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viernes, 1 de noviembre de 2024

Otra vez el Clásico

Real Madrid y Barcelona juegan este sábado un partido que no cambia nada pero representa mucho…

Iramsy Peraza Forte
en Exclusivo 02/04/2016
1 comentarios

Mucho ha pasado desde la última vez. Murió Johan Cruyff, Luis Suárez volvió a jugar con Uruguay y en ese primer partido metió un golazo y, como si fuera poco, regresó el mejor partido de la temporada. El Clásico, el mismo juego de fútbol con que comenzó esta nueva etapa de Libre Directo se jugará este sábado en Camp Nou.

Lo que se nos viene hay que verlo. No vale que alguien te cuente un Madrid-Barcelona. Sería imposible, hasta para el mejor relator, transmitir todo lo que se vive detrás del televisor, ni me imagino en el estadio.

Pues aquí estamos en el punto de inicio, pero ante circunstancias totalmente distintas. Aquel 21 de noviembre el Barcelona aplastó 4-0 al Real Madrid con dos goles de Luis Suárez, uno de Neymar y otro de Iniesta en una exhibición de pegada azulgrana y de indolencia madridista. Aquella ocasión desató la crisis en la Casa Blanca, que terminó, meses después con la destitución de Rafael Benítez.

Ahora es diferente y lo siento. Aquella vez el equipo de la capital vivía horas más bajas y aun así creía que podía ganar; sin embargo, no despertaron hasta el batacazo contra el Valencia y el tan pedido, aunque insuficiente, cambio de director técnico. Aquel día, en el Bernabéu, la debacle demostró que para los jugadores funcionaba el laissez-faire, pues el once que saltó al campo era prácticamente el mismo que, bajo las órdenes de Carlo Ancelotti, se había echado el Clásico anterior en el bolsillo.

Pero gracias a los dioses del fútbol ya salidos de Benítez y ahora tortura a otros aficionados en Inglaterra. Sus escasos meses al frente del club y la reacción de los futbolistas tras su partida demostraron que o el español no sabía entrenar al Real Madrid o los jugadores no querían que los entrenara.

Al partido de este sábado llega un club blaugrana crecido, con una maquinaria afinada y con las ganas de regalarle este triunfo, contra el eterno rival, a Cryuff, el hombre que modernizó el fútbol. Pero también llega un Madrid en una versión mejorada.

En las apuestas nadie da el triunfo a los blancos pero contrariamente a lo sucedido hace cuatro meses, ahora tienen más posibilidades pues viven la realidad, mientras antes se trataba de un sueño.

La Guerra de los Tridentes está servida y pretende ser letal. Si Messi, Suárez y Neymar están en su mejor forma y planean romper su récord de 122 goles en una temporada; Cristiano Ronaldo, Benzema y Bale tampoco tienen los botines dormidos y se han vuelto juntar dentro del área chica.

Solo lamento que un triunfo madridista en este Clásico sea simbólico y solo sirva, aunque eso ya sea suficiente, para subir la moral hasta donde solo puede el sentimiento de ganarle al Barca. Discúlpenme el lenguaje enrevesado, pero es que no tiene explicación. 

Los azulgranas está de primeros en la tabla con 76 puntos y los del Madrid son terceros con 66. Diez dígitos de diferencia por la consecución de La Liga que difícilmente este partido pueda cambiar.

Si el Barca gana se afincaría en el liderato del campeonato doméstico y tendría la posibilidad de igualar la historias. El balance actual es de 91 triunfos del Barça, 92 del Real Madrid y 48 empates en los 231 duelos oficiales entre ambos equipos.

Otra diferencia con respecto a aquella tarde gris de noviembre es el técnico de los “galácticos”. En el banquillo blanco se sienta un mago: Zidenide Zidane. Por el otro bando está Luis Enrique, un director hábil, inteligente y por supuesto exitoso (su triplete del año pasado lo confirma), pero que ya una vez fue del Madrid y se cambió al Barca y eso no tiene perdón de Dios.

Este 2 de abril se cumplen justo diez años de la última vez que Zidane disputó un Clásico. En aquella ocasión, el galo lo hizo como jugador y, curiosamente, su equipo también llegaba al Camp Nou en una situación incómoda. Ese último Clásico de Zizou en 2006 acabó en tablas, sin dudas el peor resultado para este tipo de enfrentamientos.

Mi recomendación es que no se lo pierdan. Bien o mal jugado el Clásico siempre será un espectáculo. Yo, como siempre estaré frente a mi televisor a falta de no poder ir al estadio, y pase lo que pase gritaré: Hala Madrid.


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Iramsy Peraza Forte

Periodista cubana. Amante del fútbol, la política y las causas justas.

Se han publicado 1 comentarios


Eduardo
 4/4/16 11:47

Un barcelonista te felicita, ganaron en buena lid

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