La creación de Micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) como actor económico en Cuba da paso a nuevas posibilidades para los negocios de base tecnológica y de conocimiento, tanto privados como estatales.
En ese sentido destaca la pequeña empresa privada, EMSI FARMA, dedicada fundamentalmente al mantenimiento, automatización y servicios de Ingeniería a la Industria Farmacéutica cubana.
Este emprendimiento está ubicado desde febrero de 2021 en el Parque Científico Tecnológico de La Habana, con el que tiene dos contratos: uno para incubación del proyecto Desarrollo e implementación de tecnologías integradas de automatización para la industria farmacéutica, y otro de representación y gestión comercial.
EMSI FARMA es un ejemplo de procesos de alianzas entre el sector privado y el estatal. Por ejemplo, ha colaborado con empresas farmacéuticas como el Instituto Finlay de Vacuna y el Centro de InmunoEnsayo, vitales en la producción nacional de medicamentos.
Sobre este proyecto innovador y sus aportes a la biofarmacéutica cubana, nos comenta su director Fernando Suárez Concepción vía correo electrónico.
¿Desde qué año existe el proyecto y cómo surgió?
Comenzamos en mayo del año 2016, y como toda iniciativa, la nuestra también tuvo sus antecedentes y estos fueron en el Centro de Inmunología Molecular (CIM), donde trabajamos durante 10 años. Tuvimos el privilegio de formarnos como profesionales en esta institución.
Podemos decir que nacimos en un ambiente totalmente innovador, donde la formación de valores era constante, la vinculación con la universidad y las horas de estudio se veían prácticamente como algo natural y lo mejor de todo es que crecimos con total satisfacción, lo disfrutamos mucho.
Estábamos rodeados de científicos espectaculares que marcaban un paradigma a seguir y lo que aprendimos, lo fuimos aplicando poco a poco a nuestra especialidad, la ingeniería automática.
La actividad que allí ejercíamos estaba asociada únicamente al mantenimiento industrial, que juega un papel muy importante en estas empresas, pero que competía en tiempo y alcance con lo que fuimos entendiendo que podíamos hacer. Así nos unimos 5 ingenieros con una motivación profesional enorme y con la tutoría y buenos consejos de nuestros familiares y amigos; bajo el amparo de la ley del trabajo por cuenta propia, arrancamos.
¿Por qué decidieron convertirse en una MIPYME? ¿Qué ventajas encuentran en ese actor económico?
Nosotros somos una empresa en reconversión, como trabajadores por cuenta propia teníamos un alcance bastante limitado. Es válido reconocer que con las nuevas legislaciones que se han implementado, donde se otorga personalidad jurídica a nuevos actores económicos, su capacidad de contratación, facilidades para acceder a diferentes formas de financiamiento, y sobre todo la posibilidad de elegir un objeto social que sea representativo de la actividad que pretendes ejercer, impulsó grandemente nuestra decisión a convertirnos en esta forma de gestión.
¿Cuántos ocupados tienen? ¿Cómo está conformado el equipo de trabajo?
En total somos 14 y aquí quisiera detenerme. Nuestro recurso más preciado es el capital humano, el equipo está formado por profesionales de diversas áreas de la ingeniería con una vasta experiencia en el sector farmacéutico, lo que nos da la posibilidad de ofrecer una solución integral.
Por otro lado, tenemos el privilegio de contar con el Grupo de Investigación de Diagnóstico de Fallos y Estimación de Parámetros de la Universidad Tecnológica de La Habana “José Antonio Echeverría” CUJAE, trabajar con estos profesionales nos permite cerrar el ciclo investigación – innovación con todos los beneficios que trae consigo para el proyecto, la universidad y la industria.
¿Qué servicios ofrece EMSI FARMA?
Nos dedicamos específicamente a dar soluciones de automatización de procesos de fabricación de medicamentos. Nuestro entorno de trabajo es la industria biofarmacéutica cubana, que tiene sus particularidades que la distinguen.
Es un sector estrictamente regulado, con un elevado nivel de aseguramiento y control de la calidad. Los equipos y sistemas de producción que se utilizan, requieren un alto nivel de automatización y es en este último aspecto donde nos destacamos en la actualidad como una empresa de base tecnológica en incubación en el PCT de La Habana (Parque Científico Tecnológico).
También pretendemos crear aplicaciones de software basadas en análisis de datos e inteligencia artificial para el diagnóstico de fallos, la estimación de la vida útil y el análisis del desempeño de los controladores en equipos y sistemas de producción, para luego acercar esta tecnología a los procesos biotecnológicos. Por último, aspiramos a diseñar una aplicación como alternativa a sistemas propietarios para la automatización de procesos industriales mediante el uso de sistemas embebidos. En estos objetivos estamos trabajando con mucha dedicación.
Conocemos que EMSI FARMA destaca por su contribución en el área de la tecnología y la innovación en la producción de medicamentos ¿Cuáles han sido sus principales innovaciones y aportes a la biofarmacéutica cubana?
Entendemos que nuestra principal innovación es la metodología de trabajo que hemos diseñado utilizando tecnologías propias, que nos permite automatizar diversos procesos en un corto periodo de tiempo, cumpliendo con todas las regulaciones de la industria. Esto nos ha posibilitado realizar más de 20 proyectos sumamente complejos, convirtiéndonos en una alternativa a una demanda de servicios especializados que dependían exclusivamente de fabricantes extranjeros, lo que ha impactado satisfactoriamente en las empresas farmacéuticas donde hemos trabajado.
Algunos ejemplos son: modernizamos un fermentador en el Instituto Finlay de Vacuna, automatizamos la línea de llenado de bolsas de soluciones para hemodiálisis en la Empresa de Sueros y Productos Hemoderivados, también allí, un equipo para la pasteurización de albúmina humana y en este año automatizamos en el Centro de InmunoEnsayo una máquina de llenado y tapado de frascos.
En la empresa AICA hemos re/automatizado los sistemas de liofilización, una máquina de lavado y despirogenización de viales, cuatro autoclaves a vapor saturado y diversos equipos vinculados a la producción de aguas farmacéuticas. A esta empresa le debemos gran parte de nuestro desarrollo profesional, y les estamos muy agradecidos.
¿Cuál considera que ha sido el aporte social de EMSI FARMA?
El aporte social del sector biofarmacéutico y de todas las personas que están vinculadas a él es inmenso y para nosotros es un privilegio poder contribuir desde nuestra área del conocimiento. En el grupo comprendemos la responsabilidad y la importancia de lo que hacemos debido a que cada trabajo que asumimos está vinculado directamente a la producción de un medicamento específico. En diversas ocasiones hemos sido parte de las soluciones a grandes problemas tecnológicos que se han presentado, lo que nos llena de total satisfacción.
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