jueves, 25 de abril de 2024

Mulán: expectativas, polémicas y ¿golpe al cine tradicional?

El último estreno de Disney, desde que se anunciaba, despertó la curiosidad de la audiencia y se vio envuelto en una nube de expectativas, agudizadas por las polémicas...

Karla Castillo Moret
en Exclusivo 29/09/2020
4 comentarios
Película-Mulan-Disney
Mulán no es una réplica exacta del animado de Disney, Niki Caro solo buscaba, darle una voz personalizada sin convertirla en una repetición. (EP/lavanguardia.com).

Llegó el tan esperado estreno de la más reciente superproducción de Disney. Finalmente pudimos ver el remake en live action de Mulán, que, desde su anuncio, despertó la curiosidad de la audiencia y se vio envuelto en una nube de expectativas, agudizadas indiscutiblemente por polémicas vinculadas a la industria cinematográfica tradicional.

Con los cambios en el guion, el enfoque en el público asiático y la idea de una película con historia más realista —lo que significa más alejada de la Mulán animada de 1998 que conocemos—, los creadores de esta versión no lograron convertirla en el éxito que la productora planeaba.

Para refrescar la mente, recordemos que el clásico animado norteamericano Mulán (1998) se inspira en “La balada de Mulán”, un poema épico donde se narran las hazañas de una joven que, para salvar a su padre, parte en su lugar a la batalla haciéndose pasar por hombre. Ese filme, pensado para público infantil, tiene un toque divertido y el evidente sello de Disney con las canciones.

Dicho esto, hablemos primero de las personas que están detrás de las cámaras del remake estrenado recientemente. Niki Caro, neozelandesa conocida por Anne with an A y Whale Rider, fue la directora de esta entrega, que cuenta, además, con producción de Walt Disney Pictures; guion de Rick Jaffa, Amanda Silver, Lauren Hynek y Elizabeth Martin; y dirección de fotografía de Mandy Walker.

Ahora entonces, el elenco actoral: Liu Yifei es la artista que encarna a Hua Mulan, y está acompañada por Donnie Yen, Jason Scott Lee, Yoson An, Utkarsh Ambudkar, Ron Yuan, Tzi Ma, Rosalind Chao, Cheng Pei-Pei, Nelson Lee, Chum Ehelepola, con Gong Li y Jet Li; nombres algunos reconocidos.

Con una inversión de 200 millones de dólares, el largometraje debía ser una de las grandes novedades cinematográficas de 2020, digamos que un batazo de home run en la línea de las adaptaciones en imagen real, como El rey león y Aladdin. La verdad, si me preguntan, se quedó corta.

EXPECTATIVAS, REALIDAD Y LA INEVITABLE COMPARACIÓN

Resulta imposible dejar de comparar las versiones de carne y hueso con las de los clásicos animados. La controversial Mulán (2020) no escapa de este hecho, y puede que, junto a El rey león, sea una de las que más pierda al lado de su versión animada.

Todo aquel fanático de la Mulán anterior lamenta la ausencia de las canciones, el pequeño Grillo, Li-Shang (interés amoroso de la protagonista) y Mushu (el dragón con la voz de Eddie Murphy en la peli de 1998). El fénix llega como reemplazo y guía espiritual para la protagonista en esta versión que aboga por respetar las tradiciones asiáticas, región en la que el divertido Mushu no resultó de mucho agrado.

Los temas como el deber, la familia, el honor…, tomaron más rigidez ¡adiós a la comedia!, por lo que la obra termina haciendo mayor referencia a la historia original contada en el poema épico. Igualmente, en esta producción cambia el villano y es más débil (casi inexistente) el romance. El intento fue hacer más realista el relato, pero los efectos especiales de las batallas y algunos episodios específicos nos remiten al cine asiático, con las fantásticas peleas donde los protagonistas vuelan por los aires y caminan por las paredes como si fuera lo más sencillo del mundo.

La perspectiva del animado era divertida y colorida, los personajes carismáticos y atrayentes. En el live action, las imágenes son como mínimo sorprendentes, no es para menos si se mira la inversión en términos de producción, pero los personajes se sienten vacíos, solo conocemos sus nombres o rangos militares, cuesta crear conexión emocional con ellos, y no es por causa de las actuaciones, sino del guion que no los favorece.

Otro punto en contra es la narrativa. La película (2020) posiciona el honor como el motivo principal, con un punto de vista oriental, pero también encontramos la lucha de la protagonista por su identidad con características más bien de empoderamiento femenino en términos occidentales. Por momentos importa más el honor, y después es más importante Mulán y su lucha interior.

Tenemos que estar claros de algo, y es que el live action de Mulán no es una réplica exacta del animado de Disney, Niki Caro buscaba eso, darle una voz personalizada sin convertirla en una repetición, la cuestión es que hay películas que están mejor como animación, más aún si la versión es para un público oriental y hecha desde Hollywood.

LAS ESTRATEGIAS DE DISNEY Y EL CAMBIO EN LA INDUSTRIA

Desde hace un tiempo, Disney optó por hacer remakes de los clásicos animados, por los que sabía la gente pagaría dinero para verlos. Llegó el turno de Mulán y su relato de la lucha por ser uno mismo, que tendrá siempre vigencia y un carácter atemporal.

El convencimiento de que la película sería un éxito fue tal que la empresa la convirtió en la pionera en el experimento de diferentes cosas. Por ejemplo, este fue el primer remake en acción real suyo que tuviese una calificación por edades PG-13 en Estados Unidos, justificado en la violencia de algunas escenas.

Pero ahí no está la cuestión que rodeó a Mulán (2020) de polémicas. Con la decisión de publicar este blockbuster (término que se aplica a películas que son producciones de gran presupuesto y que logran buenos resultados en la taquilla) en su plataforma online, Disney daba un paso sin retorno que puede cambiar la tradicional manera de disfrutar del cine.

Contextualizada con la pandemia provocada por la COVID-19, que ha llevado a cerrar los cines, y el miedo existente ya en la industria cinematográfica debido al avance de la tecnología junto a los cambios en el modo de consumo, la decisión de publicar de manera online este filme provocó más de una molestia a los amantes de la pantalla grande, y peor aún, a los propietarios y trabajadores del séptimo arte.

Esos disgustos se basan en las esperanzas que posee el sector de recuperar en la taquilla parte de las inversiones hechas con cada una de esas producciones, lo que permitiría también un respiro a los dueños de cines que se han vistos afectados por el cierre durante la pandemia.

Queda por ver si este camino que comenzó Disney llevará hacia puerto seguro al cine tradicional o será un impulso en la ruptura de esas tradiciones de lanzamientos online y visitas a las salas de proyección.


Compartir

Karla Castillo Moret

Periodista de la Agencia Cubana de Noticias

Se han publicado 4 comentarios


Mulan
 30/9/20 1:55

Me gusto mucho este comentario/crítica. Se parece mucho a lo que pienso de la peli. Espero leer más cosas así por aqui

Karla
 7/10/20 10:51

Muchas gracias. Espero poder cumplir ese deseo aquí en Ojos que miran☺

42
Aram Joao Mestre León
 29/9/20 9:39

A mí me gustó la película, la parte en que la hechicera se sacrificó para ayudar a Mulán me conmovió, fue acertado agregar personajes para darle una cierta dosis de novedad. La versión nueva de Reflection  me gustó bastante, Christina  Aguilera y sus excesos de voz, simplemente fenomenal.

Karla
 7/10/20 10:58

La película tuvo sus aciertos también, Reflection es uno de ellos. El personaje de la bruja permite a Mulán ver lo que no quiere ser y actúa como un catalizador para que ella gane más rapido esa lucha interior de aceptar su identidad.

46

Deja tu comentario

Condición de protección de datos