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viernes, 22 de noviembre de 2024

Cuba, hace 109 años

El año 1908 recoge hechos relevantes para la cultura cubana, pululan “las botellas” y el deporte nacional se anota triunfos...

Argelio Roberto Santiesteban Pupo
en Exclusivo 04/02/2017
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Parque Cervantes
En aquella época see inauguró en la Habana Vieja la estatua de Cervantes, obra del italiano Nicoli.

Gobierna entonces por estas tierras el interventor norteamericano Charles Magoon, el abogado de Nebraska especialista en repartir botellas (cubanismo: “sinecuras”).

En aquellos días viene al mundo un niño a quien bautizan como José Fernández Díaz. Claro, nadie sabe que él hará popular una pieza emblemática de la música cubana: “La Guantanamera”, que va a ser cantada bajo todos los cielos y en todas las latitudes del planeta.

También en este año nacen: en Güines, el poeta, filósofo y revolucionario Rafael García Bárcena; en Manzanillo, el líder comunista Blas Roca.

Mientras, se inaugura en la Habana Vieja la estatua de Cervantes, obra del italiano Nicoli.

Por entonces, llega la noticia de la muerte, en Madrid, del santiaguero José del Perojo, primer traductor al castellano de la Crítica de la razón pura, de Kant.

Comienzan a circular tranvías en Santiago de Cuba.

Se funda el Circo Montalvo. 

El pitcher José de la Caridad Méndez, El Diamante Negro, se anota una proeza: cuarenta y cinco escones consecutivos. En el Almendares Park, dejaría a los Rojos del Cincinnati en un solo jit. Presencia el juego John Mc Graw, director de los Gigantes de Nueva York, quien va a comentar del lanzador negro: “Si me lo pintaran con cal, me lo llevaba para los Estados Unidos”.

¿Qué más sucedía en 1908?

En ese año, las autoridades interventoras convocan a elecciones presidenciales, mientras en Santiago muere Tomás Estrada Palma, autor de todo aquel desastre cuando cínicamente, tras propiciar el desembarco de los yanquis, musitó: “Me llevo la República en el bolsillo”.  Gana los comicios el general José Miguel Gómez, quien iba a merecer el mote de Tiburón, por su voracidad a la hora de tragarse el tesoro público. (Decían que “Tiburón se baña, pero salpica” porque, siguiendo los pasos de Magoon, repartió botellas a las dos manos).

Se crea –por desgracia--  el Ejército Permanente, independiente de la Guardia Rural y con más de dos mil plazas.

La Universidad de La Habana, por fin, acoge en su seno a la Escuela de Veterinaria. Increíblemente, le dan cabida dentro de la Facultad de Medicina humana.

Su Majestad Ramona García, cigarrera de la fábrica El Siboney –quien dicen que estaba como para darle un infarto a cualquier varón en ejercicio de su varonía--,  ocupa el trono de los carnavales habaneros.

Muere en Cuba el poeta y periodista Curros Enríquez, gloria de las letras gallegas.  Aquí residió durante sus últimos catorce años.

Un ciclón de baja intensidad azotaría la mitad oriental de la Isla.

Por primera vez en Cuba, en aquel año de 1908, se reciben cargamentos de petróleo a granel, que hasta ese momento se desembarcaba en latas de cincuenta galones.

Y dígase, por último, que en el solar Los Carretones, del habanero barrio de Jesús María, ocurre un hecho relevante en cuanto a la cultura popular: se está fundando la comparsa El Alacrán.


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Argelio Roberto Santiesteban Pupo

Escritor, periodista y profesor. Recibió el Premio Nacional de la Crítica en 1983 con su libro El habla popular cubana de hoy (una tonga de cubichismos que le oí a mi pueblo).


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