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jueves, 21 de noviembre de 2024

Limpieza de cutis: diferencias entre profesionales y charlatanes

Los servicios de belleza, como empleo, están en auge. Muchas son las personas que están dedicándose a dicha labor, pero no todas están adecuadamente formadas...

Luis Manuel García Olivera
en Exclusivo 04/11/2018
2 comentarios
Limpieza facial-cutis
Si va a entregar su rostro a alguien para su cuidado estético, entonces que sea un profesional (Foto: groupon.es).

El mes de noviembre recién comienza y nosotros seguimos encontrándonos cada semana para intercambiar sobre belleza, modas y estilos. Un encuentro semanal que, al menos a mí, me enriquece y tengo la esperanza de que lo mismo suceda con muchas y muchos de ustedes pues, a fin de cuentas, para eso escribo.

Como siempre, le doy una calurosa bienvenida y le invito a compartir alguna temática de interés. Esta semana le propongo ahondar, un tanto, sobre un tema que considero de gran importancia y que, a mi juicio, es complejo y trascendental para toda persona que acostumbra o desea recibir alguna modalidad de servicios de belleza.

Para nadie es secreto que los servicios de belleza están resultando lucrativos para la mayoría de las personas que los ejercen. Esa característica hace que muchas personas estén dedicándose o queriéndose dedicar a dicho trabajo u oficio. Los más responsables y serios se ocupan de encontrar y recibir una formación adecuada y profesional, de manera tal que terminen correctamente cualificados y calificados para su ejercicio.

Pero también son muchos los que dan poca importancia a la formación profesional y deciden aprender algo básico y lanzarse a la lucha por el dinero. Con frecuencia estas personas tienen habilidades para mostrarse o venderse como profesionales altamente calificados. Claro que eso sucede en todas las ramas de la vida, pero mientras mayor es la posibilidad de lucro mayor es la cantidad de candidatos.

Yo quiero centrarme en un servicio al cual respeto mucho y sobre el cual pienso que debe ser ejercido con conocimiento, amor, ética y alta responsabilidad. Estoy hablando de la limpieza de cutis. A veces he escuchado el criterio de que para sacar espinillas no se necesita estudiar y resulta común que muchas personas entreguen su rostro a cualquier otra para que se lo aprieten un poco. También he conocido personas que desean encontrar un lugar o un profesional confiable para recibir dicho servicio, pero ¿cómo diferenciar a un profesional de uno que no lo es?

Lo primero que se debe aclarar es que sacar las famosas espinillas es sólo un paso o etapa dentro de todo el proceso que implica una correcta limpieza de cutis. Eso quiere decir que si usted pregunta sobre dicho servicio y le responden que consiste en vaporizar el rostro y sacarle las espinillas, entonces, de antemano ya usted debe saber que dicho lugar o persona está muy lejos de ofrecer un servicio profesional.

El protocolo de una limpieza de cutis de excelencia está bien estructurado y definido. Lo primero, claro está, es que el supuesto profesional debe emitir una imagen personal de limpieza, seriedad, ética, respeto y responsabilidad, lo cual implica desarrollar su actividad en un espacio limpio y organizado, cosa tal que nada tiene que ver con el nivel económico. Digo esto porque podemos encontrar una persona con toda una habitación lujosa, un estante o vitrina llena de incontables productos de calidad, aparatos de última tecnología y, sin embargo, no brindar un servicio de calidad. Recuerde que las apariencias engañan y no todo lo que brilla es oro.

Sigamos con la limpieza de cutis. Todo facialista que se respete tiene un primer intercambio con el cliente, una entrevista inicial, donde recoge información indispensable para tomar posteriores decisiones. Cuando no se hace esto entonces ya las cosas andan mal y usted debe ser cuidadoso en ponerse en manos de esa persona. Pasada la etapa inicial, el facialista debe echar un primer vistazo a su rostro para continuar recogiendo información y determinar qué debe o no debe hacer.

Una limpieza de cutis profesional de excelencia comienza tonificando la piel para continuar con una limpieza superficial o proceso de desmaquillado con el fin de retirar impurezas, exceso de sebo, polvo, suciedad, maquillaje y todo elemento que esté de más en la superficie de la piel. Seguidamente vuelve a tonificar.

Llega entonces el momento de la exfoliación, a no ser que sea una piel extremadamente reactiva, sensible o con determinada situación por la cual se deba eliminar dicho paso. La exfoliación hará una limpieza un tanto más profunda, ayudando a retirar las células muertas de la capa córnea. Ya la piel va quedando más limpia, clara, suave y diferente.

Tras exfoliar entonces sí podemos vaporizar el rostro para luego pasar a las extracciones. El momento de las extracciones requiere una técnica adecuada, una correcta diferenciación entre lesiones, una observación constante a las reacciones del cliente y una limpieza extrema.

Después de las extracciones se tonifica y, obligatoriamente, se requiere de la aplicación de una o varias mascarillas según el caso necesite. La mascarilla puede ser un servicio en sí misma, pero en la limpieza de cutis es de obligada utilización después de extraer. La mascarilla también tiene sus requerimientos técnicos para su selección y aplicación.

Se vuelve a tonificar y se aplica entonces un producto o crema que siga aportando a la piel lo que le piel de ese cliente necesita. Le sigue un masaje facial, un protector solar, y una tonificación final.

Amiga y amigo, como puede ver, un servicio de limpieza de cutis de excelencia no es nada simple ni se realiza en media hora. A lo ya descrito podría sumarle que es parte del servicio la labor educativa e informativa. El profesional debe ser capaz de informarle sobre su piel y sus características, los productos que más le convienen, los que debería evitar, los cuidados en casa y todo lo que le sirva a usted para conocerse y cuidarse mejor.

También es válido destacar que en el proceso de limpieza no se utilizan los mismos productos para todo el mundo, pues cada piel tiene sus particularidades y, por tanto, sus exigencias. Otro factor importante es que el profesional verdadero sabe lo que a él corresponde y lo que corresponde al profesional de la salud.

Amiga y amigo, si desea recibir una limpieza de cutis profesional entonces no se guíe por los anuncios, carteles lumínicos, grandes salones u otra serie de herramientas promocionales. Más bien ocúpese de observar, preguntar o enterarse de cómo realizan el servicio. Entonces compárelo con los elementos que le he dado y podrá decidir si va a entregar su rostro a un profesional propiamente dicho o a un improvisado.

El espacio ya se termina, recuerde que mi correo krishna@nauta.cu está a su disposición. Recuerde también que si me escribe entonces ha de ser paciente, pues mi vida y su dinámica me impiden responder con prontitud. Pero siempre respondo. Tenga una buena semana, recuerde que sus comentarios son importantes y recuerde también que siempre está invitada e invitado a detenerse en una Parada con Estilo, cada semana, donde la belleza, el conocimiento y el bienestar siempre van de la mano. Chao y suerte.


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Luis Manuel García Olivera

Estilista

Se han publicado 2 comentarios


Adriana
 22/3/21 10:22

Que lugar me recomienda para hacerme una limpieza facial?

Ivette de Torres Garcia
 3/12/18 12:37

Este articulo me parecio muy util e instructivo, he aprendido detalles que desconocia en cuanto a la limpieza del cutis. gracias Luis Manuel por llevar esta sección. un saludo cordial

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