martes, 23 de abril de 2024

Ciberacoso, ¿Qué es y cómo puede afectarme? (I)

Detener el ciberacoso no se trata solamente de denunciar a los hostigadores; también se trata de reconocer que todos merecemos respeto, en línea y en la vida real...

Martha Luisa Gala Rodríguez en Exclusivo 09/05/2022
1 comentarios

En un mundo tan digitalizado como en el que estamos viviendo muchas veces desconocemos fenómenos que en él ocurren y de los que podemos ser víctimas o incluso cómplices.

La conexión de Internet en Cuba se viene realizando desde 1996. Por mucho tiempo fue privilegio del gobierno y las instituciones designadas por este, fundamentalmente universidades, hasta que en diciembre de 2018 fue accesible el Internet para los ciudadanos desde los teléfonos móviles. Debido a lo joven que resulta el internet en nuestro país, hay un cierto nivel de desinformación con respecto a este tema; pero siempre que sientas que te están hiriendo, que alguien se está riendo de ti, y continúan con la “broma” incluso después que le hayas pedido a esa persona que no lo hiciera más, podría tratarse de acoso. Cuando el acoso ocurre en línea hay muchas personas que le prestan atención, incluso personas que no conoces, y se trata de ciberacoso.

El Ciberacoso es definido por la UNICEF como acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales. Puede ocurrir en las redes sociales, las plataformas de mensajería, las plataformas de juegos y los teléfonos móviles. Es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas. Por ejemplo:

  • Difundir mentiras o publicar fotografías o videos vergonzosos de alguien en las redes sociales.
  • Enviar mensajes, imágenes o videos hirientes, abusivos o amenazantes a través de plataformas de mensajería
  • Hacerse pasar por otra persona y enviar mensajes agresivos en nombre de dicha persona o a través de cuentas falsas.

Esta nueva forma de acoso tiene consecuencias en sus víctimas pues sienten como si la estuvieran atacando en todas partes, hasta en su propia casa. Estas consecuencias pueden durar largo tiempo y afectar de muchas maneras, según explica la UNICEF:

  • Mentalmente. Se siente preocupada, avergonzada, estúpida y hasta asustada o enfadada.
  • Emocionalmente. Se siente avergonzada y pierde interés en lo que le gusta.
  • Físicamente. Se siente cansada (pierde el sueño) o sufre dolores de estómago y de cabeza.

Sentirse objeto de burla o de acoso puede impedir que la víctima hable con franqueza o trate de resolver el problema.

Para Cuba es una primicia brindar protección a la población en este sentido. Profesores de la facultad de psicología han brindado apoyo a casos que han llegado a ellos en busca de ayuda y orientación. También estamos amparados por la ley.

Todos los cubanos estamos protegidos ante estas violaciones por el Decreto-Ley No. 370 sobre la informatización de la sociedad en Cuba, del 4 de julio de 2019, el cual deja claro en el artículo 68, Capítulo I, Título VII, sobre Contravenciones y sanciones asociadas a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y los recursos administrativos para su impugnación, que “difundir a través de las redes públicas de transmisión de datos, información contraria al interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas”, se considera una contravención, siempre que no constituyan delitos. Eso significa que a la persona natural que contravenga lo dispuesto, se le impondrá una multa.

Pero cuando esa utilización de las redes sociales lesiona el honor de otra persona, se puede estar frente de una figura delictiva, según explicó Otto Eduardo Molina Rodríguez, presidente de la Sala Penal del Tribunal Supremo Popular.

Aseveró también que “Igualmente, el Código Penal establece la posibilidad de que puedan ser juzgados por esas conductas en relación con la magnitud y el tipo, por los delitos de difamación, injuria y calumnia”

Molina Rodríguez sugiere que quienes se sientan en esta situación se dirijan a un bufete para que un abogado lo asesore en la conducta a seguir; así como acudir a la Fiscalía municipal, responsable de velar por el cumplimiento de la legalidad.

Para su mejor identificación se han clasificado los tipos de acoso. Karina Melo, psicóloga y responsable del Centro de Reconocimiento de la Dignidad Humana en campus Estado de México, nos explica mejor en qué consisten los que más destacan:

  1. Ciberbullying

También llamado ciberacoso escolar, se caracteriza por presentarse generalmente entre menores de edad de manera intencional y reiterada.

  1. Sextorsión

Detrás de este tipo de acoso generalmente se encuentran casos de pedofilia y pederastia, regularmente es derivado del ciberacoso denominado grooming, se caracteriza principalmente por la extorsión hacia la víctima con intenciones de carácter sexual en el que se le amenaza con exponer contenido sexual de la misma.

  1. Grooming

Es el acoso que se presenta de parte de un adulto hacia un menor de edad con intenciones sexuales, generalmente el mayor de edad se hace pasar por menor de edad para empatizar con la víctima y así ganar su confianza.

  1. Ciber violencia de Género

Se presenta por una persona o grupo de personas hacia otra u otros del sexo opuesto, en el que se ejerce violencia a través de insultos, acoso, control, ataques, chantaje.

  1. Sexting

Consiste en el envío de imágenes de índole sexual entre dos personas, generalmente de manera consensuada. Si bien esta práctica no constituye un tipo de acoso, la persona que lo practica debe de ser consciente del riesgo que podría suponer el envío de este tipo de contenido ya que podría derivar en sextorsión.

Todos deseamos terminar con el ciberacoso y esta es una de las razones por las que es tan importante denunciarlo. Para lograr que Internet sea como queremos no podemos limitarnos a denunciar el acoso. Debemos ser cuidadosos y no compartir o decir cosas que puedan herir a otras personas. Tenemos que ser amables unos con otros en línea y en la vida real. Todos, sin excepción.

Si piensas que te están acosando, lo primero que debes hacer es buscar ayuda de alguien en quien confíes y asistencia profesional. El ciberacoso deja una huella digital, un registro que sirve de prueba para detener el abuso. Dondequiera que esto ocurra, si te incomoda no tienes por qué soportarlo.

Detener el ciberacoso no se trata solamente de denunciar a los hostigadores; también se trata de reconocer que todos merecemos respeto, en línea y en la vida real.

Aunque sabemos que es difícil denunciar, todos merecemos sentirnos seguros en línea. Y recuerda siempre: NO ESTÁS SOLO. Las plataformas digitales por sí tienen como primicia garantizar la seguridad a sus clientes. ¿Cómo lo hacen? ¿En qué herramientas se apoyan? Te cuento más en el próximo post.


Compartir

Martha Luisa Gala Rodríguez

Ingeniera de formación, estudiosa de las redes sociales por vocación. Siempre en la búsqueda de sacar mejor provecho de las plataformas sociales para los cubanos y encontrar el camino para juntos "Crecer con sentido".

Se han publicado 1 comentarios


Rafael
 21/3/23 0:22

Gracias por la información. Me encuentro en una situación en la que he necesitado informarme sobre acoso y ciberacoso; y esta información me ha servido de mucho. Gracias.

Deja tu comentario

Condición de protección de datos