Fumar con pipas de agua y la salud

Las pipas de agua, también son conocidas como narguile,  narquila, narguilé, narguileh, cachimba, hookah o sisa.

Es un equipo utilizado para fumar por lo general un tabaco especial de diferentes sabores aunque también se emplea para fumar marihuana.

Es sabio conocer como quienes fuman de esta manera se arriesgan a inhalar una venenosa mezcla de sustancias tóxicas.

Las pipas de agua son de origen oriental pero a través de la colonización británica fueron conocidas en Occidente.

Habitualmente poco populares en nuestra región, el narguile se ha introducido en los más recientes años en la Unión Europea y en América.

El  tabaco especial empleado en ellas se llama malasee, hojas muy finas de tabaco muchas veces lavada y mezclada con miel u otros aditivos para darles sabor.

ANATOMÍA  PERVERSA

Estas pipas están compuestas de cinco partes. En la parte superior hay una pequeña cacerola donde se coloca el tabaco cubierto por papel de aluminio agujereado sobre la que se colocan brasas de carbón para prenderlo.

En la parte inferior una base hecha de vidrio donde  está depositada agua.

Hay una zona intermedia conectando ambas partes llamada cuerpo donde se encuentran una válvula de aire y  una manguera por donde se absorbe el humo del tabaco después de haber  pasado por el agua del depósito donde pudieran estar contenidos otros líquidos   como jugos de frutas, vino, ron, whisky y todo tipo de licores para cambiarle el sabor y el olor a una forma agradable.

Popularmente también se considera que el humo del tabaco fumado de esta manera es menos perjudicial o nocivo, incluso inocuo, pues el agua u otro líquido contenido en la base actúa como filtro de impurezas.

LA CRUDA VERDAD

Contrario a esta creencia tan extendida, la Academia Norteamericana de Pediatría ha demostrado como fumar en pipas de agua es igual o más peligros en comparación al tabaco convencional pues contiene más nicotina y metales pesados en comparación con los cigarrillos de costumbre.

Fumar en ella durante algo más de media hora genera 36 veces más alquitrán y contiene más monóxido de carbono en relación a consumir un  pitillo durante cinco minutos según lo ha expuesto también el Departamento de Salud británico.

NUEVOS ARGUMENTOS

En una reciente investigación realizada en la Universidad de California en San Francisco y publicada en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers and Prevention fueron estudiadas trece personas. Cada uno de ellos fumaba en promedio tres pipas de agua al día, el equivalente a once cigarrillos diarios.

Se demostró como este tipo de fumadores se enfrentaron  a unos niveles dos veces y media más elevados de monóxido de carbono y benceno y esto se ha relacionado con un mayor riesgo de leucemia.

OTRAS REACCIONES NOCIVAS

Además de incorporar los elementos tóxicos del carbón y el tabaco, el calor  generado en las pipas de agua influye en la mezcla provocando reacciones químicas generadoras de sustancias altamente cancerígenas.

Los adeptos a esta manera de fumar indudablemente se exponen a una nociva mezcla de toxinas.

NO HAY MANERA SEGURA

Cualquier manera de incorporar tabaco al organismo es altamente peligrosa pues  su acción venenosa no hay forma de eliminarla ni tan siquiera de disminuirla.