domingo, 19 de mayo de 2024

Cubanos, ¡estamos a la moda sin darnos cuenta!

La mayoría de los cubanos no sigue una tendencia específica y viste de un modo que es mundialmente reconocido como normal, y para sorpresa de muchos, esta es la nueva moda...

Andrés Yunior Gómez Quevedo
en Exclusivo 31/05/2014
5 comentarios
Moda en el vestuario
Vestirse sin un estilo definido y sin muchas pretensiones es una nueva moda a la que llaman Normcore (Andrés Yunior Gómez Quevedo / Cubahora)

Como a menudo sucede en el mundo de la moda, cuando te estás adaptando o empezando a identificar con una tendencia, surge otra que la desplaza, y entonces empieza el caos a la hora de vestirse.

Por suerte en Cuba esto no sucede del todo así, ya que estamos habituados, dados los problemas para conseguir ropa, a vestirnos con lo que podemos costearnos y de acuerdo a las gestiones personales pues son conocidas las escasas y a veces irrisorias ofertas; por ende, seguir una tendencia es harto dificultoso, y por lo general no es posible hacerlo como Dios manda.

¿Cómo vestimos en Cuba? Si bien existen en el país muchas personas que por el estilo de vida, o preferencias y gustos se van por tendencias tales como la moda emo, friki, rastafari, miki, repa, y más reciente la hipster, hay que tener en cuenta que la mayoría de los cubanos no sigue una tendencia específica y viste de un modo que es mundialmente conocido como NORMAL, así de simple.

Y sucede que este modo que para nosotros es lo más normal, valga la redundancia, está causando revuelo en el mundo fashion de Nueva York, París, Milán, Londres y otras ciudades en las que existen miles de fashion victims, que es como los críticos sociales reconocen a las personas que siguen al pie de la letra las últimas tendencias al punto de enloquecer cuando no pueden conseguir lo más “in”.

A este nuevo estilo que es muy nuestro desde hace décadas, se le conoce como Normcore, una forma de vestir muy fácil y desenfadada,  descrita como ideada para lucir como si no tuvieras intención de afianzarte a ninguna moda, sino más bien como si estuvieras trajinando, hablando en buen cubano. ¿Acaso no tenemos siempre una o varias mudas que son como decimos “para trajinar”? Pues noticia de última hora: esto ahora mismo es algo aceptado a nivel mundial como ropa casual y no solo para andar por la casa.

Se trata de quitarle protagonismo a la ropa y centrarse en la persona en sí, pues no importa lo que lleves puesto, siempre la personalidad será un aditamento especial.

En algunos medios ha sido catalogada como la moda de no tener estilo, y en las redes sociales ha tenido cierto impacto, principalmente entre los seguidores de Vogue y otras afamadas publicaciones  quienes, incluso, han desaprobado el término divulgado por estas revistas alegando que es simplemente un nombre para encasillar a los que se visten común, algo que se viene haciendo durante años, ¿por qué ahora querer darle un nombre?

Esta forma simplista de vestir ha sido también puesta en contraposición a los hipsters, y la existencia del término la debemos al sitio K-Hole, que ha alcanzado bastante reconocimiento por su sentido agudo de las percepciones y hasta predicciones sobre moda.

Es la respuesta a la falta de originalidad que se logra muchas veces al vender a todos los mismos productos e imponer ciertas prendas como lo más de moda. Sucede que cuando algo se está usando, como decimos en Cuba, todos quieren ser especiales y lucir lo nuevo, entonces al comprar en masa se cae en la falta de originalidad pues todos usan lo mismo.

Esta tendencia también da respuesta a lo que ha sido catalogado como “sobrepoblación de individualismo”,  que no son más que las filas de personas que se han aliado a un estilo para lograr su individualidad cuando, a ciencia cierta, caen en otro grupo de iguales.

Lo Normcore que vendría siendo (me atrevo a traducir a lo cubano) algo así como “Normalito”, ha sido también catalogado como “Lo especial Normal y lo Aburrido Perfecto”. Para algunos diseñadores y personalidades importantes del mundo de la moda, lo Normcore es algo no necesariamente bueno que viene sucediendo, claramente porque se interpone en sus negocios de marcas y estilos, a veces bastante exigentes. Sin embargo en Cuba es lo típico, pues viene siendo la mejor opción ante nuestras carencias de ofertas asequibles y demás problemas de índole económica harto conocidos que de igual modo tienen su impacto en nuestra estética.

De todos modos es una moda aún en proceso de propagación, o sea, que no se ha diseminado completamente a nivel mundial, aunque ya hay estrellas como Leonardo Di Caprio que se han apuntado a la nueva onda y sabemos las consecuencias en las personas de los usos de las grandes estrellas.

Se dice que las prendas más típicas de la onda Normalita son los jeans azules, los pulóveres color entero sin alusión a la marca, sandalias con medias o las zapatillas deportivas, todo combinado de forma casual, como desinteresada. ¿Acaso no es lo típico en Cuba andar con un jean, una blusa o camisa, zapatos deportivos, y hasta sandalias, así, desenfadadamente? Claro, sin perder la vanidad, pues de eso se trata ser Normcore, y ser cubano también, ya que tenemos una identidad muy fuerte, picaresca por excelencia, que aunque andemos sencillamente vestidos siempre emanamos sensualidad, y una elegancia muy particular que muchas veces no tiene nada que ver con los cánones que al respecto imponen los fashionistas mundiales, y que no por eso deja de ser elegancia.

Según la revista Newsweek, al usar la ropa de este modo, las personas (en esos países desarrollados) se convierten en especie de íconos fashion cuando, en verdad, no les interesa serlo. Interesante idea, ya que de ahí parte el hecho de que  ahora mismo la mayoría de los cubanos estamos a la moda sin darnos cuenta.

Así que no se sienta menos si esta mañana fue al trabajo con un jean sencillo, un par de zapatos deportivos o unas sandalias, combinados con una blusa, pulóver o camisa poco pretenciosa: siéntase alegre y sea quien es sin asumir posturas prestadas, que lo más importante es ser uno mismo por sobre todas las cosas, además, con esa ropa sencilla que quizás ayer menospreció frente al espejo al compararse con otros, usted está ciertamente con el último grito de la moda.


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Andrés Yunior Gómez Quevedo

Se han publicado 5 comentarios


Mirror
 4/2/16 12:28

Se resume todo aquí: "Se trata de quitarle protagonismo a la ropa y centrarse en la persona en sí, pues no importa lo que lleves puesto, siempre la personalidad será un aditamento especial".

Me encantó el artículo. "Viste vulgar o a la moda y se fijarán en la ropa, Viste elegante y mirarán a la persona".

tito
 13/6/14 17:19

sera que es normal? o es muy caro, o sencillamente en buen cubano, NO HAY MAS NÁ. QUE DESASTRE.

tito
 13/6/14 17:15

Normal tio, vamos que es normal pq no hay mas nada.

El inconforme
 3/6/14 9:42

...hice un cálculo somero a esa "ropita" que propone...."un jean sencillo, un par de zapatos deportivos o unas sandalias, combinados con una blusa, pulóver o camisa poco pretenciosa", más menos entre 65 y 70 CUC, voy a consultar con Pánfilo y Chequera, para ver si llego a esa cuenta.......saludos.....

Ruffini
 2/6/14 22:43

Me encanta este artículo.

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