La puesta en marcha en nuestro país en el año 2020 de los Parques Científico-Tecnológicos (PCT) ha sido punto de debate en estos tiempos de COVID-19, por el impacto y lo innovador de estas decisiones en el desarrollo científico y tecnológico para las diferentes esferas económicas y sociales dentro de Cuba.
En primer lugar, la incorporación de este tipo de entidades al Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación se debe a que este no ha detenido la evolución en su estructura, mecanismos y espacios de concertación de políticas.
Actualmente, el Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación cuenta con trece políticas aprobadas que se encuentran en proceso de implementación, lo cual constituye una continuidad al artículo 21 de la Constitución de la República de Cuba, aprobada y puesta en vigor hace dos años ya: “Estado promueve el avance de la ciencia, la tecnología y la innovación como elementos imprescindibles para el desarrollo económico y social. (…) propicia la introducción sistemática y acelerada de sus resultados en los procesos productivos y de servicios, mediante el marco institucional y regulatorio correspondiente.”
Esto ha hecho despertar el interés de nuevos actores por buscar crecimiento institucional e interconexiones. El viceministro primero del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), José Fidel Santana Núñez, explicó en el programa radiotelevisivo Mesa Redonda que “desde que salió el decreto de parques, las universidades, las empresas, los organismos, los municipios y los gobiernos territoriales preguntan qué pueden hacer, cómo pueden aprovechar las potencialidades de las normas jurídicas”.
En estos momentos el sistema cubano de ciencia, tecnología e innovación cuenta con un total de 230 entidades en este ramo.
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Por otro lado, el año pasado se concretó la fundación de dos parques científico-tecnológicos: el de La Habana (en enero de 2020) y el de Matanzas (noviembre 2020). En el caso del primero ya fue registrado por el CITMA en el Registro Nacional de Entidades de Ciencia, Tecnología e Innovación amparado por el Decreto-Ley No. 323 “De las Entidades de Ciencia, Tecnología e Innovación”, en su Capítulo IV.
Mientras tanto, el de Matanzas se encuentra en proceso de registro, aunque desde el 2017 desarrolla actividades en el sector, como parte del resultado de un acuerdo del Consejo de la Administración Provincial.
Parque Científico-Tecnológico de La Habana
El parque de la Habana, radicado en el campus de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), cuenta con un total de 5 proyectos en incubación dentro de toda la cartera de 53 oportunidades que posee actualmente.
Entre los proyectos están:
- Proyecto Alasoluciones: permite el desarrollo de vehículos no tripulados con sistemas de monitoreo y control, los llamados drones.
- Proyecto Smabit: Hogar Inteligente: proyecto de exportaciones con la empresa alemana Smabit.
- Proyecto EMSI Farma: para el desarrollo e implementación de técnicas de automatización para la industria farmacéutica y biotecnológica. El desarrollo del software principal del ventilador pulmonar cubano de altas prestaciones lo realizan junto a COMBIOMED.
A la par, se realizan otros que tienen que ver con las alianzas del parque con la empresa de telecomunicaciones ETECSA y la UCI para el desarrollo de aplicaciones como toDus, PICTA y APKlis.
Parque Científico-Tecnológico de Matanzas
En el caso del parque de Matanzas, radicado en el campus de la Universidad Camilo Cienfuegos de dicha provincia, comenzó a funcionar hace ya 4 años como proyecto. Desde entonces ha tenido algunos resultados como son:
- Catálogo de Artistas de las Artes Escénicas.
- Sistema automatizado para la Gestión Ambiental Empresarial.
- Sistema de Gestión Bibliotecaria.
- Sistema de Gestión de Incidencias.
No obstante, no fue hasta finales del año pasado que inició sus operaciones como Sociedad Mercantil, la cual como ya se explicó anteriormente, se encuentra en proceso de registro.
El inicio de las operaciones de esta entidad de ciencia, tecnología e innovación tuvo lugar debido a la existencia de la carrera de ingeniería informática en el centro de altos estudios y la voluntad por parte de esa entidad, por mencionar algunas razones fundamentales.
Para este año 2021 la entidad se propuso dos misiones principales: la elaboración de toda la base reglamentaria y el mejoramiento de la infraestructura tecnológica y constructiva para crear las condiciones necesarias para operar.
- Consulte además: Ciencia cubana, a la vanguardia del país (+Infografía)
¿Cuáles serían entonces las potencialidades de crear los PTC? Algunas de estas son que permiten aumentar el capital humano especializado, logran un uso eficiente de los incentivos a las empresas, reducen las brechas educativas y tecnológicas, crean nuevos clusters (grupos de empresas), y consolidan los clusters actuales. Además se conoce que aumentan la competitividad en las zonas donde se establecen, lo cual se comprueba por el incremento del PIB, el incremento del empleo, el incremento del nivel educativo, y el incremento de las empresas de base tecnológica.
Se pretende entonces resolver algunas de las cuestiones que se plantean en las políticas científicas y de innovación en Cuba: potenciar y aumentar el capital humano, principalmente el especializado; que exista un financiamiento de la ciencia y la innovación; establecer puentes de conexión entre los diferentes actores; y que los servicios y productos que se obtengan y oferten generen un impacto en la sociedad.
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