficialmente el iPhone 5, desde Cupertino—la sede de Apple, en California—aseguraron que se trataba de otro revolucionario modelo. El diseño básico imitaba la apariencia del 4S; pero la diferencia radicaba en los componentes concretos, el tamaño y peso. Sus millones de seguidores, en todo el mundo, suspiraron anhelantes. Ya llevaban “mucho” tiempo con el iPhone 4S y querían probar algo, supuestamente, nuevo. Entonces la maquinaria publicitaria echó a andar…y las acciones de Apple, en la Bolsa de Valores de Nueva York, comenzaron a subir.
El iPhone 5 probablemente se convierta en el teléfono inteligente de mayor despliegue internacional en la historia, pues antes de que concluya 2012 podría estar en las tiendas de más de 100 países. Los precios del modelo vuelven a ser altísimos para los que están desbloqueados; mientras que las personas que firman contratos de permanencia, con las empresas telefónicas, obtienen rebajas al adquirir uno de estos teléfonos. Nada nuevo bajo el sol, pero sí miles de millones de dólares más para Apple.
Al igual que ha sucedido con otros iPhone, la quinta versión recibió muchísimos halagos y también críticas. Las secciones especializadas de importantes medios estadounidenses y británicos coincidieron en resaltar la mayor velocidad de conexión a nuevas redes inalámbricas de alta velocidad, conocidas como LTE, por las siglas en inglés; también destacaron la comodidad de los audífonos EarPods—que supuestamente se ajustan mejor a la oreja— y la funcionalidad del conector Lightning que es mucho menor que su antecesor.
Las críticas al iPhone 5 se centraron, sobre todo, en el trabajo con los mapas. Desde su primera versión, el teléfono inteligente de Apple tuvo preinstalado el reconocido servicio de Mapas de Google; pero las serias diferencias que separan a estas compañías, enfrascadas en una “guerra de patentes”, influyeron en que la empresa de Cupertino optara por utilizar un sistema propio de mapas. Los resultados parece que no han sido satisfactorios.
En Cuba, también circulan las diferentes versiones del iPhone; aunque, como sucede con los productos realizados en Estados Unidos, el Bloqueo impide que estos se puedan comercializar de forma oficial. En no pocos sitios de cuentapropistas, dedicados al arreglo de móviles, es posible desbloquear casi todos los iPhone y, en ocasiones, existe la posibilidad de instalar en esos móviles disímiles aplicaciones que amplían sus prestaciones.
La telefonía móvil ha avanzado aceleradamente en el último lustro. Muchos consideran que la competencia entre las distintas empresas es la que posibilita que, constantemente, la industria esté en movimiento y las innovaciones no tarden en aparecer. El mercado suspira por esos avances, porque de inmediato se dispara el consumo.
El problema quizás no radique en la crítica por la crítica ante las nuevas tecnologías. En realidad, el iPhone, iPad y toda la amplia gama de dispositivos electrónicos—aunque su acceso, como sabemos, es muy desigual—facilitan los procesos comunicativos en la contemporaneidad. Ahora bien, cuando las personas suspiran, no por emplear las prestaciones de un teléfono inteligente, tableta o PC, sino por el supuesto “estatus” que confiere ante la sociedad, entonces sí deberíamos preocuparnos. Lamentablemente, esto último es visible en demasiadas ocasiones.
Diego
5/12/16 17:33
Como puedo conseguir un Iphone 5c en Cuba,especificamente Camaguey
Miguel
16/10/12 0:02
Hola Liset: El iPhone 5 salió al mercado con precios altísimos, al igual que sus versiones anteriores. Comprar este "teléfono inteligente" podía costar $649, $749 y $849, para los modelos de 16, 32 y 64 GB, desbloqueados; mientras que las personas que firmaran contratos de permanencia de al menos dos años con las compañías telefónicas podían adquirirlo por cerca de $200 USD. Otros modelos bajaron de precio, con la llegada del iPhone 5. Por ejemplo, el 3G dejará de producirse, aunque sí se mantendrán el 4 y el 4S.
Liset
15/10/12 11:08
Pues que decir...ese telefono esta genial, pero sabe dios en el precio que salio al mercado
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