La Champions está lista para arrancar. Con los grupos definidos y en espera del inicio de la primera jornada, solo nos queda analizar cómo quedaron conformadas las ocho llaves de la fase clasificatoria de la principal competición futbolística de clubes europeos.
Por el A destaca como favorito el Manchester United, campeón en la pasada temporada de la Premier League inglesa. Los Diablos rojos apenas han incorporado nuevos futbolistas (Fellaini del Everton), y lo más destacado es la contratación de un nuevo técnico: David Moyes.
La calidad de los jugadores de ese club está fuera de duda, pues es un conjunto sin debilidades y sólido en líneas generales, pero quizás esto no baste para ganar la Orejona. El resto del grupo lo componen: Bayer Leverkusen, Real Sociedad y Shakhtar Donetsk. Los alemanes terminaron terceros en la Bundesliga en la pasada campaña y, quizás, su principal figura sea el goleador Stefan Kiebling, máximo anotador del torneo.
Los ucranianos, habituales en la fase de grupo, llegan con un equipo desarmado; después de ganar tres torneos nacionales en un año, el club vendió a sus principales estrellas: Mkhitaryan (Dortmund), Fernandinho (Chelsea) y Willian (Anzhi), por los que obtuvo ingresos superiores a los cien millones de euros. El club intenta rearmarse, pero será difícil obtener un boleto a los octavos de final. La Real anda por caminos parecidos: vendió a Illarramendi por treinta millones y sus únicas altas respetables son las recuperaciones de Joseba Llorente y Esteban Granero, más el fichaje de Seferovic (Fiorentina), poco si aspiran pasar de fase.
La llave B, donde se encuentran Real Madrid, Juventus, Galatasaray y Copenhague, tiene a los merengues como favoritos. Los blancos, protagonistas siempre de fichajes excéntricos, han incluido en su nómina por una cifra ofensiva a Gareth Bale, una contratación que luce innecesaria si analizamos la actual lista de jugadores madridistas. Las posibilidades de levantar el trofeo del club español son altas, pero en los últimos años han quedado a las puertas de la final y la ansiada décima Orejona no asoma por ningún sitio.
Tal vez este sea el año con Carlo Ancelotti, pero después de tanto tiempo y millones gastados, el trofeo huele a maldición. La Juve viene de levantar el Scudetto (segundo consecutivo) y de fichar bien y barato: Tévez, Llorente y Ogbona son las principales incorporaciones. Sus posibilidades son reales para ganar el torneo, pero necesitarán de un gran rendimiento de todos sus jugadores, pues su nómina no se compara con la de otros clubs. Con estos dos cocos, Galatasaray y Copenhague carecen de posibilidades de avanzar, aunque con los turcos uno no debe confiarse.
Los Leones cuentan con viejos lobos del fútbol ansiosos de volver a demostrar su calidad en la máxima competición europea y otros jugadores conocidos en la arena internacional. Los daneses, por su parte, dejaron escapar a una de sus jóvenes promesas, Andreas Cornelius, y caen una vez más en el problema de los clubs pequeños: nunca pueden afianzar un proyecto debido a las deficiencias económicas.
En el apartado C, destaca el PSG, reforzados con Cavanni, Marquinhos y Digné. Los parisinos una vez más apuntan bien alto en Europa y comienzan con un camino a todas luces fácil. Completan el grupo Benfica, Anderlecht y Olympiacos. Si bien los franceses y portugueses son los favoritos, no sería sorpresa la inclusión en la siguiente ronda de cualquiera de los otros dos clubes.
Los flamantes campeones defensores y vencedores de la Supercopa de Europa vienen a defender su título con cambios sustanciales en sus filas. No me refiero a jugadores sino a filosofía de juego. En los cuatro encuentros disputados hasta ahora, el Bayern Múnich no ha estado muy fino. El último juego, ante el Chelsea, dominaron en líneas generales pero estuvieron todo el tiempo debajo en el marcador. Un milagroso gol anotado mientras el árbitro miraba su cronómetro para pitar el final salvó a Guardiola de un segundo descalabro en el inicio de una era que no apunta a ser ni siquiera plateada. No obstante, son claros aspirantes a revalidar su corona.
Comparten la llave D con el Manchester City de Pellegrini, ahora con una marca española, a partir de la inclusión de Negredo y Jesús Navas (ambos del Sevilla), además de Fernandinho (Shakhtar) y Jovetic (Fiorentina); los citizen vuelven a ser candidatos, pero aún no convencen en la máxima competición de clubes. Los otros dos del grupo son CSKA Moscú y Viktoria Plzen, una suerte de papeleo para los dos cabezones de la llave, aunque ni rusos ni checos llegan como novatos a la competición.
Mourinho también tiene casi vía libre para clasificar a la ronda de dieciséis, gracias al fácil grupo E. Steaua de Bucarest, Schalke 04 y Basilea no deben provocar dificultades al Chelsea. La papeleta para el segundo clasificado sí parece más complicada. Los alemanes apuntan como favoritos y tienen el dulce recuerdo de haber llegado a semifinales dos años atrás, pero tanto rumanos como suizos pueden amargarle la fiesta al ex-equipo de Raúl, ahora con la incorporación de una de los pilares del A.C. Milán: Kevin Prince Boateng, una inexplicable venta de los italianos.
La llave F será escenario de espectaculares partidos. Los del Arsenal no cumplieron su promesa de gastar millones en nuevos jugadores, todo quedó en solo uno: Mesut Ozil, quien llegó procedente del Real Madrid, por cuarenta y cinco millones. La incorporación del alemán dará muchísima frescura y dinamismo en el centro del campo del Arsenal, lo que ahora mismo lo vuelve un equipo mucho más peligroso.
La tropa dirigida por Klopp, actual subcampeón, ha logrado amortiguar con la salida de Götze las llegadas de Mkhitaryan (Shakhtar), Aubameyang (Saint-Etienne) y Socratis (Werder Bremen), y vuelve a destacarse como rival a tener en cuenta en la lucha por el título. Otro club que pretende brillar en la Champions es el Nápoles, renovado por la llegada del técnico Rafael Benítez y varias caras nuevas.
Con la salida de Cavani, otro gran jugador quedaba en el conjunto italiano, Hamsik, líder asistente del Calcio la pasada campaña. Ahora, Benítez armó un gran equipo a golpe de españoles y latinos. El Nápoles tiene hombres para llegar a disputar una final, y quien mueve los hilos le sobra experiencia en este tipo de faena. Cierra esta mortífera llave el Olympique de Marsella. Quizás en otro grupo hubiese tenido chances de pasar a la siguiente ronda, pero ahora solo le queda jugar un papel de cenicienta.
El Atlético de Madrid, en el G, tiene grandes posibilidades de pasar a octavos. Zenit de San Petersburgo y Austria de Viena no deben provocar contratiempos a la tropa de Diego Simeone, apenas reforzada tras la marcha de Falcao. Como siempre, la administración del club vende caro y ficha barato, pues además de la salida del “Tigre”, los rojiblancos ingresaron otros dieciocho millones por venta de jugadores. Hasta ahora solo han gastado treinta y ocho en jugadores como Villa (Barcelona), Alderwiered (Ajax), Guilavogui (Saint-Etienne) o Leo Baptistao (Rayo Vallecano), y este no es el caso de fichar bien y barato, sino de terminar siempre con ganancias al final de cada verano.
Simeone deberá aplicar su magia al conjunto “colchonero” para pasar de ronda. El cuarto equipo es Oporto, que no debe tener problemas tampoco en su consecución de un pase a los octavos de final. Los lusos acumularon sesenta millones, gracias a las salidas de Joao Moutinho y James Rodríguez rumbo al Mónaco, pero apenas han fichado en el mercado. No obstante, el cuadro de Paulo Fonseca se mantiene sólido en el campeonato doméstico.
Para cerrar, en el grupo H se han reunido solo campeones de Europa y se han disputado entre ellos más de un título: Barcelona, Ajax, Milán y Celtic de Glasgow. Los culés han traído a Neymar para hacer pareja con Messi y, mientras tanto, olvidaron reforzar el resto de las líneas. Tal vez el brasileño y el argentino hagan seis goles por partido, pero no habría sorpresa si los azulgrana encajaran la misma cantidad.
Los italianos se encuentran en un proceso de liquidación donde han vendido hasta las mallas de la portería, pero la identidad de la camiseta no tiene precio e, incluso con un equipo de lisiados, podrían levantar la Orejona. Ese es el valor de un club. La historia de los holandeses es parecida: mucha tradición y aún más talento de jóvenes jugadores, una suerte de trampolín al más puro estilo del Atlético. Este año ya soltaron a par de joyitas por apenas diecinueve millones. Cierran el grupo los escoceses, conocidos por su garra, determinación y entrega en el campo cada minuto de juego.
De cualquier manera, son solo especulaciones; pero ¿a quién no le gusta realizar este tipo de análisis antes de cualquier competición en una suerte de ejercicio egocéntrico para, como mínimo, probarse a sí mismo los conocimientos de algún deporte?
Javier Montenegro
13/9/13 13:55
muy bonito, pero no me queda claro qué estás tumbando...
El Aleman31
12/9/13 12:10
atras de las personas que realizan una suerte de ejercicio egocéntrico para, como mínimo, probarse a sí mismo los conocimientos de algún deporte, tiene que haber alguien para como tu dices estar con la escopetica cazando y tumbando presas(esto ultimo lo digo yo)
Javier Montenegro
6/9/13 11:53
comapdre, lo tuyo no es fácil. Estás ahí con la escopetica cazando nada más. a ti a te da igual lo que yo diga...
El Aleman31
6/9/13 10:05
oh!!! men, que modesto eres............Salu2
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