Ahora que Pep Guardiola está sin equipo, muchos se frotan las manos con la posibilidad de pescar a uno de los mejores entrenadores del mundo.
Desde que el Bayern München alemán anunció que al final de la temporada Guardiola dejará de ser director del primer equipo y será sustituido por Carlo Ancelotti, varios pretendientes le han salido al técnico que marcó una época con el Barcelona.
Con excepción del Real Madrid, por razones extra conocidas, cualquier club estaría dispuesto a meterse en la pugna por uno de los estrategas más exitosos del fútbol actual.
A partir de junio, cuando acabe la actual temporada, comenzará la telenovela de buscar equipo para Guardiola, eso si no ha iniciado ya. Con lo meticuloso que es, no creo deje su destino para última hora. El técnico es de los que ha anunciado, con la misma parsimonia, tanto su llegada como su partida. Frío y calculador, prepara todo con la mayor precisión posible.
Entre los pretendientes que le han salido a Pep, el que más suena es el Manchester City, un “nuevo rico”en la aristocracia del fútbol. Los argumentos a favor del City son muy claros: dinero, dinero y dinero. El segundo equipo de Manchester, y lo digo por tradición no por los resultados actuales, tiene cantidades ilimitadas a disposición de su entrenador de turno.
Los jeques árabes, nuevos hombres de fútbol, han puesto enormes pilas de dinero para colocar al equipo en lo más alto de Europa y para eso quieren a Guardiola. Los millones no serían problema. Si el catalán aceptara tendría a su disposición una jugosa chequera para formar el conjunto de sus sueños. Incluso le podrían traer a Messi. No voy a entrar en el debate sobre si Messi se iría del Barça, un día lo hará y eso lo sabemos.
Pero ojo, dinero no hace equipo, y si no recuerden a los galácticos del Real Madrid. A Guardiola no le gustan las constelaciones de estrellas, no sabe lidiar bien con los egos de jugadores que se creen el Equipo. Le pasó con Samuel Eto'o, Zlatan Ibrahimović, Thomas Müller, Franck Ribéry y hasta con Leo Messi. Pero el argentino es una excepción, a fin de cuentas él solo es un equipo.
El proyecto en obras que es el Manchester City pudiera tener en Guardiola a su principal arquitecto. Solo faltaría ver si a Pep le llenan el dinero y las ganas a falta de la grandeza y tradición que encontró en sus anteriores clubes.
Por lo pronto sigue siendo un misterio la próxima liga donde vivirá, pero la Premier League suena con fuerza. Louis Van Gaal se tambalea en un Manchester United que va de mal en peor, Guus Hiddink acaba de sustituir, de forma provisional, a José Mourinho como entrenador de un Chelsea en puestos de descenso, y como la opción menos probable, pero no imposible, está el Arsenal. Los Gunners de Londres tienen leyenda suficiente para seducir al español. Durante muchos años, y bajo el mando del mítico Arsène Wenger, han sido un ensayo de lo que ya hizo Pep con el Barça. Todo podría pasar.
El técnico catalán, que sabe mucho de fútbol, levita ahora por los clubes de Europa. Al parecer sabe que nada será lo mismo y sus récords con el Barça no se repetirán, sobre todo porque no se repetirá el Barça.
Guardiola lo hizo todo en su primera temporada con el Barcelona y esa es su condena. De canterano y exjugador se convirtió en el técnico más exitoso del club y así conquistó la admiración global. No solo ganó dos Champions League y un recordado sextete, sino que instauró el sistema de juego por el que su once se hizo famoso, él mismo que hoy día muchos añoran, a pesar de los éxitos.
Entonces después del Barcelona (tres Ligas, dos Champions, dos Mundialitos, Supercopas de España, y dos Copas del Rey) todo es un paso abajo para Guardiola. Quizá sea su plan. No lo hizo con el Bayern, otro grande, y tampoco lo hará con su nuevo equipo. Aunque no por falta de títulos, sino por falta de amor.
Este, sin dudas, es el nuevo culebrón futbolístico con que despedimos el 2015. Todavía quedan partidos por disputar este año y títulos que conseguir en el 2016. El Bayern München seguramente revalidará su título de campeón de la Bundesliga y Pep Guardiola podrá irse de Alemania algo tranquilo, mas no satisfecho por la Champions que no pudo ganar.
Nos vemos el año que viene. Más fútbol nos espera. Feliz Año Nuevo.
Manuel
3/1/16 21:38
que venga para Cuba, a ver si así avanzamos
vangelys
3/1/16 13:45
Iramsy el paso de Pep por el Bayern hizo mas ruido en los vestuarios que otra cosa...por la venta y compra de jugadores mas que por otra cosa...este es un equipo casi para dirigirse solo...en una liga sin rivales...todo un monologo.....por ende le restaba resultados a nivel intermancional.....una sola champion......a mi parecer resultados discretos.....en relacion al dinero.....los equipos se forman como los procesos de filmacion para una pelicula...sino haces un buen casting de actores(atletas) la futura pelicula( proyecto de equipo) fracasa....si quieres rsultados inmediatos debes comprar atletas maduros profesionalmente, y que en armonia en su conjunto....no una constelacion que desafinen....pero el resultado final se traduce en dinero por que los dueños de los equipos, la prensa, el publicoquieren resutados inmediatos, no un proyecto de equipo para el proximo ciclo.....de ahi que los entrenadores siempre se sientan en la cima de un volcan......abfrazos iramsy y eliz año nuevo....gracias por tu espcio....
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