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miércoles, 27 de noviembre de 2024

Restauración de los ecosistemas, una alternativa contra el cambio climático

Para Cuba es una voluntad política velar por la protección del medio ambiente, la cual influye en la calidad de vida de la población…

Laydis Soler Milanés en Exclusivo 05/06/2021
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Playa Blanca Holguin
La reubicación de comunidades costeras para evitar los daños por el aumento del nivel del mar forma parte de la Tarea Vida

Las cifras con respecto a los problemas medioambientales son alarmantes. Según datos brindadas por la Organización de Naciones Unidas en ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, se encuentran en peligro de extinción alrededor de un millón de especies animales y plantas, y cada año, el mundo pierde 10 millones de hectáreas de bosques; una extensión similar a Islandia.

Además, se estima que casi se pierde la oportunidad de limitar el calentamiento global a 1,5°C, el límite impuesto para que no aumenten los efectos del cambio climático. Sin embargo, lo último que se pierde es la esperanza y este 2021 la ONU hace llamado especial a las nuevas generaciones para que sean parte de la restauración del planeta.

Este 5 junio comienza el Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, el cual tiene como objetivo prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas, así como fomentar una economía más sostenible.

A esta iniciativa se une también nuestro país. Para Cuba es una voluntad política velar por la protección del medio ambiente, lo cual influye en la calidad de vida de la población. De hecho, el artículo 75 de la Constitución de la República plantea que todo ciudadano tiene derecho a gozar de un medioambiente saludable y equilibrado.

A nivel internacional, la nación cubana es firmante de múltiples tratados al respecto, entre ellos el Protocolo de Kioto, el Acuerdo de París, los Convenios sobre Diversidad Biológica y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Desde 1997 Cuba tiene una estrategia ambiental, la cual se guía por la Ley 81 de Medioambiente como el instrumento base. Cuenta además con un Programa Nacional sobre la Diversidad Biológica y con la Tarea Vida, dedicada al enfrentamiento contra el cambio climático .

Nuestro archipiélago, según el Índice de Vulnerabilidad y Adaptación al Cambio Climático en la región de América Latina y el Caribe, está clasificado como un país de alto riesgo. Sequía, aumento del nivel del mar y amenazas a la biodiversidad son problemas que permanecen. Sin embargo, desde hace años se ejecutan proyectos y se buscan soluciones para proteger los ecosistemas y la población.

TRANSPORTE BAJO EN CARBONO

La contaminación a causa de la flota automotor obsoleta, sobre todo en las ciudades, es uno de los problemas que prevé dar solución la Estrategia Ambiental Nacional en su ciclo 2021-2025.

Con el objetivo de desarrollar un modelo de desarrollo de transporte menos intenso en carbono y una movilidad urbana sostenible, se crearon el "Programa Nacional de introducción paulatina de vehículos eléctricos en el país hasta el 2030" y el proyecto Sistema de transporte bajo en Carbono “Neomovilidad” para la ciudad de La Habana (2020 – 2024)”. Ambos pretenden sustituir poco a poco los medios de transporte urbano altamente contaminantes y estimular el uso de vehículos híbridos y eléctricos.

PROYECTO IRES

Entre los peligros que afectan al país en materia climática se encuentra la sequía, la cual influye en la calidad de la agricultura y la seguridad alimentaria de la población. Para mitigar esos efectos adversos se creó el proyecto “Aumento de la resiliencia climática de los hogares y comunidades rurales a través de la rehabilitación de paisajes productivos en localidades seleccionadas de la República (IRES)”.

Este es el primero aprobado por el Fondo Verde para el Clima (GCF, por sus siglas en inglés) en nuestro archipiélago y cuenta con la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Ministerio de la Agricultura de Cuba (MINAG).

Con una duración de siete años, constituye un aporte significativo a la Tarea Vida. Se espera que beneficie a 240 000 personas y mitigue la emisión de alrededor de 2,7 millones de toneladas de gases de efecto invernadero. Contará con la participación de 51 713 agricultores familiares, de ellos 23 788 mujeres.

Su objetivo principal es aumentar la resiliencia climática de la producción agrícola y garantizar la seguridad alimentaria a través de servicios ecosistémicos mejorados, lo que se traduce en reforestación, regeneración natural asistida de bosques y mayor sostenibilidad para los agroecosistemas.

El proyecto estará enfocado en siete municipios altamente vulnerables a los impactos del cambio climático: Los Arabos (Matanzas); Santo Domingo, Quemado de Güines y Corralillo (Villa Clara); y Jobabo, Amancio Rodríguez y Colombia (Las Tunas).

RETOS DE CARA A 2030

La Tarea Vida culminó este año su corto plazo. Durante su próximo ciclo (2021-2025), la directora general de Medio Ambiente del Citma, Odalys C. Goicochea Cardoso, explicó en el programa televisivo Mesa Redonda que se trabajará en tres direcciones: restaurar los ecosistemas, que las infraestructuras tengan niveles de reconversión, de cara a mejor la tecnología y en preservar los recursos naturales.

Ya en estos temas hemos visto algunos avances. Por ejemplo, en la restauración de playas, la reforestación y la culminación del proyecto Manglar Vivo, que permitió recuperar parte de la protección natural de las costas cubanas ante los huracanes.

Para el 2030 se mantiene el compromiso estatal de generar el 24% de la energía a partir de fuentes renovables, incrementar hasta un 33% las cubiertas boscosas e incorporar vehículos eléctricos al país, afirmó Goicochea Cardoso.

Pero, proteger el planeta en que vivimos es tarea de todos. Unámonos a la iniciativa de restaurar los ecosistemas desde nuestras localidades.


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Laydis Soler Milanés

Periodista, amante de la literatura y de la buena música.


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