La irrupción del Internet ha provocado importantes cambios en los hábitos tradicionales de producción y consumo, especialmente desde que el acceso a la red de redes desde dispositivos móviles ocupa los primeros lugares a nivel mundial.
En Cuba, aunque su llegada ha sido tardía, no dejan de suceder estos fenómenos. Para comprenderlos mejor, es importante recordar que nuestro público ha dejado de ser un consumidor absoluto para convertirse también en productor. Es válido considerar que nuestros públicos principales coexisten junto con otros medios tradicionales e Internet, y que a la altura del siglo XXI, tienen la libertad de escoger y filtrar el contenido que desean consumir.
Por tanto, utilizar los sitios de redes sociales para dialogar, comunicar y acercarse a los usuarios, debe ser una de las prácticas que deben incorporar nuestras instituciones (desde gobiernos hasta aquellas que prestan servicios).
¿Qué relación existe entre Internet y esos medios tradicionales? ¿Cómo los sitios de redes sociales influyen en el impacto de un producto audiovisual? Hoy, en Mirar la Web, pretendemos acercarnos al boom que la telenovela cubana El rostro de los días provocó en escenarios digitales durante su transmisión.
Hace unos días, en Cubahora publicamos una encuesta con el objetivo de conocer qué programas transmitidos por la televisión cubana durante el aislamiento los usuarios habían disfrutado más. La votación debieron hacerla entre “El rostro de los días”, “Tras la huella”, “Lucha contra bandidos 2”, “Una calle, mil caminos” y “El Potaje”. De todos, el que más votos obtuvo fue la telenovela, con 200.
Aun cuando el programa tanteó temas de alto impacto en el entramado social cubano, como la maternidad y paternidad, la familia, VIH/SIDA, abuso sexual, embarazo adolescente, desde nuestro Canal de Telegram nos atrevimos a preguntar a esa otra audiencia por qué veían la telenovela cubana. De un total de 1505 votos, un 30% aseguró que nunca la vio, otro 24% porque le gustaba la trama y un 21% para entender los memes, un fenómeno que si bien es común en el escenario digital actual, en las noches de transmisión de la novela fue “especial”.
Resultados de la encuesta en el Canal de Telegram (Captura de Pantalla)
Al respecto, Katia Sánchez, especialista en comunicación y fundadora de La Penúltima Casa, primer blog de comunicación digital en Cuba, esbozó desde la página de Facebook del sitio cinco factores que contribuyeron a ello, los cuales tomaremos como referentes.
En primer lugar, Sánchez hace referencia en su post al confinamiento, que supuso un mayor consumo de productos audiovisuales, y especialmente en el horario estelar, uno de los de mayor audiencia históricamente. Asimismo, se refirió al uso que hicieron actores y actrices de sus cuentas en redes sociales para contar la historia junto a las transmisiones televisivas, y a su vez, el vínculo que establecieron en este periodo con negocios y marcas en la promoción de sus servicios.
Otro de los factores que considera importante es la popularidad de Facebook y el uso que de él hacen personas no tan jóvenes en Cuba. En un país en el que cuatro millones de usuarios tienen acceso a Internet desde el móvil, se generaron comunidades digitales como El rostro de los días fans club, un grupo cerrado que hasta la fecha, agrupa a 219,6 mil usuarios. En dicho espacio se compartieron opiniones, memes, entrevistas, información sobre actores y actrices y se desentrañaron aquellas curiosidades que más llamaron la atención del dramatizado.
Uno de los memes más populares en Internet sobre la telenovela (Tomado de Revista Alma Mater)
A estos aspectos agregaríamos también que la telenovela se transmitió cada noche, en vivo, por la plataforma cubana teveo.cu y a la que acudieron muchos usuarios cuando les falló el fluido eléctrico o no tuvieron disponible un televisor. Además, los capítulos podían reproducirse y descargarse desde Youtube y no pocos usuarios desde el exterior acudieron a ella por esta vía.
Algunos capítulos en youtube alcanzaron más de 20 mil visualizaciones (Captura de pantalla a Youtube)
Ahora bien, el fenómeno, aunque curioso, no resulta novedoso del todo. Las telenovelas en Cuba siempre han sido de los productos audiovisuales que más se han consumido históricamente y sus formas de acceder a ellas han estado condicionadas por el momento histórico. En un comentario al post de La Penúltima Casa, un usuario recordaba cuando en las noches de período especial, los vecinos se reunían en una vivienda para, conectados a la batería de un automóvil, ver la novela. Algunas generaciones posteriores lo habrán hecho a un backup de computadoras y las actuales a Internet. Lo mismo ha sucedido con los espacios de debate, y en tiempos de aislamiento, los sitios de redes sociales son lo más parecido al barrio tradicional que hemos tenido al alcance.
Esto incluso, nos hace (re)plantearnos, tanto a productores como espectadores la forma en la que queremos contar las historias, consumir, y participar de la elaboración de productos comunicativos.
Fomentar vínculo entre creadores y sus públicos a través de los sitios de redes sociales e incluso, conseguir un mayor impacto publicitario, tomarle el pulso a la audiencia y contar historias en paralelo son solo algunas de las acciones a tener en cuenta para próximas entregas. Dejemos entonces que El rostro de los días sea solo el inicio de la narración transmedia.
MIna
15/10/20 11:21
Muy buen trabajo, realmente yo fui una de las que vi la novela para entender los memes. De las tramas no quiero ni hablar, porque el tema me altera. Los comentarios de otros trabajos en Cubadebate son preocupantes.
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