Antes de que me excomulguen, debo reconocer que la escucha de reguetones ocupa mucho de mi tiempo útil (cortesía de mis ruidosos vecinos de enfrente), y como no tengo otra opción que respirar, trabajar, comer y dormir a su aire, decidí abrir mi mente al análisis semántico de tales piezas, que en un par de lustros habrán pasado al olvido, pero ya están impregnadas en la memoria emocional de una generación y, por epigenética, también sus descendientes padecerán con su abusivo mensaje.
Créanme: el cerebro es tan organizado que te deja cantar o sacudir la pelvis mientras sigue al azar música y rima con su hemisferio derecho, pero si al izquierdo le da por recitar la letra, solo para entender por dónde va la historia (triste tarea que asume después el inconsciente), es inevitable que te bloquees en medio de esas frases cargadas de desprecio y pueril alarde de vulgaridad.
Bucear a propósito en ese montón de incoherencias descriptivas es un ejercicio que hacemos en los talleres con adolescentes, y es muy gratificante ver cómo se sonrojan, balbucean y a veces hasta se decepcionan de sus piezas favoritas; sobre todo las chicas, convencidas de que jamás aceptarían una propuesta racional en esos términos, ni así venga del millonario Christian Grey.
¡Claro que volverán a bailarlos! Pero cuando los analizan fríamente el cerebro sabe que es material nocivo y no comulga con ellos, por muy pegajosas que resulten sus frases. ¿O por qué creen que son sustituidos tan rápido y muy pocos llegan “a la gran escena”, como decía alguien ayer en el wasapeo de Senti2?
Y no es cuestión de épocas o autores: también hacen mucho daño los hits remachistas de José José, Feliciano y Juan Gabriel, por mencionar solo tres íconos de mi generación. ¡Ojalá algún adulto nos hubiera ayudado a diseccionar esos modelos “románticos” antes de soltar tantas lágrimas por intentar relacionarnos en sus términos!
La diferencia es que esas baladas y boleros con letras extremadamente misóginas están encapsuladas en cierta belleza poética y orquestaciones admirables, un esfuerzo que muy pocos reguetoneros en boga se permiten, tal vez porque exige demasiadas neuronas o dineros, ¡o ambos!
¿Será que esos “autores” van directo a la grosería para esconder la falta de talento e imaginación? Peor aún, ¿será que su experiencia real no les da para más inspiración? Pueden engolar o desgarrar la voz todo lo que quieran: si el sexo que viven es la fuente de sus canciones, y si es eso lo que imitan sus seguidores, la anorgasmia y los trastornos eyaculatorios estarán a la orden del día y las consultas de terapia sexual tendrán trabajo para rato…
¿Creen que exagero? Me encantaría compartir la evidencia, analizarla vocablo a vocablo… pero el pudor de este blog no se rebaja al punto de citar los mejores (entiéndase peores) ejemplos de factura reguetonística obscena.
Es más, pedí ayuda al grupo, en especial a Rey, nuestro DJ, y les fue difícil recordar así, de pronto, un reguetón memorable… aunque sospecho que la regla de no compartir palabrotas tuvo que ver con ese olvido.
Según Kike, Lisy perrea, pero no escucha, y Helena citó al resentido que casi se atraganta asegurando que la novia del otro aprendió con él la “maldad” que les gusta a ambos, como si la hembra fuera un aparato programable y no tuviera ni una pizca de iniciativa propia.
Buscando letras en internet di con este fragmento, y sé que si Freud estuviera vivo dedicaría un libro a analizarlo: “Yo quiero tener una casa grande / muchos perros, un avión y el pipí gigante / o por lo menos que parezca / pa' que todas tus amigas se aparezcan…”.
Y no busqué más porque en ese sitio de dudoso valor léxico me preguntaron si quería inscribir mi correo para que los próximos aportes llegaran directamente a mi buzón… ¡Terrorífico!
Leandro
10/12/20 14:42
Me concentraré más en el análisis de forma general que es excelente en todos los sentidos......muy buen texto, más bien excelente.....dejo a un lado el tema....si se le puede decir música a "eso" que se le lla requetón o como se escriba....no vale la pena........
José Gabriel
31/10/20 11:16
En lo particular prefiero la música de los 80, baladas en inglés , el Pop de Michael Jackson, kool and the gang, baladas de rock y la música romántica de aquella época:José José, El Puma y Roberto Carlos... ahora prefiero Arjona, y en una fiesta por qué no un reguetton? Ah..eso sí que no sea vulgar como Bat Bunny , he escuchado textos románticos, sin palabras obscenas en canciones de reguetton, por ejemplo: Diván, Leoni Torres.. pienso que en la música, como en la vida, hay para todos los gustos, unos de mis jobbys es escuchar buena música, sin importar ni discriminar género, Quién no bailó con Bailando de Gente de Zona y Enrique Iglesias o con Hasta que se seque el malecón de jacob forewer. Un abrazo para los amigos
José Gabriel
2/11/20 12:53
Me contagié de reguetton, puse jobby, en lugar de hobby, perdonen el error ortográfico.
Amore
29/10/20 21:08
Realmente ese género ha ido como el cangrejo, caminando para atrás. No hay quien oiga actualmente una canción que sirva y si es cubana peor. A mí me dan hasta dolor de cabeza. Prefiero el reggaeton de Yandel, Daddy Yankee, aunque a veces igual dicen grosería pero la música es mucho mejor. Saludos a tod@s.
Almir Ulises Mestre León
29/10/20 15:27
Son un horror, me alegro de que en mi familia tenemos un oído más crítico.
sachiel
29/10/20 15:20
Se escucha la respiración/ Así suena cuando habla el amor/ Y el sudor como coro salió de sus poros cantando/ Oh oh oh oh oh
Así es que me gusta a mi / Gritó, gritó/ Así es que me gusta, así / Gritó, gritó/ Baby sigue, sigue ahí / Gritó, gritó / Y le dije bajito (shh) bajito (shh) / Que nos escuchan los vecinos / Bajito (shh) bajito (shh) / Y si nos escuchan los invito /
Bajito no, bajito no / Eso de bajito no está en nah / Bajito no, bajito no / Eso de bajito no nos va
universidad
29/10/20 14:24
Realmente debemos hacer una comparacion entre los tiempos. nuestras canciones de las decadas que son preciosisimas no han dejado de cautivar, Gracias a dios que todavia queda algo que escuchar.Existen canciones que tienen buenas letras.El regueton realmente no es mi preferido y realmente no tienen ni cuerpo ni figura ni imaginacion, sus letras no motivan.
Juan Carlos Subiaut Suárez
29/10/20 12:16
Estimada Mileyda:
Comparto la primera oración de su escrito: "Antes de que me excomulguen, debo reconocer que la escucha _ y vista _ de reguetones ocupa mucho de mi tiempo útil...", con la variante de que, aparte de ruidosos vecinos, soporto la "cortesía" diaria de los choferes de transmetro (hora y cuarto en cada dirección entre el centro de trabajo y la residencia) con la variante de tener que soportar el "gusto" de estos, pertrechados de vídeos de lo peor que pueda haber de ese género. No trate de psicoanalizar un texto, es imposible, si quier componer uno, basta con el del globo de la caricatura, repítalo dos veces, una chica sensual y apenas vestida da cintura frente a la cámara, si es de espaldas mejor, repita el mismo texto y así n veces hasta que se canse. El reguetón casi no existe sin su componente visual y este componente, mientras más cuasiporno y degradante para las féminas es, tiene más "éxito", incomprensiblemente, incluso entre mujeres. En fin, no hay mal que dure muchos años y esos bodrios (entre su proliferación, y la poca calidad de sus textos) no trascienden y tendré tiempo para verlo.
chairman
29/10/20 12:01
¡Qué buena reflexión! jajajajaja. Concuerdo al punto de que siento alivio de que en mi casa no haya adictos a semejante moda musical. Dice mi esposa que tengo gustos de viejo y ella oye más pop y fusión que esos reguetones duros. A mi niño le ponemos canciones infantiles y lo poco reguetonístico que se le ha pegado lo ha "contraído" en el círculo intantil como el "nos vemos en la cama sin piyama, sin piyama" y el "Dame tu cosita. Ah, ah". Con pesar manifiesto mis dudas sobre una afirmación del texto: "tales piezas (...) en un par de lustros habrán pasado al olvido". Esa misma esperanza tenía yo cuando arribó al mercado musical tan diabólico cuasigénero ruidal, allá por 2002, con las piezas de Don Omar, Tego Calderón, Daddy Yankee, Ivy Queen, etc, de que al igual que la timba, durara solo hasta 10 años. Sin embargo, han pasado ya casi 4 lustros y el reguetón, como Van Van, sigue ahí y no sé hasta cuándo. Por suerte han salido otros artistas para poder escapar y refugiarnos en ellos como Buena Fé. Aunque siempre podemos volver al pasado y quedarnos con los clásicos de antes y de ahora que esos ya rebasaron el marco de la moda y se convirtieron en vigentes vitalicios con-extemporáneos. Nota aclaratoria: Como cubano al fin, con todo el machismo que heredé de mi sociedad y del que aún me queda alguito, porque no me lo he podido desprender del todo, reconozco que sí tengo cierta preferencia por los videos de reguetón en la parte visual ¿Por qué será? Humano imperfecto que soy.
sachiel
29/10/20 15:23
chairman, pero suena bien eso de que "...soy una perra en la cama.." visualmente acompanado de Becky G y Naty Natasha, jajajaja... Milo, tema escabroide ese del gusto musicosexual, se recuerdan haber sexeado con Roberto Carlos alguna vez? O con las mejores baladas que recuerden en ingles?
puntualita91
29/10/20 15:28
El reguetón sobrevive como género, pero no los reguetones de hace diez años. Si hasta mi acuerdo que mi abuela quería acusar a mis maestras por ponerlos en la fiesta de graduación y ya ni me acuerdo de la letra de entonces que la sulfató tanto
chairman
31/10/20 9:23
Sí, pero el género sobrevive porque el mercado musical lo sostiene. Tiene, desafortunadamente, muchos seguidores y da ganancias, por eso lleva ya casi 20 años y seguirá quizás otros 20 más.
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