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jueves, 19 de diciembre de 2024

La cortesía como base de las relaciones sociales

Muy ligada a la idea de cortesía se encuentran vocablos tales como buenos modales, urbanidad, educación, maneras. ¿Qué significan?...

Cubahora
en Exclusivo 21/06/2014
2 comentarios
La cortesía
La cortesía y las buenas maneras contribuyen a mejorar la calidad de vida.

Esta semana les propongo compartir el texto “La cortesía como base de las relaciones sociales” que forma parte del libro “El Reino de las buenas maneras”, de Emma Cárdenas Acuña, publicado por Ediciones Logo, de la Asociación cubana de comunicadores sociales en 2012. Hablar de estilo pasa también por el comportamiento que seguimos en cada momento de nuestras vidas. Espero lo disfruten y nos vemos el próximo sábado.

La cortesía como base de las relaciones sociales

por Emma Cárdenas Acuña

La urbanidad en la forma no excluye -escribió Martí- la vehemencia en las convicciones: la forma cortés se impone. Y Amado Nervo: “La cortesía es el más exquisito perfume de la vida, y tiene tal nobleza y generosidad que todos la podemos dar”. Todo esto nos indica que la cortesía es algo que todos podemos practicar, pues no hay barreras que impida prodigarla al niño, al joven, al hombre, a la mujer, al pobre, al rico. Sin la cortesía la vida en sociedad es imposible.

Muy ligada a la idea de cortesía se encuentran vocablos tales como buenos modales, urbanidad, educación, maneras. ¿Qué significan? Los modales son acciones externas a través de las cuales logramos identificar a una persona que se distingue dentro de un grupo por sus buenas maneras y su educación exquisita, o por todo lo contrario. Urbanidad es una palabra que la empleaban mucho nuestros padres y abuelos como sinónimo de buenas maneras, de educación, de cortesía en general. Aún en nuestros días encontramos textos de reglas de urbanidad; sin embargo, cuando calificamos una acción de falta de urbanidad, nos referimos a actos que hieren la sensibilidad humana.

En cuanto a la educación, hay infinidad de definiciones, pero les ofrezco la que me ha parecido muy completa, pues se refiere a algo más que los aspectos externos, a los cuales muchas personas se refieren. “Educación es el medio fundamental para adquirir, transmitir y acrecentar la cultura; es un proceso permanente que contribuye al desarrollo del individuo y a la transformación de la sociedad, y es un factor determinante para la adquisición de conocimientos y para formar al hombre de manera que tenga sentido de solidaridad”. José de la Luz y Caballero escribió: “La educación comienza en la cuna y termina en la tumba”. Constantemente el ser humano tiene la oportunidad de mejorar su educación.

La cortesía facilita las relaciones humanas, las hace más flexibles, las humaniza, evita fricciones inútiles. Cortesía y buenas maneras contribuyen a mejorar la calidad de vida; es una amplia consideración hacia los demás, es respeto a las personas, a su modo de ser, a sus costumbres, a sus ideas, a su edad, a su jerarquía..., en síntesis, es amor al prójimo. Todo esto contribuye en gran medida a la conservación de la paz, a la armonía entre las personas, y hace más agradable la convivencia. La cortesía atrae, y por muchas razones resulta conveniente: enriquece espiritualmente a quien la practica y abre fácilmente las puertas de la amistad. Recuerde que lo cortés no quita lo valiente.

La persona bien educada se puede adaptar sin dificultad a cualquier situación que la cortesía le exija. Siempre encontrará una palabra o frase cortés, un saludo agradable: gracias, por favor, discúlpeme, lo siento... son expresiones que resultan indispensables en nuestro vocabulario para usarlas cuantas veces sean necesarias, y que distinguen a quien las tiene siempre presentes; sin embargo, encontramos personas que ignoran las frases mostrando así su falta de delicadeza y su hostilidad hacia los demás. La mayor parte de las normas de conducta social están basadas en la cortesía y en el tacto; sin ellos no existiría la amistad, y la convivencia humana sería difícil. Un pueblo bien educado da muestra de cortesía en todas sus relaciones de la vida cotidiana.

Hay pueblos para los cuales la cortesía constituye su modo de vida, como el japonés. Los cambios producidos por la vida moderna y el desarrollo tecnológico no han podido cambiar la tradicional cortesía de ese pueblo, que se refleja en tres campos fundamentales: el respeto en general -en particular a los ancianos- la bienvenida a los visitantes y la tradición del agradecimiento.

Para el japonés, el respeto a los ancianos y al maestro constituye el aspecto más importante de la cortesía. En el seno familiar, y en la sociedad en general, los ancianos ocupan un lugar preferente, y es una figura que debe ser protegida, y puede decirse que ese respeto por los ancianos es un reflejo del culto a los antepasados. Por otra parte, en lengua japonesa la palabra maestro originalmente significaba nacer antes, y al tener el maestro mayor edad posee experiencia, y por tanto merece ser respetado por los alumnos. Una costumbre muy bonita es que la relación maestro-alumno se mantiene por largo tiempo después que ellos terminan sus estudios. Ocurre con frecuencia que cuando un maestro es ya anciano, sus alumnos, ya adultos, se reúnen con él para recordar los tiempos de estudiantes y profundizar los lazos de amistad.

La bienvenida a los visitantes es una forma de cortesía practicada por todos los pueblos, influida por costumbres, tradiciones, culturas, religión...; sin embargo, lo que singulariza a los japoneses es la significación que para ellos tiene el visitante, considerado superior a quien lo recibe, y como tal merece ser respetado. Mientras que en el mundo occidental el visitante y el anfitrión son iguales, salvo aquellas diferencias impuestas por la precedencia, en Japón una familia siempre trata a un visitante como a un superior.

El tercer aspecto es la tradición de agradecimiento. Existen diversas maneras de expresar agradecimiento de acuerdo con la ocasión. Una de las más populares es el banquete ofrecido a los profesores por los alumnos que se gradúan en la segunda enseñanza o en la universidad, en que los estudiantes expresan su gratitud y respeto a sus educadores en el día de graduación.

¡Cuántas enseñanzas encontramos cuando visitamos o estudiamos las costumbres de otros pueblos! Yo les invito a hacer una incursión, ustedes y yo, por ese reino maravilloso de las buenas maneras. Encontrará muchas cosas útiles y a la vez interesantes. ¡Acompáñenme! No se arrepentirán.


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Se han publicado 2 comentarios


Yisel
 22/5/20 22:43

Interesante y necesario, aspectos a recuperar en muchas ocasiones

Mirror
 4/2/16 11:04

Muy lindo e instructivo el artículo. Cuántas personas no necesitarán incorporar modales a su personalidad!!!!!!! Yo me considero una persona con buenos modales, pero siempre hay que perfeccionarnos. Les aconsejo a las personas que las incorporen a su vida, es tan bueno ser agradable, ser cortés, ser amigable!!!!. Te da más deseos de vivir, llegar al trabajo y por tanto, te sientes más feliz. Atrévete y verás que no miento. Saludos.

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