A dos siglos de Baudelaire

Apasionada, sincera y renovadora, la obra de Charles Pierre Baudelaire lleva al ámbito de la poesía la vida de la ciudad moderna con sus vicios y melancolía.

El que naciera en París, ya hace dos siglos este nueve de abril, abandonó los privilegios de su clase social cercana a la nobleza para vivir al más puro estilo bohemio solo para el arte. Con su curiosidad y espíritu, llevó a su obra temas como las drogas, el crimen, la sexualidad y los problemas de la existencia urbana.

Personajes del mundo underground fueron redimensionados en lo poético, delincuentes, prostitutas, obreros se convierten en protagonistas. Esto significó una novedad en donde se exaltaba la espiritualidad de lo bello y lo onírico. De hecho, por lo escandaloso de su temática y resultar inmoral para la época, su libro “Las flores del mal” fue decomisado y expurgado por la policía francesa.

Sobre el concepto del libro Mario Campaña, autor de una biografía de Baudelaire, explica “Entendámonos: cuando Baudelaire habla del pecado original se refiere al Mal, esa fuerza indeterminada que impele al género humano –y no solo a una clase social, una raza o a un tipo de persona– a la perversión, la injusticia, el crimen; y a su condición congénita, natural en el ser humano. Una constitución que se expresa en todos los órdenes de su vida. Todo está orientado al vicio”.

Ese mal estará presente en la obra del que Verlaine calificara como Poeta Maldito por su estilo de vida y temas decadentes. Desde su experiencia, el autor se alejará de lo banal y las lamentaciones para ir hacia el misterio de la condición humana y la espiritualidad en el mundo.

“Baudelaire, que es aún un romántico, es ya un simbolista, está siempre mostrándonos su corazón al desnudo, pero su verso va más allá de la anécdota personal para adquirir el misterioso valor de la palabra en sí. Se sueña a sí mismo con una pasión y un arte que convierten el sueño en poesía, en música significativa. Y detrás de los sueños, la fe y las palabras le hacen inmortal”, señala en la introducción a “Las flores del mal” el escritor y crítico literario español, Carlos Pujol.

Baudelaire influyó en la obra de otros grandes como Rimbaud, Mallarmé, Lautréamont y Proust.  Desde el punto de vista estilístico, además de ser inspiración para el simbolismo, decadentismo y otros estilos literarios, con su colección de poemas en prosa “El spleen de París” sentó las bases del verso libre para la próxima generación de poetas.

• Puede descargar las “Las flores del mal” aquí