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miércoles, 4 de diciembre de 2024

Una vida entre libros

Hace veintiún años que Vivian trabaja en la librería de la Uneac. Ella es, desde su silenciosa mesa de trabajo, esa conexión importante entre el autor y el lector...

Cubahora
en Exclusivo 11/05/2014
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Vivian, vendedora de libros en la UNEAC
Vivian, vendedora de libros de la UNEAC. (Mairely Ramón Delgado / Cubahora)

Hace veintiún años que Vivian trabaja en la librería de la Uneac. Estudió hasta el primer año de la carrera de medicina y ha asistido, entre otros, a cursos de idiomas y marketing. A esta cubana, nacida en 10 de octubre, uno de los temas que más le apasionan es el Feng Shui.

“Aquí mismo fui conociendo clientes que me hablaban de la energía y la sanación. Fui a algunos cursos, encontré libros en la feria. Leí mucho y poco a poco me fui familiarizando con el tema.”

Vivian es, desde su silenciosa mesa de trabajo, esa conexión importante entre el autor y el lector. Siempre tiene a mano buen consejo sobre un nuevo título, alguna promoción de concurso o presentación programada. A veces, a la hora de comprar, ella señala algún ejemplar que pasamos por alto en el repaso de las estanterías. 

“Para vender libros hay que estar informado. Hay algunos que no se publican aquí, pero los localizas en otras librerías y mandas a las personas para allá, ese también es mi trabajo, dar promoción.”

Ha vivido toda su vida en 10 de octubre y, para llegar a la librería, practicamente atraviesa toda la ciudad, y llega de buen humor: “Uno debe de estar relajado para atender a un público, los problemas se dejan en la casa. Aquí vienen clientes, incluso, a conversar, y eso me ha enseñado, en estos veinte años, a aprender un poquito más, no sé, de psicología, porque hay que escuchar a las personas también.”

Quizás porque los cómodos asientos del pequeño local climatizado invitan a  la relajación, quizás porque Vivian sabe escuchar: “Cuando tú las escuchas y las aconsejas, después las personas vienen contentas a darte las gracias. Nada más con escuchar o dar un buen consejo con la energía positiva que lleva, las cosas se dan.”

Si yo te dijera “literatura cubana” ¿qué palabra te viene a la mente? “¡Novela! –responde, emocionada-, la narrativa se vende mucho. A veces no me puedo parar del asiento, porque tengo que cobrar, entonces yo les voy indicando dónde están los libros de cada género, y hay cosas que tengo muy a la mano, porque se venden muchísimo.”

“Como ves, me gusta adornar, poner siemprevivas entre los libros, eso se me ocurrió un día. Hay clientes que se acostumbran tanto que luego me dicen, eh, raro que hoy no tienes un bucarito con flores. Y es que eso alegra la vida, a las personas, se sienten bien, les gusta. A veces hago adornitos, o simplemente las pongo ahí, como al descuido. Pongo un incienso, ah, el incienso a casi todo el mundo le agrada.   

¿Qué le aconsejarías a la gente que trabaja con público? “Si vas a trabajar con el público, tienes que trabajar con amor. Con amor, todo fluye y uno aprende mucho, si haces las cosas de corazón, después, con el tiempo, ves el buen resultado.”

 


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