III: GENTE QUE DEJÓ SU HUELLA
Sujetos hubo durante siglos, generación tras generación, que dejaron sus improntas en el mapa, como clavadas con alfileres.
Ahí tiene usteden una playa a María la Gorda, obesa y complaciente pinareña, regenteando su establecimiento costero, donde se ejerce la antiquísima profesión, para beneficio de piratas que, tras larga soledad marítima, claman por desfogue.
O el buenazo de Reyes, tabernero solícito, pronto a brindar tragos y tentempiés a los viajeros en aquel nudo ferroviario. Allí, donde se enlazan los caminos de hierro, va a surgir un pueblo: Unión de Reyes.
La Zoila, La Virginia, La Teresa, La Matilda, La Teodora, fueron hembras bien singularizadas, como lo prueba la presencia del artículo determinado. Por su parte, Vieja Linda y Pepe el Hermoso prestaron gustosamente sus nombres a sendos barrios habaneros.
A menudo el topónimo no invoca a un nombre propio, sino a alguna cualidad. ¿Hace falta devanarse mucho los sesos para adivinar cómo eran los padres fundadores de Borrachos, allá frente a la costa caribeña?
Lugares hay donde se rastrea la presencia de antiguos perdonavidas: Loma de los Guapos, Cayo Negro Malo…
Por tierras pinareñas dos hembras de muy buen ver nos legaron La Deseada y La Apetecida. Otra fémina, también en el occidente –ésta de anatomía impresentable-- dejó su huella: La Barrigona.
“Lo improsulto” –versión cubana del non plus ultra--, se da en cierto pueblecito matancero. La simple pregunta “¿De dónde es usted?” hace sonrojar a los allí nacidos. Porque no es fácil contestar: “Yo soy de Los Ladrones”.
Susy
14/12/20 23:39
Hola, me gusta leer su espacio. Usted ha mencionado hoy una palabra que mi abuela decía a veces, y es improsulto. Nunca se lo escuché decir a nadie más hasta ahora q lo leí en su artículo.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.