Fake news y fact-checking: dos caras de una misma “noticia”

Internet y las redes sociales son sitios en los que cualquier persona puede publicar datos e historias y llegar a audiencias masivas, lo cual no significa que siempre sean reales. En este contexto surgen y cobran auge las fake news o noticias falsas, con contenidos que no hacen referencia a la realidad o simplemente la tergiversan, de acuerdo a intereses de diversa índole. Para analizar situaciones de este tipo, es importante tener en cuenta también que en la actualidad existen múltiples fuentes noticiosas que pueden llevar a la “sobresaturación informativa”. Además de la presencia de figuras con altas dosis de credibilidad e influencia.

• Consulte además: Noticias falsas, infodemia y desinformación: ¿qué debes saber?

Para adentrarnos un poco en la temática y cuánto podemos hacer desde nuestros medios de comunicación en la actualidad, dedicaremos este post de Mirar la Web. Siéntase seguro al continuar esta lectura, usted está leyendo información veraz y de confianza.

Ante esta situación, los medios de comunicación han desarrollado una herramienta denominada fact-checking (verificación de información), para contrarrestar las noticias falsas. De acuerdo con los investigadores Geham y Jane Elizabeth, la herramienta busca aumentar el conocimiento a través de la investigación y difusión de hechos recogidos en las declaraciones publicadas o grabadas, ya sean de cargos políticos o cualquier otra persona, cuyas palabras tengan impacto en la vida de otros. Aquí acotan que los fact checkers investigan los hechos verídicos y su trabajo está libre de intenciones partidistas o de defensa de determinados intereses. (Poner crédito de autores)

El teórico Carlos Rodríguez, citado en la tesis de licenciatura (Des) informados en una Cuba cada vez más digital, del periodista Yasmani Pérez, establece que el fact-checking se guía por cuatro criterios: la selección de un hecho factual y no de una opinión; el uso de fuentes (oficiales, expertas y alternativas) para confirmar los datos, la contextualización y la calificación de la información.

Infografía: Liz Armas/ Cubahora

PRÁCTICA PERIODÍSTICA

Aun cuando en todo proceso de creación periodística el contraste de fuentes e información es parte del abecé, en los últimos años esta actividad ha cobrado auge y se hará necesaria cada vez más. Es importante tener en cuenta que los usuarios son productores de contenido noticioso, y por tanto, queda en manos de los profesionales de la comunicación verificar su autenticidad.

• Consulte además: Lo vi en Facebook (+Infografía)

Entre las herramientas de verificaciones comunes, ya sea para periodistas o cualquier persona, sobresale la búsqueda de imágenes en Google Images para comprobar si estas han sido tomadas del buscador o son originales. En el caso de los videos, útil resulta también la funcionalidad Street View de Google Maps, que permite comprobar que los escenarios recogidos en los audiovisuales concuerdan con las localizaciones que indican.

Actualmente varios medios de comunicación brindan este servicio. La periodista Mercedez Muñoz, en su artículo Plataformas y otros tipos de fack-checking destaca la argentina Chequeando, que señala noticias falsas en la región. Impulsada en 2018 por los periodistas de la agencia AFP en América Latina para revisar y contrastar noticias virales, AFPFactual centra su atención en los típicos bulos que se difunden en WhatsApp y otras aplicaciones o redes sociales. Asimismo, Politifact, en Estados Unidos dedicada exclusivamente a la verificación de las declaraciones de líderes y personajes relevantes en la política de esa nación.

Para asuntos médicos, recomienda el portal Saludsinbulos, que comenzó en 2018 a ofrecer información sanitaria corroborada mediante la colaboración de asociaciones científicas de todo el mundo. Su propósito radica en desarticular noticias falsas como las pertenecientes a las campañas antivacunas. Acciones de desinformación que ya han provocado muertes por enfermedades prácticamente erradicadas como el sarampión en Estados Unidos y México.

Malditobulo, por otro lado, forma parte de Maldita.es un portal español pionero en verificación de noticias que ofrece otros servicios. Maldita Hemeroteca es un algoritmo que recupera noticias y declaraciones antiguas, sobre todo de políticos. Mientras que en Maldito Dato se desmienten datos falsos o mal usados.

En el caso de Cuba, ejemplifica la experiencia de Juventud Técnica, con el proyecto Verifica JT, el cual existe desde 2019 y se centra en noticias que pudieran ser falsas o inexactas sobre temas de ciencia, tecnología y medio ambiente.

¿CÓMO Y QUIÉN PUEDE HACER FACT-CHECKING?

Quizá usted pueda preguntarse por qué es necesario un fact checker en los medios de comunicación. Pues la respuesta es sencilla, porque se requiere de servicios de comprobación junto con mucha más alfabetización mediática y pensamiento crítico para interactuar en Internet. De esta forma, recae en ellos, sus portales y medios presentar las inexactitudes con argumentos precisos que para los usuarios comunes les resultaría complejos comprobar.

Aunque estas herramientas existan, no debemos imposibilitar o anular la capacidad crítica de las personas y su desarrollo. Como hemos mencionado, en la actualidad no puede pensarse la producción noticiosa sin la participación de las audiencias. Como mismo se les implica en la elaboración del producto comunicativo, otra alternativa sería emplear sus habilidades en la verificación y contraste, ya sea aportando sus testimonios, documentos originales o buscando el origen de las informaciones.