miércoles, 1 de mayo de 2024

Los ojos también necesitan de gimnasia

Algunos ejercicios pueden ayudarnos a relajar nuestra tensión mental y resultar muy favorables para combatir las bolsas debajo de los ojos así como el cansancio visual...

Luis Manuel García Olivera
en Exclusivo 04/04/2021
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Ojos marrones brillantes
Hoy quiero hablar de la gimnasia física, pero quiero centrarme en una parte de nuestro cuerpo que con frecuencia pensamos no se puede ejercitar

Hola amiga y amigo de Parada con Estilo, es increíble, el año tal parece comenzó ayer mismo y sin embargo hoy el almanaque nos recuerda que ha envejecido en su primera mitad. Y de la misma forma en que seis meses se escapan sin casi percatarnos, si no estamos atentos la vida también se nos va y sin siquiera saber en qué la hemos invertido.

Por eso estamos aquí, queremos compartir sobre cómo invertir algo de nuestro tiempo en el siempre rentable negocio que consiste en cultivar nuestra belleza natural y nuestro bienestar. Si logramos ser buenos empresarios en dicho sentido entonces acumularemos grandes ganancias que se traducirán en una vida equilibrada, armoniosa, bella, dinámica y en paz, porque de eso trata la belleza y el bienestar.

Hoy quiero hablar de la gimnasia física, pero quiero centrarme en una parte de nuestro cuerpo que con frecuencia pensamos no se puede ejercitar y mantener en forma. Me refiero a nuestros ojos y a cada una de las partes del maravilloso aparato ocular.

Amiga y amigos, los ojos necesitan de nosotros y de un ejercitar diario pues muchas de las dificultades que con el tiempo aparecen pueden así prevenirse o, al menos, retardarse en gran medida.

Comencemos por los ejercicios destinados a hacer más elástica la piel de sus párpados:

  1. Cerramos fuertemente los ojos, luego, los abrimos ampliamente. Repetimos el ejercicio de cinco a seis veces con un intervalo de treinta segundos
  2. Miramos hacia arriba, hacia abajo, a la derecha y a la izquierda sin volver la cabeza
  3. Hacemos girar los ojos: hacia abajo, a la derecha, hacia arriba y a la izquierda; después en el orden inverso

Los ejercicios dos y tres se recomiendan hacerlos con los ojos tanto abiertos como cerrados, sentados y repitiendo cada uno de tres a cuatro veces con intervalos de uno a dos minutos.

Ahora veamos algunos para el cansancio de los ojos:

  1. Sentados, cerramos fuertemente los ojos de tres a cinco segundos, luego los abrimos y mantenemos abiertos por el mismo tiempo. Hacemos de seis a ocho repeticiones. Este ejercicio fortalece los músculos de los párpados, favoreciendo la circulación de la sangre y el relajamiento de los músculos de los ojos.
  2. Sentados, parpadeamos con rapidez durante uno o dos minutos. Así estaremos favoreciendo la circulación de la sangre.
  3. De pie, miramos hacia lo lejos, por dos o tres segundos. Luego colocamos un dedo a unos veinticinco o treinta centímetros delante de los ojos y miramos su punta de tres a cinco segundos. Bajamos la mano. Repetimos el ejercicio de diez a doce veces. Con este ejercicio disminuye el cansancio de los ojos, facilitando las labores visuales a corta distancia. Las personas que usan espejuelos deben hacerlo con ellos puestos.
  4. Sentados, cerramos los dedos y con un dedo friccionamos suavemente los párpados, haciendo leves movimientos circulares durante un minuto.  Esto favorece el relajamiento de los músculos y favorece la circulación de la sangre.
  5. Sentados, presionamos levemente los párpados con tres dedos de cada mano, quitándolos cada uno o dos segundos. Repetimos de tres a cuatro veces. Este ejercicio ayuda a mejorar la circulación del líquido intraocular.

Amiga y amigo, necesitamos que nuestros ojos, dentro de sus posibilidades, se desempeñen en su función de la mejor manera posible. Entonces, así como hace gimnasia para sus piernas, para sus glúteos, para su busto o para sus brazos, de igual manera, dedique un tiempo y una rutina a sus ojos y hágalo con todo el amor del mundo porque unos ojos en forma no es cuestión de vanidad sino de belleza saludable.

Y ahora que le he regalado a usted un pequeño tesoro que, a la vez, alguien me regaló, ahora estoy feliz y mi alegría viene de cumplir con el sagrado deber de brindar y compartir todo lo que encuentre que pueda resultar útil a los demás. Y a eso le invito cada semana, a participar de éste simple pero sincero intercambio de amor. Chao y suerte.


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Luis Manuel García Olivera

Estilista


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