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miércoles, 27 de noviembre de 2024

El que mucho abarca

Se aprieta poco cuando se abarca demasiado, pero no siempre lo necesario es que se apriete tanto...

Félix Arturo Chang León
en Exclusivo 13/12/2019
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Abarcador-Chang
Quien mucho abarca poco aprieta. (Alfredo Lorenzo Martirena Hernández / Cubahora)

Al terminar la década de los 70 del siglo pasado, todavía en Cuba era raro que alguien se opusiera a la idea de que quien mucho abarca poco aprieta, pero en la medida en que el primer milenio iba hacia su final, fue apareciendo una generación que prefería conseguir sus objetivos tratando de abarcarlo todo hasta el infinito.

Rodeado de un grupo de nativos digitales que en no sobrepasaban los 25 años de edad y cada uno expresaba una preocupación para resolver, dije: “De todo lo que han dicho, lo principal es saber dónde está la guagua que nos llevará, y después buscaremos al que falta de nosotros”.

Se dispersaron hasta localizar el ómnibus, pero al mismo tiempo que uno indicaba hacía el vehículo, otro a su lado señalaba hacia el colega que se había separado y corría el riesgo de no estar  a tiempo a la hora de la salida.

Una vez a bordo, me calificaron de “monotaréico”, es decir que yo solo cumplía una tarea primero y otra después, a lo cual riposté con la importancia de concentrar los esfuerzos en lo más importante, no dispersar los recursos hasta ir ejecutando cada actividad.

Tal vez por respeto a que les duplicaba la edad, todos hicieron silencio respetuoso hasta un día ya adentrado en el segundo milenio, cuando algunos de aquel grupo trabajábamos frente a una pantalla de una entonces modernísima computadora que hoy es digna de un museo de antigüedades.

Abrí una ventana, otra, otra y otra… las fui minimizando una tras otra, hasta dejar una con el tema oportuno para ese momento, después las superponía, abría dos o tres a la vez en la misma pantalla…

Y cuando menos lo esperaba, se rompió el silencio guardado desde varios años atrás: Oye, Chang, has cambiado mucho. Ya no eres “monotaréico”, estas más multitarea que el sistema operativo Windows.

Más de 15 años han pasado desde que criticaba a los que se proponían múltiples tareas al mismo tiempo, porque ello significaba abarcarlas, pero no apretarlas lo suficiente, sin valorar en aquellos días qué significa suficiente.

Sin dudas, cuando los problemas son de alcance estructural, y se acumulan, no siempre la forma correcta de resolverlos es gradualmente, ni solucionar un grupo primero y otro después, sino que se requiere emprender al mismo tiempo un conjunto de acciones en sistema y abarcar todo apretando lo suficiente.

Son situaciones en que un monotaréico no pasa de lograr lo que en un cachumbambé: unas veces arriba y otras abajo, o el de taparse con una sábana corta: unas veces se destapa la cabeza y otras los pies; sella un salidero en un lugar, aumenta la presión y se rompe por otro.

Los integrantes de aquel grupo estamos dispersos por el mundo, y tal vez sonrían si donde estén ahora leen que estoy admitiendo que como nativos digitales tenían razón: no siempre es malo apretar poco, abarcando mucho, y sí, efectivamente estamos en tiempos en que la solución es abarcarlo todo y actuar coordinadamente al mismo tiempo.

Como ven, los inmigrantes digitales cambiamos y sabemos reconocer.


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Félix Arturo Chang León

Periodista cubano de origen chino que nació y vive en Cuba. Santa Clara. Dirigió el periódico Vanguardia durante 16 años.


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